Por: Carlos Tobar
Como si la situación económica de las familias neivanas no estuviera atravesada de todo tipo de dificultades a las Ceibas Empresas Públicas de Neiva, se le ha ocurrido conminar a sus usuarios a cambiar el contador de medición del consumo de agua domiciliario.
En una nota, por demás desobligante, notifica que en un plazo máximo de 30 días el usuario o cambia por iniciativa propia, o autoriza a la empresa a hacerlo, o unilateralmente la empresa procederá a hacerlo.
En la casa de habitación donde resido con mi familia llego la nota a la que hago referencia, con el número del contrato de condiciones uniformes y la numeración que identifica el medidor actualmente en funcionamiento.
Deben ser muy deficientes o inexistentes las bases de datos de la empresa porque hace menos de cinco años nos obligaron a cambiar el contador, porque no funcionaba correctamente. Hoy sin ninguna referencia del mal funcionamiento de ese instrumento, proceden a notificarnos el cambio, como lo relaté arriba.
La otra razón esgrimida por la empresa es que el nuevo medidor sugerido tiene mayores avances tecnológicos que los actualmente instalados. Tal vez, como lo anotan, porque va a permitir la lectura remota de los consumos.
Las formas de pago sugeridas son o de contado, o financiado con los intereses correspondientes hasta por 36 meses, pagaderos en la factura mensual. También se puede comprar de manera independiente, pero debe tener la certificación correspondiente de su calidad técnica de medición.
En una empresa que durante décadas no se ha caracterizado por realizar una administración eficiente de los recursos (es vox populi que se maneja como caja mayor de la administración municipal y de algunos concejales), donde por ejemplo no han podido reducir las pérdidas de agua no contabilizada que, según información todavía ronda en porcentajes superiores al 60%, esta propuesta que se descarga sobre los hombros de los usuarios es un abuso insoportable.
Muchos usuarios residenciales de los estratos 3, 4, 5 y 6, así como del sector comercial e industrial que están recibiendo este ucase de las empresas públicas están reaccionando indignados, porque no es solo el valor del nuevo medidor, sino que, la tarifa que se paga por los servicios de acueducto y alcantarillado son escandalosamente altos: $1.868 y $1373 por metro cúbico, respectivamente en estrato 4.
La cereza del pastel es que todos los usuarios que no queremos que la delincuencia se robe los medidores, tendremos que contratar operarios independientes para instalar las rejillas de seguridad correspondientes.








