La producción de café en Colombia cayó un 5 % en abril, afectada por lluvias intensas que han alterado el desarrollo del grano y podrían comprometer también la cosecha del segundo semestre. Pese a esta reducción puntual, el gremio cafetero destaca cifras positivas en producción acumulada y exportaciones, al tiempo que llama al Gobierno a fortalecer la diplomacia comercial con Estados Unidos y otros mercados estratégicos.
DIARIO DEL HUILA, ECONOMÍA
La Federación Nacional de Cafeteros de Colombia (Fedecafé) reportó que la producción de café en el mes de abril fue de 703.000 sacos de 60 kilogramos, lo que representa una disminución del 5 % respecto al mismo mes del año anterior. La causa principal de esta baja es el impacto negativo de las intensas lluvias que han afectado diversas regiones del país, dificultando el ciclo natural del grano.
El gerente general del gremio, Germán Bahamón, explicó que los terrenos cafeteros han experimentado un aumento de precipitaciones superior al 90 % del promedio histórico. “Esta alteración climática ha dificultado la maduración del fruto correspondiente a la cosecha del primer semestre. Además, ha impedido los procesos vegetativos necesarios para inducir una floración adecuada que dé origen a la cosecha del segundo semestre del año, afectación que se evidenciará entre octubre y diciembre de 2025”, puntualizó.
Afectaciones regionales y sociales
Los departamentos más golpeados por las condiciones climáticas han sido Nariño, Cauca y Huila, regiones tradicionalmente caficultoras y que dependen en buena parte de esta actividad. La Federación ha señalado que en estas zonas se han presentado deslaves y deslizamientos de tierra que han afectado directamente a más de 1.000 familias cafeteras.
Ante esta situación, Fedecafé ha comenzado a implementar medidas de apoyo humanitario y técnico a los productores damnificados, con el objetivo de mitigar los efectos inmediatos del fenómeno climático y contribuir a la recuperación productiva en las zonas más perjudicadas.
Producción en lo corrido del año sigue en alza
A pesar de la disminución puntual en abril, la producción cafetera colombiana mantiene una tendencia positiva en lo que va del año. Entre enero y abril de 2025, el país ha producido 4,4 millones de sacos, un incremento del 27 % frente a los 3,5 millones del mismo periodo del año pasado. Esta cifra muestra una recuperación sostenida del sector tras los impactos de años anteriores.
Asimismo, el acumulado de producción en los últimos 12 meses alcanzó los 14,9 millones de sacos, lo que representa un crecimiento del 29 %, según datos oficiales de la Federación.
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Exportaciones con cifras récord
En cuanto al comercio exterior, las noticias también son alentadoras. Las exportaciones de café colombiano aumentaron un 16 % en lo que va del año. En total, durante los últimos 12 meses, Colombia ha exportado 12,9 millones de sacos de café a más de 100 países, alcanzando un valor total de 4.644 millones de dólares. Esta cifra representa un hito histórico para el país, tanto en volumen como en ingresos.
Estados Unidos continúa siendo el principal destino del café colombiano. Por ello, el gerente Germán Bahamón hizo un llamado al Gobierno Nacional para preservar y fortalecer las relaciones comerciales con ese país y con otros mercados estratégicos. “A lo largo de 98 años, el gremio cafetero ha trabajado por diversificar sus destinos de exportación; sin embargo, Estados Unidos ha sido, es y será, el mercado más importante”, afirmó.
El pronunciamiento se da en un contexto en el que las relaciones diplomáticas y comerciales están en constante revisión, y donde sectores económicos como el cafetero dependen directamente de una política exterior activa y coherente.
Disminuyen las importaciones de café
Mientras tanto, Colombia también ha disminuido la compra de café desde otros orígenes y calidades. Las importaciones registraron una caída del 57 % en lo que va del año, alcanzando un volumen de apenas 583.000 sacos. Este dato refuerza la idea de que la industria nacional está fortaleciendo su producción local y reduciendo su dependencia del grano importado, incluso en momentos de volatilidad climática.
Desafíos futuros
Pese al buen comportamiento acumulado del año, la advertencia de Fedecafé respecto a la próxima cosecha no es menor. Si las condiciones climáticas adversas persisten y no se toman medidas preventivas, la cosecha del segundo semestre —entre octubre y diciembre— podría verse severamente afectada, lo que tendría consecuencias no solo para los productores, sino también para las exportaciones y la balanza comercial del país.
Además del cambio climático, la caficultura colombiana enfrenta retos como la renovación de cafetales, el acceso a créditos flexibles, la tecnificación del campo y la inclusión de jóvenes en el relevo generacional, temas que requieren atención gubernamental y estrategias a largo plazo.
Fedecafé, por su parte, ha reiterado su compromiso de acompañar a los caficultores y continuar posicionando el café colombiano como un producto premium en el mercado internacional, símbolo de calidad y resiliencia frente a los desafíos del entorno.
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