La sociedad colombiana está pendiente de los resultados de la mesa de negociación que se ha venido desarrollando entre el gobierno nacional y los productores de arroz, con el fin de superar la crisis profunda que está presentando la estructura productiva del país, por los detestables taponamientos que están presentando las vías nacionales. Son justas las peticiones que están planteando los agricultores, para que la industria molinera les pague los valores que han planteado al Ministerio de Agricultura y que se espera que sea aprobada por las empresas procesadoras de este grano. Por segunda vez en lo corrido de este año, los arroceros del país tienen semi paralizado la economía colombiana, por la falta de autoridad de un gobierno nefasto e incompetente para dirigir los asuntos de Estado. Los precios que hoy se pagan por las cargas de este cereal no alcanzan a cubrir los crecientes costos de producción, que incluyen fertilizantes, insumos, logística, costo de la tierra y agua.
Los taponamientos que presentan las vías están generando un verdadero caos en la economía nacional, para presionar al gobierno nacional para que adopten políticas públicas que favorezcan la rentabilidad a los productores del grano. Todas las actividades económicas se encuentran semiparalizadas, generando un rechazo de toda la sociedad colombiana con estas expresiones de protesta social, que se han convertido en un paisaje durante el trasegar constitucional del presente gobierno. No existe una estrategia gubernamental para fortalecer el sector agropecuario en general. Son respetables las decisiones tomadas por este gremio, para que el Estado les subsidien los ingresos de los pequeños productores. Pero, lo que, si deben saber, es que aquí impera el mercado. La ley de la oferta y la demanda se expresa en la dinámica productiva de este renglón económico. Cuando existe un exceso de la producción, los precios tienden a disminuir. En caso contrario, se encarece el precio del arroz. Actualmente presentan una sobreproducción del 18%, lo cual conduce a que la industria molinera les compre más barato. Inclusive los precios internacionales de este grano son más bajos que los nacionales. Toda empresa o consumidor, compra donde más económico le ofrezcan. Infortunadamente, nuestros agricultores les gusta que el Estado siempre los subsidie.
Así lo reitera Fedearroz, quienes afirman que por dos años seguidos el área sembrada de arroz ha aumentado, superando la cantidad de arroz que se necesita para el consumo. La ministra de Agricultura ha señalado, que es uno de los factores que ha derivado la caída de los precios del paddy verde, por ello, aseguró que para resolver estos problemas estructurales tiene que haber control del área sembrada y para ello tienen que trabajar de la mano de alcaldes y trabajadores, sobre todo en las áreas donde se recoge la mayor producción del arroz como es el caso de los Llanos orientales.







