El 18 de febrero de 2022 en un procedimiento policial fue asesinado Oscar Iván Alarcón. Las pretensiones de la demanda superan los mil millones de pesos. En primera instancia el juzgado acogió los argumentos de la Policía: culpa exclusiva de la víctima.
Diario del Huila, Investigación
Carlos Andrés Pérez Trujillo
El Tribunal Administrativo del Huila revisará una cuantiosa demanda que supera los $1600 millones, donde se estudia la responsabilidad de la Nación (Policía) en los hechos que rodearon la muerte del ciudadano Oscar Iván Alarcón en el municipio de La Argentina, Huila.
Los hechos motivo de esta acción judicial se remontan al 18 de febrero de 2022. Según la demanda, los patrulleros José Fladimir Grajales Villada y Carlos Humberto Esquivel Triviño acudieron al lugar en respuesta a un llamado de la comunidad por alteración del orden público debido a personas ingiriendo licor y escuchando música a alto volumen.
Al llegar al sitio, los uniformados comenzaron a filmar el procedimiento, lo que generó una discusión con los presentes. Durante el altercado, Oscar Iván Alarcón intervino para defender a su hijastra, quien estaba siendo presuntamente agredida por los policías. En ese momento, el patrullero Grajales Villada desenfundó su arma de dotación y disparó contra Alarcón, causándole la muerte.
El Intendente Carlos Humberto Esquivel Triviño, subcomandante de la Estación de Policía de La Argentina, dos días después de los hechos, informó la razón por la cual el cuadrante se encontraba en el lugar de los hechos, el procedimiento realizado y las acciones que desencadenaron el actuar policivo.
Luego de los hechos de ese 18 de febrero, el comandante de la estación le recibió el arma de dotación del patrullero José Fladimir Grajales Villada (pistola 9mm L45), el cargador con un total de trece cartuchos. Adicionalmente, en el expediente se dejó constancia que el patrullero Grajales Villada se encontraba de servicio como comandante de guardia, teniendo en cuenta que el patrullero asignado reportó estar delicado de salud. La Fiscalía presentó escrito de acusación en contra del patrullero Grajales Villada.

Las razones de la demanda
La familia demandante solicitó que se declarara la responsabilidad de la Nación –(Ministerio de Defensa – Policía Nacional) por los perjuicios morales y materiales ocasionados, estimados en más de $1600 millones.
Entre las pretensiones, se incluía el pago de perjuicios morales, materiales, lucro cesante consolidado y futuro, así como la construcción de un monumento en memoria de Oscar Iván Alarcón y la realización de una ceremonia pública de disculpas.
“Fue en defensa propia”
La Policía Nacional se opuso a las pretensiones de la demanda, argumentando que se configuraban las excepciones de «culpa exclusiva de la víctima e inexistencia de nexo causal». Según la defensa, Oscar Iván Alarcón había mostrado comportamientos contrarios a la convivencia y había sido objeto de medidas correctivas en varias ocasiones anteriores a los hechos. Además, señaló que la actuación de los policías fue en defensa propia ante una agresión por parte de Alarcón.
Exoneraron a la Policía
El juzgado Sexto Administrativo de Neiva, en su análisis de primera instancia, destacó varios aspectos clave, entre estos: se recordó que el artículo 90 de la Constitución establece que el Estado responderá patrimonialmente por los daños antijurídicos imputables a la acción u omisión de las autoridades públicas. Para configurar la responsabilidad patrimonial del Estado, es necesario demostrar el daño antijurídico, la imputación a la administración y el nexo causal.
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El despacho realizó laevaluación de las pruebas aportadas, incluyendo informes de campo, necropsia y testimonios. Se descartaron las entrevistas que no cumplían con las garantías formales de ser tomadas por una autoridad competente.
En relación con el daño se acreditó la muerte de Oscar Iván Alarcón mediante el registro civil de defunción y el informe pericial de necropsia, que concluyó que la causa de muerte fueron heridas por proyectil de arma de fuego.
En relación con la Imputabilidad y nexo causal se analizó el régimen de responsabilidad del Estado por el uso excesivo y desproporcionado de la fuerza. Se concluyó que la actuación de los policías fue en respuesta a una agresión por parte de Alarcón, lo que configuró la culpa exclusiva de la víctima.
Resolución del Caso
El juzgado declaró probada la excepción de «hecho exclusivo de la víctima» y negó las pretensiones de la demanda. Se concluyó que la conducta de Oscar Iván Alarcón fue la causa determinante del uso del arma de fuego por parte del patrullero Grajales Villada.
(((((RECUADRO 1))))
La otra cara de la moneda: el informe policial
La Policía Nacional presentó su defensa ante la demanda interpuesta por los familiares de Oscar Iván Alarcón. El informe detalla que en la madrugada del 18 de febrero de 2022, los patrulleros José Fladimir Grajales Villada y Carlos Humberto Esquivel Triviño acudieron a un llamado de la comunidad por perturbación a la tranquilidad pública. Al llegar al lugar, encontraron aproximadamente 20 personas consumiendo licor y escuchando música a alto volumen en la vía pública. Los agentes comenzaron a filmar el procedimiento y solicitaron a los presentes que se retiraran del lugar, citando las normas de convivencia y el decreto municipal vigente.
Durante el procedimiento, los agentes interactuaron con varios individuos, incluyendo a Nilson José Paredes, quien manifestó tener porte de armas. Los agentes realizaron una requisa superficial y continuaron con el procedimiento. En ese momento, Jennifer Andrea Siervo Narváez, una de las presentes, comenzó a grabar a los agentes y a cuestionar su actuación de manera altanera. En un momento de tensión, Jennifer arrebató y dañó el celular del patrullero Esquivel, lo que llevó a los agentes a intentar capturarla por el delito de daño en bien ajeno.
La situación escaló cuando Oscar Iván Alarcón, quien no estaba presente inicialmente, llegó al lugar y comenzó a agredir físicamente al patrullero Grajales. Según el informe, Alarcón atacó a Grajales por la espalda, lo que llevó al agente a retroceder y, en un momento de tensión extrema, a desenfundar su arma y disparar. Grajales afirmó que temió por su vida y que la agresión de Alarcón fue la causa determinante de su reacción.

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