Durante cinco días, entre el 22 y el 26 de septiembre, el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) lideró la “Caravana por la Memoria – Memorias del Sur”, una iniciativa que recorrió municipios del Huila y Caquetá con el propósito de reconocer los procesos de memoria que impulsan las comunidades víctimas del conflicto armado y fortalecer sus esfuerzos por la verdad, la dignidad y la no repetición.
En el departamento del Caquetá, la Caravana visitó los municipios de El Doncello, El Paujil, Morelia, San José del Fragua, Solita, Curillo, Albania, Belén de los Andaquíes y Florencia, donde se llevaron a cabo actividades culturales, pedagógicas y conmemorativas que resaltaron la resistencia y la reconstrucción social de los territorios más afectados por la violencia.
El Doncello: memoria y cultura amazónica
En El Doncello, los participantes fueron recibidos por la comunidad y la Mesa de Participación Efectiva de Víctimas, que compartió los avances en la Ruta de la Memoria Histórica. A través de fotografías, testimonios y elementos simbólicos, este espacio busca preservar la historia del municipio y rendir homenaje a las personas desaparecidas. La jornada cerró con una muestra cultural y la tradicional danza cauchera, símbolo de la identidad productiva local.
El Paujil y Morelia: memoria que sana
En El Paujil, la Caravana destacó el papel de la juventud en la transmisión de la memoria mediante expresiones artísticas. La comunidad compartió la experiencia de su Galería de la Memoria, donde se recuerda a las víctimas del conflicto. En Morelia, los habitantes presentaron la Ruta de la Memoria del río Bodoquero, un proceso comunitario que transforma el dolor en espacios de reflexión y cultura.
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San José del Fragua: la juventud como guardiana de la memoria
En este municipio amazónico, los visitantes conocieron el Bosque de la Memoria, un museo vivo creado por estudiantes, docentes y familias. Cada árbol y piedra representa la vida y fortaleza de las víctimas del territorio. Este espacio fue concebido como un lugar pedagógico que promueve la reconciliación y el aprendizaje colectivo.
Solita y Albania: murales que narran la esperanza
En Solita, la comunidad inauguró un mural de memoria elaborado por estudiantes y víctimas, que busca integrar la historia local en los procesos educativos. Durante el encuentro, habitantes y líderes sociales pidieron reabrir el Centro de Memoria Histórica y Patrimonial Tarsicio Melo Benavides, actualmente cerrado, para convertirlo nuevamente en un espacio de formación y memoria viva.
En Albania, la comunidad presentó un mural colectivo como símbolo de resistencia. Fue pintado por las propias víctimas, sin la intervención de artistas externos, como un acto de apropiación de su historia. También se recordó el papel de la Casa de la Mujer Ana Julia Solarte, que honra a las víctimas de violencia sexual en el municipio.
Belén de los Andaquíes y Florencia: cierre de la Caravana
El recorrido culminó en Belén de los Andaquíes, donde más del 35 % de la población está reconocida como víctima. Allí, las actividades se desarrollaron en la Biblioteca Pública Municipal, destacando iniciativas locales como el Bosque de la Memoria y la Casa de la Memoria, además de presentaciones artísticas que reflejaron la fortaleza de las nuevas generaciones.
En Florencia, la Caravana cerró con la inauguración de la Ruta de Memoria Histórica en el Parque Editorial y una visita al Museo Caquetá, donde los participantes compartieron aprendizajes sobre los procesos comunitarios vividos durante el recorrido.
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