Por: EDWIN FERNANDO PISSO ESCALANTE
Si señores, la industria turística en Colombia alcanza cifras históricas, consolidándose como un sector fundamental para la economía del país, tanto así que supera la generación de divisas a industrias tradicionales como el carbón y el café, convirtiéndose en una de las principales fuentes de empleo y generación de recursos para diferentes regiones de Colombia. En un mundo donde la economía y el desarrollo sostenible son temas prioritarios, la revolución del turismo en Colombia no solo es un reflejo del potencial natural y cultural del país, sino también una oportunidad para transformar la vida de millones de colombianos.
En años recientes, el sector público y privado han concentrado sus esfuerzos en fortalecer la infraestructura turística, mejorar la conectividad aérea y terrestre, y promover el país como un destino turístico “seguro” (algo difícil de encontrar por estos días) y atractivo. Estas inversiones han dado resultado, evidenciándose en las impresionantes cifras de visitantes y en la percepción positiva que tiene el mundo sobre Colombia. Según datos del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, el turismo fue uno de los sectores más resilientes durante la pandemia y ha mostrado signos de recuperación robusta, superando expectativas.
Sin embargo, este auge no debe ser visto como una simple casualidad o un fenómeno pasajero. La industria turística en Colombia está jugando un papel crucial en la diversificación de la economía nacional y en la reactivación de comunidades que tradicionalmente han dependido de actividades económicas menos sostenibles. Las regiones rurales, que a menudo han quedado al margen del desarrollo, encuentran en el turismo una vía para mejorar sus condiciones de vida y promover su cultura local. Este proceso ha permitido la creación de empleos directos e indirectos en áreas como la gastronomía, el transporte, la hotelería y la artesanía, contribuyendo a la reducción de la pobreza y mejorando el bienestar social.
Es importante mencionar el papel de la tecnología en la revitalización del sector turístico. La digitalización permite un mejor acceso a la información, facilitando la promoción de destinos y la planificación de viajes. Las plataformas online han transformado la manera en que los turistas buscan, comparan y reservan sus experiencias, lo que obliga a los actores del sector a evolucionar y adaptarse a estas nuevas dinámicas.
En fin, la industria turística en Colombia no solo representa cifras históricas, sino un futuro lleno de oportunidades. Si se gestiona de manera sostenible y responsable, puede continuar siendo como ese motor de desarrollo económico, social y ambiental. Los colombianos tenemos la oportunidad de mostrar al mundo la riqueza de nuestro país, al tiempo que cuidamos y valoramos nuestros recursos y nuestra gente. Como ciudadanos, debemos apoyar y participar en esta transformación, garantizando que el turismo sea un legado positivo para las futuras generaciones.
