Obtener la ciudadanía estadounidense es un proceso importante que otorga una serie de derechos y responsabilidades, como votar y acceder a beneficios legales. Aunque generalmente se requiere de cinco años de residencia permanente en EE. UU. para poder solicitar la naturalización, existe una excepción conocida como la ‘regla de los tres años’, que permite a los residentes permanentes solicitar la ciudadanía antes de este plazo si están casados con un ciudadano estadounidense.
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Según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), esta regla aplica a quienes han sido residentes permanentes durante al menos tres años y han estado casados con un ciudadano estadounidense durante ese tiempo. Para ser elegible, los solicitantes deben haber vivido de manera continua en el país y haber estado casados y residiendo con su cónyuge ciudadano estadounidense durante ese período.
Además de cumplir con el tiempo de residencia, los solicitantes deben demostrar que tienen un buen carácter moral, lo cual implica una revisión de su historial personal. También se les exige pasar una prueba de ciudadanía, que incluye conocimientos sobre el gobierno y la historia de EE. UU., así como habilidades básicas en inglés. A pesar de esto, existen excepciones en cuanto a las habilidades lingüísticas para personas mayores o con limitaciones físicas.
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Para ser finalmente aprobado, el solicitante debe haber estado físicamente presente en EE. UU. durante un tiempo específico antes de presentar la solicitud, además de cumplir con otros requisitos establecidos por el USCIS.
