El Sumo Pontífice instó a los obispos y jueces del Tribunal de la Rota Romana a agilizar los procesos de nulidad matrimonial, garantizando su gratuidad y actuando con sensibilidad pastoral.
Diario del Huila, Actualidad
El papa Francisco instó este viernes a los obispos y jueces del Tribunal de la Rota Romana a atender «el dolor y la esperanza» de muchos fieles para quienes la verificación de la validez de su matrimonio representa una «posibilidad importante». Durante la inauguración del año judicial del Tribunal de la Rota Romana, el pontífice recordó que se cumplen diez años de la reforma que impulsó en los procedimientos de nulidad matrimonial, destacando que su aplicación debe estar guiada por la preocupación por la salvación de las almas.
Reforma de los procesos de nulidad matrimonial
Francisco reiteró que su reforma, establecida en 2015 mediante los Motu Proprio Mitis Iudex Dominus Iesus y Mitis et Misericors Iesus, tuvo como objetivo agilizar y hacer más accesibles los procesos de nulidad matrimonial. Entre los cambios más significativos, la medida permitió que los obispos diocesanos pudieran actuar como jueces en los casos donde la nulidad es evidente, eliminando la exigencia de una doble sentencia de conformidad por parte de la Rota Romana. Además, promovió la gratuidad de los procedimientos.
«La preocupación por la salvación de las almas guió la reforma y debe guiar su aplicación. Nos interpela el dolor y la esperanza de muchos fieles que buscan claridad sobre la verdad de su condición personal y, en consecuencia, sobre la posibilidad de una participación plena en la vida sacramental», afirmó el Papa. Subrayó que para aquellos que han tenido una experiencia matrimonial infeliz, determinar la validez de su matrimonio «representa una posibilidad importante» y que la Iglesia debe facilitarles este camino.
«A estas personas hay que ayudarlas a recorrer este camino lo más fácilmente posible», añadió.
Importancia del proceso breve y la gratuidad
El Papa destacó la importancia del processus brevior, un procedimiento que permite al obispo decidir directamente en los casos donde la nulidad es manifiesta. En este sentido, instó a informar a los fieles sobre esta posibilidad, ya que muchos desconocen su existencia.
«A veces es triste saber que los fieles desconocen la existencia de este camino. Además, es importante que se garantice la gratuidad de los procedimientos», afirmó el pontífice, subrayando que la reforma no busca favorecer la nulidad de matrimonios, sino acelerar los procesos para evitar incertidumbres prolongadas.
Justicia y sensibilidad pastoral
Francisco insistió en que el trabajo de los tribunales diocesanos debe combinar rigor jurídico y sensibilidad pastoral. Para ello, enfatizó la necesidad de que los jueces eclesiásticos cuenten con una formación sólida, tanto intelectual como espiritual, para que puedan tratar cada caso con justicia y diligencia.
«Vuestro trabajo de discernimiento sobre la existencia o no de un matrimonio válido permite a los fieles conocer y aceptar la verdad de su realidad personal», señaló el Papa, agregando que esta labor no es solo jurídica, sino también pastoral.
Por ello, instó a los jueces a recordar la importancia de su misión: «una tarea de gran responsabilidad, pero ante todo de gran belleza: ayudar a purificar y restablecer las relaciones interpersonales».
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