La noche del jueves 28 de agosto los 33 soldados que permanecían retenidos en la vereda Nueva York, municipio de El Retorno (Guaviare), fueron liberados tras intensas gestiones humanitarias y de mediación.
La Defensora del Pueblo, Iris Marín Ortiz, confirmó que los uniformados emprendieron su salida hacia zonas seguras donde recibirán asistencia médica y acompañamiento. Su liberación fue posible gracias al trabajo de la Defensoría Regional, la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA (Mapp-OEA), así como de líderes comunitarios que actuaron como mediadores en medio de un ambiente cargado de tensión.
Marín Ortiz reconoció la delicada situación en la que se produjo el episodio: los soldados habían sido retenidos por civiles de la zona, en un contexto atravesado por la desconfianza hacia la presencia militar y por la presión de grupos insurgentes. La funcionaria hizo un llamado a no estigmatizar a la comunidad, recordando que se trata de una región golpeada por décadas de violencia y operaciones armadas.
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Las autoridades sostienen que las retenciones se dieron tras un operativo militar en el que fue abatido alias Dumar, uno de los máximos cabecillas del Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc, hecho que habría intensificado la tensión en El Retorno.
La intervención de la ONU y de organismos internacionales de paz terminó siendo clave para abrir un canal de negociación que permitió el regreso de los uniformados. Aunque la liberación fue celebrada por el Gobierno nacional y las Fuerzas Militares, el episodio pone de relieve las profundas fracturas sociales y de seguridad que persisten en Guaviare, donde la frontera entre la acción insurgente y la resistencia civil sigue siendo difusa.
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