La defensora del Pueblo, Iris Marín Ortiz, habló sobre la gravedad de la crisis humanitaria que enfrenta la región del Catatumbo, calificándola como una de las peores en su historia reciente.
En los últimos cuatro días, se reportaron 11.000 personas desplazadas, distribuidas en 2.178 núcleos familiares, expresó la Defensoría del Pueblo.
Ese mismo organismo informó que Ocaña alberga actualmente a miles de estas víctimas en el coliseo municipal y otros albergues. Cúcuta ha recibido a 5.065 personas, mientras que en Tibú el número asciende a 2.500.
Además, las Fuerzas Armadas han evacuado a 235 personas, entre ellas 50 firmantes de paz, en medio de un contexto de ataques indiscriminados, secuestros y confinamientos que afectan especialmente a líderes sociales, niños y personas con necesidades especiales de salud.
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Durante una reunión con alcaldes y personeros de los municipios más afectados (Teorama, Tibú, El Tarra, Convención, Hacarí, Ábrego y San Calixto) se elevaron varias peticiones.
A los grupos armados se les exigió respeto por los derechos humanos, acceso a corredores humanitarios, alimentos y servicios básicos, así como la liberación de personas confinadas o secuestradas. También pidieron el cese de la estigmatización y la identificación de los cuerpos de las víctimas para evitar su desaparición.
Por parte del Estado, se demandó mayor presencia institucional, la ampliación de la capacidad de Medicina Legal, protección integral para autoridades locales y atención inmediata del Centro Nacional de Atención a Víctimas.
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