La Contraloría, tanto a nivel General como Departamental, realizan un seguimiento riguroso a una serie de obras inconclusas, denominadas ‘cementerios de cemento’ o ‘elefantes blancos’, en esta región. Entre las obras se incluyen el distrito de riego Tesalia – Paicol, la Torre Materno Infantil, la vía Mocoa- Huila, Colegios de la Felicidad, el CAIMI, sede de la ESAP y el estadio de Neiva.
Por: Francy Villarreal Ruiz.
La Contraloría General de la República ha puesto la lupa sobre los llamados «cementerios de cemento» u obras inconclusas en el departamento del Huila, en un esfuerzo por rescatar proyectos con un alto impacto regional y cuantiosos recursos comprometidos.
El vicecontralor General, Carlos Mario Zuluaga Pardo, y el Contralor Departamental del Huila, Andrés Felipe Vanegas, han liderado el seguimiento a estos proyectos de infraestructura, que históricamente han permanecido permeados por hechos de corrupción e inoperancia administrativa de los gobiernos de turno.
“En el departamento de Neiva hemos logrado entregar en estos 3 años que llevamos al frente de la Contraloría con el acompañamiento de la ciudadanía, nueve obras por valor de 67.000 millones de pesos. Tenemos tres obras bajo la lupa de la contraloría que deberían terminarse en el siguiente año por valor de 11. 000 millones de pesos, de los cuales tenemos dos instituciones educativas, una plaza de mercado y tenemos un inventario de 5.3 billones de pesos en proyectos críticos aquí en el departamento de los cuales solo 5.1 billones de pesos corresponden a la vía o a la concesión vial Mocoa -Huila; que es el proyecto que tiene el 90% de los recursos comprometidos más importantes aquí en el departamento”, afirmó el vicecontralor General Carlos Mario Zuluaga Pardo.
Grandes proyectos en riesgo
La Contraloría General, prioriza el seguimiento a obras con la mayor cantidad de recursos y potencial impacto regional. Entre los más importantes en el Huila se encuentran tres proyectos; con un valor aproximado de 5.3 billones de pesos de los recursos públicos del país, y la región.
Entre estas se cuentan, la concesión vial Mocoa-Huila, con un valor de cerca de 5.1 billones de pesos, es la obra más grande en recursos comprometidos y con mayor impacto potencial en el desarrollo regional y la conectividad del departamento.
Actualmente se encuentra bajo vigilancia especial de la Contraloría, y es ejecutada por el gobierno nacional, aunque hace parte del seguimiento a las 29 concesiones a nivel nacional.
30 años sin distrito de riego
El histórico Distrito de Riego Tesalia- Paicol, que supera los 30 años de construcción, y hoy se considera uno de los «elefantes blancos insignias» del departamento del Huila.
Según se detalla, este proyecto tiene recursos importantes comprometidos, se encuentra hoy en estado de abandono, con la acción fiscal caducada por el vencimiento de los tiempos de inversión inicial.
La Contraloría según lo afirmó el vicecontralor Zuluaga Pardo busca rescatarlo, aunque no ha tenido conocimiento de avances, asignación de recursos, o nuevas inversiones por parte del Ministerio de Agricultura a requerimientos sobre planes de reorganización de distritos de riego.
“Ya esos proyectos, recuerden, en el caso del proyecto de distrito de riego vencieron las inversiones iniciales, venció la acción de acción fiscal porque caducaron, digamos, los tiempos, pero este es un proyecto que merece la pena ser rescatado, es uno de los elefantes blancos más insignias que hay en el departamento, porque son obras que no solamente son inconclusas, sino que ya se encuentran hoy en estado de abandono”.
En algún momento el Ministerio de Agricultura respondió a unos requerimientos de la contraloría sobre unos planes de reorganización de distritos de riesgo en todo el país donde estaban incluidos gestores, pero nosotros no hemos tenido conocimiento de avance ni de asignación de recursos ni de nuevas inversiones. Colegio de la Felicidad.
Cabe recordar, que la Agencia para el Desarrollo Rural abandera un estudio, que determinó hace dos años, el costo de obra por cerca de 215 mil millones de pesos.
Obras del Fondo de Infraestructura Educativa -FIES, en el que varias instituciones educativas en el departamento y el municipio están pendientes de terminación, haciendo parte de la estrategia de rescate de obras. La Contraloría tiene en el país más de 2.3 billones en proyectos educativos inconclusos.
“Los Colegios de la Felicidad hacen parte del proyecto de infraestructura educativa en el FIES, nosotros aún tenemos más de 2.3 billones en todo el país de proyectos de instituciones educativas que aún no se han logrado rescatar. Justamente estos colegios con otros más hacen parte de la estrategia de rescate de obra”, expuso el vicecontralor.
Otros ‘Elefantes Blancos’
Además de los proyectos principales, la Contraloría Departamental ha mantenido el seguimiento a otros «elefantes blancos» como el Estadio de Neiva ‘Guillermo Plazas Alcid”.
Este proyecto sigue siendo crítico, no ha avanzado como se esperaba; el equipo de participación ciudadana continúa con mesas de trabajo para instar a las autoridades a resolver controversias con contratistas.
Recordemos que, respecto al estadio, se espera que antes de finalizar el año, el gobierno departamental y de Neiva, definan las obras de intervención del escenario deportivo, para el cual ya se cuentan con 56 mil millones de pesos, disponibles, del presupuesto departamental, y a través de un endeudamiento por parte del municipio de Neiva.
Sede de la ESAP
Dentro del listado que se alimenta de ‘cementerios de cemento’ en la región, el vicecontralor General se refirió a la sede en Neiva, de la Escuela Superior de Administración Pública – ESAP que desde hace 10 años se encuentra estancada, por los característicos malos manejos administrativos que rondan este tipo de proyectos.
“El sector de infraestructura sigue siendo el de mayor riesgo. La obra de la ESAP es un proyecto que le ha preocupado mucho a la Contraloría. Es un proyecto que entró en litigio”
Agregó, Zuluaga Pardo frente a la obra de la sede de la Escuela, que se requieren aproximadamente una inversión de 18.000 de pesos de pesos, para poner en funcionamiento este importante centro educativo aquí en el departamento”.
Otros proyectos en la mira
De igual forma, dentro del listado se incluyen también, el hospital E.S.E municipal del municipio de Villavieja.
El estadio en el municipio de Aipe, una cancha en el municipio de Palermo, acueductos en el sur del departamento, un Centro de Desarrollo Infantil -CDI en el municipio de La Argentina, el cual ya se encuentra terminado; pero sin funcionamiento por falta de población infantil.
Asimismo, en el municipio de La Plata donde se edificó un CDI, que se encuentra terminado, pero requiere ajustes en baños y ventanas antes de funcionar según requerimiento específicos de infraestructura.
Estrategias de rescate
El Contralor Departamental, Andrés Felipe Vanegas, señaló que “La Contraloría General de la República maneja el Registro Nacional de Obras Inconclusas, que incluye obras que no prestan servicio a la ciudadanía. A nivel territorial, el programa «Contraloría en la región» ha logrado, mediante la Ley 2020”.
“En este momento estamos requiriéndole a las entidades, que en el primer año y en el segundo año en nuestra administración se hicieron mesas técnicas para que nos informen de los compromisos que se adquirieron frente a estos proyectos”, dijo Vanegas.
Entre las obras, se incluyen la culminación de la institución educativa San José en el municipio de Oporapa, y la terminación de siete obras de pavimentación en Nátaga por el gobierno departamental.
Colegios de la Felicidad, decisión pendiente
En cuanto a los Colegios de la Felicidad, señaló el Contralor del Huila, que el gobierno departamental contrató una consultoría para definir su futuro.
“Se espera que, en un plazo de dos meses, el estudio sea socializado a la Contraloría Auxiliar para la Participación Ciudadana, para que el gobierno departamental tome la decisión de si culmina los seis colegios o solo los cuatro que tienen un avance entre el 30% y el 40% de su ejecución”.
Daños y responsabilidades
De acuerdo con los conceptos técnicos de la Contraloría, una obra es calificada como inconclusa si su ejecución material no ha terminado, o si, incluso terminada, no ha sido puesta al servicio público para el cual fue contratada. En este último caso, el daño es cuantificado por la Contraloría General y Departamental por el valor total de la obra.
“La mayoría de las obras inconclusas son financiadas con recursos del Sistema General de Regalías o del Sistema General de Participación, competencia de la Contraloría General de la República. Actualmente, existen procesos de responsabilidad en curso, y el órgano de control tomará las decisiones correspondientes en su momento. A las entidades contratantes, principalmente municipios, se les está solicitando información sobre el avance de los compromisos adquiridos bajo la Ley 2020 y si los diagnósticos apuntan a culminar, demoler o resolver las obras”, expuso el Contralor departamental.
¿Expectativas frente a las obras?
El seguimiento que hace la Contraloría a estas obras inconclusas en el Huila, bautizadas popularmente como «cementerios de cemento», revela una profunda problemática en la gestión de los recursos públicos y la materialización de proyectos vitales para el desarrollo regional.
Los millonarios recursos públicos invertidos, resalta que el daño fiscal es monumental para la región, y que la vigilancia no es solo una obligación legal, sino una necesidad económica para evitar el detrimento del patrimonio en la región de sumas incuantificables de recursos.
El hecho de que se mencionen procesos de responsabilidad en curso es un mensaje claro de que la inacción o la mala planeación tendrán consecuencias, que finalmente resultan afectando a las comunidades, quienes jamás reciben las obras para su beneficio.
Contraloría revisó obras del CAIMI de Neiva
El Contralor delegado para la Participación Ciudadana a nivel nacional, Campo Elías Vega Rocha y el Contralor delegado para el Sector Salud, Julián Niño Carrillo, realizaron una visita al Centro de Atención Integral Materno Infantil -CAIMI ubicado en la Comuna 9 de Neiva.
Durante el recorrido, al que asistió la gerente interina y varios veedores de salud, los procuradores pudieron evidenciar los avances que presenta el CAIMI, y que se lograron gracias a los cerca de 6 mil millones de pesos invertidos desde el
El Contralor delegado para el Sector Salud, Julián Niño Carrillo, expresó su satisfacción porque el proyecto del CAIMI ya está en operación.
“Estamos muy contentos de ver que esta obra ya está en operación, era un proyecto que la comunidad añoraba tener en uso. Hicimos un recorrido por los diferentes espacios de la ESE en el CAIMI y de verdad nos vamos muy contentos porque esta es una infraestructura que tiene mucho potencial, va a beneficiar a una gran cantidad de usuarios del municipio de Neiva. Y como lo ha dicho en varias ocasiones el Contralor General de la República, el doctor Carlos Hernán Rodríguez, la importancia de que estas obras entren en operación es que la ciudadanía merece que los recursos asignados al sector salud se utilicen en servicios de calidad y oportunidad. Creemos que esta obra ya cogió su rumbo y las recomendaciones que dimos es que se aproveche al máximo la capacidad instalada”, resaltó Niño Carrillo.
Según la administración local, la ESE Carmen Emilia Ospina viene adelantando todo lo necesario para en los próximos días iniciar el servicio en las salas de partos con que cuenta el CAIMI, para de esta manera poder estar más cerca de la comunidad con más y mejores servicios de salud.
