La Federación Nacional de Comerciantes Empresarios (Fenalco) expresó su posición frente a la consulta popular impulsada por el Gobierno Nacional relacionada con la reforma laboral.
Según el gremio, la iniciativa no cumpliría con los requisitos que establece la Ley Estatutaria de Mecanismos de Participación Ciudadana.
De acuerdo con Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, las preguntas formuladas en la consulta popular no son claras y, en su opinión, buscan revivir el articulado del proyecto de reforma laboral que fue archivado en la Comisión Séptima del Congreso. El dirigente gremial advirtió que ninguna de las 12 preguntas propuestas aborda el problema del desempleo, que actualmente afecta a cerca de tres millones de personas en el país.
Así mismo, Cabal recordó que los mecanismos de participación ciudadana no deben utilizarse para sustituir las decisiones del Congreso de la República, cuyos integrantes también fueron elegidos por voto popular. «Si cada vez que no se aprueba una iniciativa, se acude a la consulta popular, se pondría en riesgo la función del Congreso y la separación de poderes», afirmó.
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El presidente de Fenalco también señaló que cualquier iniciativa debe ser compatible con el Marco Fiscal de Mediano Plazo. En ese sentido, aseguró que, al igual que en los dos intentos anteriores de reforma laboral, no se ha presentado un estudio que demuestre que la consulta cumple con esta exigencia, en un contexto de déficit fiscal elevado y cuestionamientos sobre el cumplimiento de la regla fiscal.
Otro de los aspectos mencionados es el impacto económico que podría generar la aprobación de la reforma propuesta. Según Fenalco, los costos laborales para las micro, pequeñas y medianas empresas podrían incrementarse hasta en un 30 %, dependiendo del tamaño de la organización, y se estima una pérdida promedio de 450.000 empleos, conforme a conceptos técnicos emitidos por el Banco de la República.
Finalmente, el gremio llamó la atención sobre lo que considera una contradicción en la actuación del Gobierno. Mientras se apela a la figura de la conmoción interior para crear nuevos impuestos, como el impuesto al timbre y a los juegos en plataformas digitales, se propone al mismo tiempo una consulta popular financiada con recursos públicos sobre temas ya negados en dos ocasiones por el Congreso, la cual podría implicar un gasto cercano a los 700 mil millones de pesos.
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