Por: Luis Alfonso Albarracín Palomino
Lamentablemente la población mundial en la actualidad presenta una problemática bastante compleja por el aumento de casos de diabetes que están afectando el bienestar de las familias. Todos los días debemos asumir buenos hábitos alimenticios, realizar permanentemente ejercicios y hacerse chequeos frecuentemente para conocer el estado de la glucosa en nuestros organismos. Las autoridades de salud constantemente están haciendo recomendaciones a las familias colombianas, para tener hábitos saludables, con el fin de prevenir esta enfermedad que puede convertirse en mortal, sino la controlamos. Se adelantar campañas, con el fin de promover acciones coordinadas y concertadas para abordar los impactos, tanto físicos como psicosociales de esta enfermedad. Si no se toman las medidas de autocontrol, se convierten en un pasaporte a la muerte. De acuerdo con las estadísticas del sistema de aseguramiento de la salud, a 31 de agosto de 2024, se informaron 2.186.861 casos de diabetes en el aseguramiento en Colombia. De las personas adultas con diabetes, el 67,7% de las mujeres y el 66,2% de los hombres tenían sobrepeso u obesidad. Durante el periodo 2023, al 40,3% de la población con diabetes se le realizó la medición de la HbA1c, y de éstos, el 60,0% alcanzó la meta (<7%). Los anteriores indicadores reflejan una mayúscula problemática para los costos de este sector, que cada día se vuelven insuficientes los recursos para atender a estos pacientes que padecen este mal.
Es indispensable que las personas asuman buenos hábitos alimenticios con el fin de prevenir esta mortal enfermedad. Cada uno de nosotros somos los responsables de nuestros comportamientos en la ingesta de alimentos. Debemos atender estrictamente las recomendaciones que nos brindan el personal médico. Inclusive somos tradicionalistas en el consumo de las comidas. Y estos estilos se vuelven costumbres, lo cual va acumulando azúcares que son perjudiciales para nuestra salud. Atrás las comidas chatarra. La obesidad se define como un exceso de grasa corporal, resultado de la interacción de múltiples factores genéticos y ambientales que predisponen al deterioro progresivo de la salud. Se ha demostrado que está asociada a un mayor riesgo de morbimortalidad y es un factor de riesgo modificable para las enfermedades cardiovasculares (ECV). En Colombia, de las personas adultas con diabetes, presentaron sobrepeso u obesidad.
Lo grave de esta enfermedad, es que el padecimiento de esta enfermedad puede comprometer otras patologías que se pueden desencadenar la adquisición riesgo de una afección renal y del asesino silencioso que es la hipertensión, con sus efectos nefastos para el bienestar de las personas. Por tal motivo genera una gran preocupación en la salud pública mundial por su rápido crecimiento e impacto. Podemos afirmar que el 50% de los pacientes con diabetes no están diagnosticados; de éstos, el 50% están tratados y, de ese grupo, solo la mitad logra alcanzar las metas de control metabólico. Recordemos que la diabetes es una enfermedad grave y crónica. Sin embargo, sus efectos pueden ser controlados si se manejan adecuadamente. Sin embargo, todavía mata a más personas anualmente que el cáncer de mama y el SIDA combinados. Dos de cada tres personas con diabetes mueren a causa de una enfermedad cardíaca o un derrame cerebral.








