De acuerdo con la normatividad vigente, han empezado las empresas encuestadoras a realizar sondeos de opinión entre el constituyente primario para medir las tendencias presidenciales que se desarrollarán el próximo año. Los resultados obtenidos, han sido bastantes controvertidos entre la opinión pública, los cuales no reflejan la verdadera realidad social, económica y política que está viviendo el país. Diariamente los colombianos se ven expuestos a la creciente inseguridad ciudadana por parte de las organizaciones criminales que tienen sumido al país en la más profunda zozobra y temor, generando rechazo al accionar gubernamental del actual ejecutivo. Es impresionante la conformación de once nuevas estructuras narcoterroristas, más las organizaciones delincuenciales que han transformado el modo de vivir de las familias colombianas. Los secuestros, el reclutamiento forzado, desplazamientos, asesinatos selectivos, masacres, robo de vehículos, taponamientos en las vías de las ciudades y rurales, la extorsión desesperante contra el sector productivo del pais y junto con la incoherencia en la aplicación de los instrumentos de la política económica del país, están desencadenado que se presenten problemáticas en la prestación de los servicios de salud, educación, vivienda, infraestructura. Adicionalmente a lo anterior, los crecientes escándalos de corrupción que se han venido presentando en el alto gobierno, con el aumento déficit fiscal producto del desequilibrio de las finanzas públicas nacional, por el desbordado gasto público, y la disminución de los recaudos, están provocando un rechazo generalizado de los colombianos.
Por tal motivo, es muy difícil de creer que las dos encuestas realizadas recientemente aparezcan como ganador el candidato del continuismo. Aunque es muy prematuro afirmar que se está consolidando dicha candidatura, porque la izquierda va sola y los demás 60 candidatos que aspiran a la presidencia han empezado a renunciar para respaldar a las candidaturas que tienen posibilidades para competir con el candidato del gobierno del presidente Gustavo Petro. Aunque tienen el presupuesto disponible, con la promesa de nombrar 1,5 millones de contratos de prestaciones de servicios y cuentan con más de 50 influencers pagados con recursos públicos inventándose narrativas a favor de éste. En realidad la población tiene la percepción de que la actual administración gubernamental, ha sido inepto e incompetente para atender las crecientes problemáticas que presenta la sociedad colombiana. Cuentan los meses, semanas, días, horas, minutos y segundos para que se termine este viacrucis en que nos encontramos.
Pero hay que reconocer que estos instrumentos de medición son cruciales para las discusiones y análisis en tiempos electorales. Bien empleados, enriquecen el contexto informativo, además de posicionar el análisis y las predicciones tanto de analistas como de periodistas. Las encuestas toman la temperatura del momento previo a las contiendas electorales, pero también pueden ejercer una fuerte presión psicológica sobre el electorado, especialmente en los indecisos. Hay algunas que son prefabricadas, tendenciosas, producto de una campaña sucia; otras, intentan ser objetivas.







