Ruber Bustos Ramírez
La resiliencia de los huilenses, es una de las características más importantes que nos destacan. Y aunque, muchas personas no tienen fe en nosotros, a veces ni siquiera nosotros mismos, lo que nos convierte en nuestros propios verdugos, con resultados, con metas cumplidas y con desarrollo, demostramos lo contrario.
En el marco del 93 Congreso Nacional Cafetero, la máxima instancia de nosotros, los productores, un huilense demuestra que es posible convertir aquello que soñamos, que aquellas metas que nos trazamos no solo se pueden cumplir, sino superar.
Germán Bahamón, Gerente General de la Federación Nacional de Cafeteros, ha traído al gremio una visión de lo que debíamos ser: más productivos, más rentables, más sostenibles. Una idea que se cumple con la unión de los caficultores, representantes gremiales y por supuesto un equipo de colaboradores, que hoy demuestra resultados históricos.
El Día 0 de este Congreso, destacó a los jóvenes, a ese empalme generacional en los 23 departamentos productores, donde 18 jóvenes de la Colombia Cafetera destacaron el trabajo de la FNC en el empalme generacional y fueron escuchados por los 90 delegados cafeteros sobre los logros y los retos de la caficultura en el país.
El café llega al corazón de quienes lo producimos, lo consumen y quienes trabajan para las familias caficultoras, así como la historia de Rigoberto Urán, un hombre reconocido en el deporte, pero quien con su historia nos inspiró a crecer, a luchar por nuestra tierra y por construir a pesar de las caídas. Así arrancó el Congreso.
Durante el Día 1, el entonces MinHacienda, Ricardo Bonilla, acompañó el inicio de la jornada, escuchado a caficultores sobre el manejo de los recursos y apoyo que se debe direccionar hacia las familias cafeteras.
Posteriormente, Bahamón entregó los resultados de una gestión que confirma que la confianza depositada unánimemente en él por los Comité Departamentales, es de logros. Demostrando la optimización de los procesos, rentabilidad, eficiencia, modernización, transformación y austeridad, algo que desde el caficultor más pequeño estábamos esperando. Así iniciaron las Comisiones, donde se traza la hoja de ruta para la caficultura del 2025.
Para el Día 2, líderes del sector, que en otras circunstancias podrían haber sido vistos como competidores, compartieron una mesa de diálogo, demostrando que cuando trabajamos unidos y jalamos para el mismo lado, logramos beneficios reales para los caficultores. En un panorama donde algunos han intentado dividirnos, este encuentro fue un ejemplo de que el café nos une, nos inspira y nos fortalece.
Estas experiencias, enriquecedoras para el gremio y para quienes vivimos del café, nos invitan a replicarlas en nuestros departamentos y municipios. Son espacios donde el aprendizaje y la construcción colectiva nos preparan para enfrentar los desafíos del presente y del futuro.
Los conversatorios del día dejaron en evidencia la versatilidad del café y su inmenso potencial, no solo como grano, sino a través de sus subproductos, una apuesta que ya adelanta con Cenicafé. Pero más allá de la innovación, también fue un día para reconocer y valorar el trabajo de las Comisiones de la Federación Nacional de Cafeteros, en áreas fundamentales como el desarrollo social, productividad, administrativa y comercialización.
Los resultados están a la vista: una cifra positiva de producción cafetera en los últimos 12 meses con 13,41 millones de sacos de 60 kilogramos, una cosecha valorada en 14,2 billones de pesos colombianos. Además, este año cerramos con más de 91.000 hectáreas de café renovadas, la mejor cifra en los últimos 11 años, un logro histórico que refleja el esfuerzo conjunto de todos los actores del sector.
El Día 3 es igual de relevante, con la presentación de los resultados de entidades y empresas del gremio como Buen Café, Almacafé y Procafecol, que continuarán generando impactos positivos para los caficultores. Estos resultados son una muestra de que defender y trabajar por la institucionalidad del sector es fundamental para mantener el progreso y garantizar que sigamos avanzando juntos.
Sigamos avanzando, porque juntos, con unidad y compromiso, aseguramos el porvenir de este emblema nacional que nos representa en el mundo.
Como lo dijo el Gerente, estamos escuchando, haciendo y transformando. Sabemos que el café tiene más futuro que pasado, y esa certeza nos impulsa a seguir trabajando unidos, poniendo los hombros para construir un sector más fuerte, más productivo y más innovador. Porque el café no solo es un motor económico; es la fuerza de todos… Nos vemos el próximo año para continuar construyendo el futuro que soñamos para el café colombiano.
