Por: Gerardo Aldana García
Mi mamá me calmaba poniéndome a escuchar música clásica y a los clásicos del rock. Crecí en medio de estudios de grabación y, a veces, música religiosa. Quien esto dice, es Francisco Kiko Castro, ingeniero y productor de sonido colombiano, una de las figuras más influyentes de la música latina contemporánea, ganador de 13 premios Latin Grammy, y quien ofrecerá en la ciudad de Neiva una master class, el próximo 21 de mayo de 2025, dirigida a estudiantes del programa Técnico en Operación de Audio y Sonido del Conservatorio de Música del Huila, dependencia adscrita a la Secretaría de Cultura Departamental. Tan importante momento para la cultura y la capital huilense se desarrolla en el marco de una alianza académica con el estudio de grabación ARDUmusic.
No es un hecho menor el que un artista de tan encumbrada carrera visite Neiva y al Huila; de hecho, su llegada no ha contado con una promoción masiva en redes sociales y medios de comunicación en general, seguramente por razones asociadas a su estimadísimo vuelo artístico. Se sabe que tiene lasos afectivos con algunos gestores culturales del territorio, lo que motiva su vinculación con los estudiantes del Conservatorio. El maestro Francisco Kiko Castro, tiene una asombrosa carrera artística en donde destaca la contribución a la producción musical de artistas famosos como Carlos Vives, Andrés Cepeda, Fonseca, Jorge Celedón y Monsieur Periné, Kiko, entre muchos otros. Expertos y estudiosos de los personajes del arte y la cultura en Colombia y Latinoamérica, afirman que: Francisco «Kiko» Castro se erige como una figura prominente y altamente respetada dentro de la industria de la producción musical latinoamericana. Su trayectoria se distingue por una notable influencia como productor de audio, ingeniero y mezclador, respaldada por un extenso reconocimiento a través de múltiples premios y nominaciones en los prestigiosos Latin Grammy Awards y los Grammy Awards anglosajones. Su habilidad para colaborar con una amplia gama de artistas de diversos géneros musicales subraya su versatilidad y el profundo impacto que ha tenido en el panorama sonoro de la región.
Pero un artista así no nace de la nada. En el caso de este Ingeniero, de padres chilenos, con estudios técnicos en física, en Francia, y en grabación de sonido en Chile y Colombia, destaca la presencia de sus padres; de su mamá, en especial, quién desde niño le generaró los espacios para unirse a la música. Ya a la edad de quince años, hacía ejercicios de grabación en grabadoras digitales, las que no eran comunes y accesibles a su tiempo: los 90s. En esta década tendría la oportunidad de ver la profusa puesta en escena de música de alto nivel, como el rock en español, el punk y el metal, que lo llevaban a permanentemente estudiarla y disfrutarla.
El nombre de Kiko Castro es una constante mención en las versiones de premios Latin Grammy de los últimos quince años, lo que permite establecer, de inmediato, su credibilidad e importancia de su contribución a la música latina. De este artista se afirma, con toda justeza y realidad que, tiene una carrera extensa y exitosa, caracterizada por una excelencia constante, reconocida, entre otros organismos, en repetidas ocasiones, por la Academia Latina de la Grabación. Fuentes de información de alta credibilidad destacan la posición top de Kiko Castro, dentro de la comunidad profesional de ingenieros de audio, al ubicarlo junto a figuras de la talla del Ingeniero de Sonido de California – Estados Unidos, Jaycen Joshua, ganador de varios Grammy por mezclar la música para álbumes como Growing Pains, de Mary J. Blige en 2007, seguido de El mal querer para Rosalía en 2018 y Hyperspace para Beck en 2019.
Este enorme músico e ingeniero se emociona al recordar cómo el romanticismo de Los Beatles le permeó su alma sonora; especialmente con el álbum Revolver, que sería justamente una inspiración para dedicarse a hacer el arte del sonido. Considera que Revolver es quizás el más grandioso de los discos de la época; una en la que algo así no era posible de producirse; pero se hizo. Es algo es fenomenal, dice.
Como grandes artistas que recurren a exaltar el folclor de un territorio, Castro destaca que, mientras hay géneros estigmatizados por ciertas épocas y momentos de la humanidad, tales como el jazz o el rock, no ocurre así con la música vernácula identitaria de una comunidad de un país. Cita como ejemplo géneros como el country o como la cumbia colombiana. O la música popular irlandesa o de Escocia. Con el folclor nadie discute, afirma, mientras destaca que, en Colombia, aunque él, en su momento no fue muy asiduo a escuchar música folclórica, ha grabado mucha música de este género a la que llama Música MPC – Música Popular Colombiana, y cita como ejemplo a Herencia de Timbiquí, que adopta raíces ancestrales hacia la sonoridad de la música moderna.
La presencia del maestro Francisco “Kiko” Castro en Neiva, es una noticia para celebrar, tanto por la gestión pública que lo ha hecho posible, pero mucho más por los estudiantes del Conservatorio de Música y Canto del Huila que podrán escucharlo, preguntarle, pedirle sus consejos.








