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Julián Horta regresó al Huila con medalla de plata y se prepara para el 2026

Dic 2, 2025

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El luchador huilense volvió al departamento tras quedarse con la medalla de plata en la categoría grecorromana de los 67 kilogramos en los Juegos Bolivarianos de Ayacucho Lima 2025. 

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El deportista Julián Horta llegó a la final de los Juegos Bolivarianos de Ayacucho- Lima, luego de vencer a representantes de Venezuela y Perú, resultado que marca su segunda presencia en estas justas. En 2022, cuando los Bolivarianos se realizaron en Valledupar, había conseguido el bronce.

En conversación con Diario del Huila, destacó que esta participación representa un avance dentro de su proceso. “Los Juegos Bolivarianos fueron una gran experiencia, es mi segunda participación. Hace cuatro años fui medallista de bronce y este año fui medallista de plata. Vamos mejorando. Obviamente, iba por el oro, desafortunadamente no se dio, pero vamos a seguir trabajando para que los próximos pueda conseguir el oro”, señaló.

Horta vive en Neiva y representa al departamento desde sus primeros años en la lucha. Contó que su acercamiento al deporte comenzó en 2009, etapa que se vio interrumpida por asuntos familiares. Solo hasta 2012 retomó el entrenamiento y tuvo su primer contacto con la lucha en un campeonato en Medellín. Aunque no obtuvo resultados destacados, ese encuentro inicial lo llevó a mantenerse en la disciplina y a integrarse más tarde al proceso nacional.

El deportista acumula un recorrido amplio en torneos internacionales. En 2022 compitió en el Campeonato Mundial de Lucha realizado en Belgrado y obtuvo la medalla de oro en los Juegos Sudamericanos de Asunción. Dos años más tarde logró el bronce en el Campeonato Panamericano de Lucha celebrado en Acapulco. Días después disputó el Torneo Panamericano de Clasificación Olímpica, también en México, donde fue eliminado en su segundo combate, quedando fuera de la ruta rumbo a París 2024.

Sobre su temporada reciente, explicó que fue un año con menor actividad internacional. “El 2025 fue un año relativamente ‘suave’, puesto que no tuvimos casi torneos internacionales. El 2026 es un año que trae dos eventos del ciclo olímpico, el Campeonato Panamericano y el Mundial. Estoy trabajando fuertemente para llegar a eso”, afirmó. Su preparación incluye la participación en el clasificatorio para los Juegos Centroamericanos y la continuidad del proceso que busca llevarlo a disputar un cupo hacia los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.

Mientras Horta retoma su plan de trabajo, la delegación colombiana continúa liderando el medallero general de los Juegos Bolivarianos. El equipo nacional alcanzó 194 medallas: 80 de oro, 66 de plata y 48 de bronce. Este desempeño mantiene a Colombia en el primer lugar, como ha ocurrido en las últimas ediciones de eventos regionales, donde ha logrado sostener un bloque competitivo estable.

Venezuela ocupa la segunda posición con 158 medallas, seguida de Perú, que suma 144. En los siguientes lugares se encuentran Chile; Guatemala, que compite como país invitado; Ecuador y Panamá. Los resultados reflejan la tendencia regional, en la que Colombia se ha mantenido como una de las delegaciones con mayor regularidad en deportes de combate, atletismo, pesas y natación, entre otras disciplinas.

La medalla lograda por Horta hace parte de los aportes de la lucha colombiana, un deporte que ha consolidado presencia en los torneos del ciclo olímpico y que cuenta con representantes en distintas categorías. El huilense integra ese grupo que ha venido sumando experiencia en competencias internacionales y que busca mayor protagonismo en el calendario de 2026, un año clave para asegurar avances dentro del nuevo ciclo.

Horta continuará entrenando en Neiva y en las concentraciones programadas por la Federación Colombiana de Lucha. Su agenda dependerá del calendario oficial que se confirme en las próximas semanas, pero su objetivo inmediato es llegar en mejores condiciones a los eventos continentales que abrirán camino hacia las próximas metas clasificatorias. Su medalla bolivariana, aunque no fue el oro que esperaba, es un paso en un proceso que él mismo describe como gradual y que proyecta hacia el máximo escenario deportivo.

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