Nacida en plena pandemia y sostenida hoy como una tradición literaria, La Narrativa es la experiencia pedagógica de la Escuela Normal Superior de Gigante que convirtió el aislamiento en historias propias, fortaleció la lectura crítica y unió a estudiantes, docentes y familias alrededor del poder de la palabra.
DIARIO DEL HUILA, PROYECTOS DH
En el municipio de Gigante, en el corazón del Huila, la Escuela Normal Superior ha tejido una apuesta educativa que trascendió los muros de la institución para convertirse en una tradición literaria, una estrategia pedagógica sostenible y una plataforma de formación integral para cientos de estudiantes: La Narrativa, una experiencia significativa nacida en 2021 en tiempos de pandemia y que hoy se consolida como un referente regional de escritura creativa, lectura crítica y participación escolar.
La iniciativa, presentada en el Encuentro Departamental de Experiencias Pedagógicas Significativas 2025, es liderada por el docente Diego Andrés Manrique Amezquita, junto al equipo de humanidades y lengua castellana, con apoyo de la comunidad educativa y padres de familia. Su origen está marcado por un contexto excepcional: el confinamiento generado por el Covid-19, cuando la virtualidad impuso nuevos retos para mantener el vínculo educativo y fortalecer las competencias comunicativas de los estudiantes.
“Queríamos desarrollar en nuestros estudiantes habilidades comunicativas”, recuerda Manrique. Y la lectura, la escritura y la oralidad aparecieron como el camino más orgánico para conectar emociones, creatividad y aprendizaje desde casa.
El resultado fue más grande de lo esperado: estudiantes escribiendo sus propios cuentos originales con criterios pedagógicos definidos; docentes acompañando procesos rigurosos de revisión y edición; familias involucrándose como aliadas creativas; instituciones del municipio sumándose con entusiasmo; y una tradición que no solo se mantiene, sino que se expande con publicaciones, ferias educativas y avances académicos tangibles.
Un proyecto nacido en crisis, consolidado en comunidad
Cuando la educación se trasladó a los hogares durante la pandemia, la ausencia de interacción presencial abrió inquietudes sobre cómo mantener activa la expresión de los estudiantes.
La lectura comprensiva y la escritura creativa surgieron como oportunidades para transformar la distancia en imaginación.
Desde el principio, el proyecto se diseñó con parámetros pedagógicos claros:
Estudio y comprensión de géneros literarios.
Sensibilización previa hacia la lectura y la escritura.
Acompañamiento docente permanente.
Construcción de cuentos bajo criterios orientados.
Revisión minuciosa y selección final de los textos destacados.

Este proceso permitió que la escritura no fuera una actividad aislada, sino una práctica formativa sostenida, transversalizada con el área artística y orientada a fortalecer competencias comunicativas clave para la vida académica.
Aunque comenzó como respuesta temporal ante la emergencia sanitaria, La Narrativa se proyectó más allá de las clases virtuales: se institucionalizó como una experiencia continua, que lleva ya cinco años vigente, con impacto municipal y participación desde grado transición hasta el ciclo complementario de formación docente.
La feria: historias que se transforman en encuentro, voz y celebración
Uno de los hitos más significativos del proyecto es la Feria de la Narrativa, un evento académico y cultural donde los cuentos seleccionados son expuestos en stands temáticos, acompañados de ilustraciones, lectura en voz alta y socialización con la comunidad educativa.
El proceso no termina con la escritura: culmina con la publicación de libros físicos que recopilan los mejores relatos de cada año. Hasta la fecha se han editado cuatro tomos, y el quinto está en construcción, simbolizando la sostenibilidad y permanencia del proyecto.
Para los estudiantes, ver su nombre impreso ha sido un punto de inflexión emocional y pedagógico; para los padres, un motivo de profundo orgullo; para la institución, una evidencia concreta de cómo la educación transforma.
La voz de los estudiantes: escribir para imaginar el mundo
Desde quienes apenas inician su proceso lector hasta futuros docentes del ciclo complementario, los estudiantes viven La Narrativa como un espacio para explorar la creatividad, construir identidad y aprender a comunicar ideas con intención y estructura.
Cada stand representa la esencia de una historia y se convierte en escenario vivo de lectura, diálogo y expresión oral. Esta dimensión hace que escribir deje de ser una tarea escolar y se convierta en experiencia, performance y encuentro con otros.


Para muchos, es la primera vez que experimentan la literatura como creación propia, no como consumo. Eso cambia su relación con el lenguaje.
Las familias: acompañar, escuchar, leer y celebrar
Uno de los logros más destacados ha sido la integración de las familias en el proceso, no como observadoras sino como participantes activos. En casa, muchos padres acompañaron la creación de los cuentos y vivieron la feria como un espacio emocional y comunitario.
“Recibir el libro con los cuentos es una emoción incomparable”, expresa Juan Guillermo Falla Mosquera, padre de familia. Ver el nombre de un hijo impreso, sentir que la historia toma vida y se comparte frente a otros, transforma la experiencia educativa en memoria afectiva.
La Narrativa demostró que educar en lenguaje no es solo formar lectores, sino construir relaciones alrededor de la palabra.



Resultados: cuando escribir cambia los procesos educativos
Los avances han sido medibles no solo en creatividad, sino también en desempeño académico. La institución reporta mejoras significativas en las pruebas Saber, particularmente en lectura crítica, posicionándose en los primeros lugares internos.
Esto confirma que la literatura no es únicamente expresión artística: fortalece comprensión, análisis, argumentación y pensamiento estructurado, competencias esenciales para el aprendizaje transversal.
Más que un proyecto escolar: una plataforma pedagógica en expansión
La experiencia trascendió las aulas de la Escuela Normal Superior y se consolidó como iniciativa de impacto municipal. Instituciones de Gigante han comenzado a sumarse al proceso, ampliando la red de escritores escolares y proyectando la feria como encuentro literario interinstitucional.


La sostenibilidad del proyecto es hoy una realidad gracias a:
Continuidad de publicaciones.
Participación de todos los niveles escolares.
Proyección a otros colegios.Reconocimiento académico y comunitario.
Compromiso institucional con la formación comunicativa.
La Narrativa dejó de ser una idea en pandemia y se convirtió en una tradición pedagógica con futuro.
Escribir para transformar, leer para imaginar, narrar para aprender
En un mundo donde la comunicación se fragmenta en mensajes breves, La Narrativa reivindica el poder de las historias como camino para formar mejores lectores, mejores escritores y mejores ciudadanos.
Lo que comenzó como respuesta a una crisis se convirtió en una experiencia viva que inspira, conecta y transforma. En Gigante, escribir cuentos no es solo un ejercicio académico; es la forma en que una comunidad educativa reafirma su compromiso con la palabra, la identidad y el pensamiento crítico.
Hoy, La Narrativa no solo cuenta historias: escribe la suya.
Institución educativa: Escuela Normal Superior de Gigante Nombre del proyecto: La Narrativa — Experiencia Significativa de Escritura CreativaMunicipio: Gigante, Huila











