Diario del Huila

La hora de la verdad: ¿se podrán de acuerdo los grandes líderes políticos?

Dic 8, 2025

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Por: GERARDO ALDANA GARCÍA

Las luces de millones de velitas en este ocho de diciembre nos encuentran, no en la quietud de las novenas, sino en el fragor de una vigilia política que determinará el destino de la nación en 2026. La reciente encuesta de Invamer no es un simple número; es un grito, una sirena que anuncia el riesgo inminente de naufragio para aquellos que ondean la bandera de la Derecha y el Centro.

El diagnóstico es poético en su crueldad y brutal en su sencillez: la Izquierda, encarnada en la figura unificada de un candidato como Cepeda, parece marchar con la disciplina de un solo cuerpo y la armonía de un coro ensayado. Mientras tanto, el Centro y la Derecha se observan a sí mismos en un espejo roto, donde la atomización de candidaturas se vuelve la más grande de sus amenazas. Es la tragedia del individualismo frente a la conveniencia de la manada.

Ante este panorama, la pregunta ya no es un debate de sobremesa, sino un ultimátum a la conciencia nacional: ¿Podría la izquierda, con su disciplina y su impulso histórico, asegurar una victoria sin segunda vuelta? La respuesta es un eco que se cierne sobre la nación. Y, sin embargo, la tesis contraria resplandece con igual potencia: el Centro y la Derecha, si logran silenciar el rugido del ego individual y se funden en una alianza sincera, tienen la potencia numérica y la vocación histórica para alcanzar la Presidencia en primera vuelta.

Pero la contienda se libra en dos campos desiguales. La Izquierda ha demostrado ser maestra en la esgrima del desprestigio, urdiendo historias que, aunque perversas, consiguen resultados contundentes en el inconsciente colectivo. Lo vimos en la campaña anterior, donde líderes como Fico fueron sometidos a una narrativa tan corrosiva que llegaron a ser vistos como figuras desechables. La memoria pública, en su fragilidad, suele ser más susceptible al descrédito que a la argumentación sólida.

A este escenario de desprestigio se suma una realidad de alto impacto electoral: la Izquierda tiene a su favor el manejo millonario del presupuesto oficial. Estos recursos, direccionados estratégicamente en la forma de «pasajeras y fútiles dádivas» a la población más vulnerable, se convierten en réditos electorales que compiten contra cualquier propuesta de seguridad o crecimiento económico. El inconsciente colectivo, urgido por la necesidad inmediata, es más proclive a copiar el descrédito y la dádiva que a escuchar la conciencia pública.

Por eso, el país espera un acto de fe. Los partidos y líderes que han censurado a la Izquierda y han clamado por una causa común deben ahora manifestarse en la forma más sublime del liderazgo: el sacrificio. Es hora de que hombres de tanto relieve como Álvaro Uribe Vélez, Germán Vargas Lleras, Claudia López, Abelardo De La Espriella, Sergio Fajardo, los Conservadores, los liberales de Cesar Gaviria, el Nuevo Liberalismo, así como los disidentes del Petrismo, entre otros, muestren su capacidad real de desprendimiento.

La pregunta que resuena en cada rincón de la patria es: ¿Es la bandera de vuestro partido más valiosa que el bienestar, la seguridad y el crecimiento económico que tanto predican? La nación clama por la capacidad de ceder, de unirse bajo un solo estandarte, demostrando que el amor por la patria es superior a la ambición individual.

Amanecerá y veremos si estos líderes son capaces de trascender el pantano de la polarización para dar la luz que la nación, el país merece. Solo entonces sabremos si Colombia encontrará la senda de la seguridad, la paz y el auténtico progreso.

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