Este 17 de abril, dentro del marco de la Semana Santa, la Iglesia católica conmemora el Jueves Santo, día en que se recuerda la Institución de la Eucaristía, considerada por los fieles como “el regalo de amor”. También se celebra el Sacramento del Orden Sacerdotal y se exalta la vida de servicio hacia los demás, valores fundamentales del cristianismo que se reflejan en los actos de humildad y entrega protagonizados por Jesús en la Última Cena.
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De acuerdo con la tradición católica, este día marca el comienzo del Triduo Pascual, periodo litúrgico que abarca la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. La Última Cena, según los evangelios, fue el momento en que Jesús compartió el pan y el vino con sus apóstoles, instituyendo así la Eucaristía. Fue allí donde pronunció la frase “Hagan esto en conmemoración mía”, estableciendo el rito que millones de católicos celebran hasta hoy.
Durante esta cena también se vivió uno de los episodios más recordados: el anuncio de que uno de los discípulos lo traicionaría, aludiendo a Judas Iscariote. Además, se rememora el gesto del lavatorio de los pies, símbolo de humildad y del llamado cristiano al servicio desinteresado. Algunos creyentes también dedican este día a recordar el deseo de la Virgen María de consagrar su vida a Dios.
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Litúrgicamente, el Jueves Santo se celebra en dos momentos clave: en la mañana tiene lugar la Misa Crismal, donde se consagran los óleos usados en otros sacramentos y se renuevan los compromisos sacerdotales; mientras que en la tarde se realiza la Misa Vespertina de la Cena del Señor, que da inicio oficial al Triduo Pascual. Esta ceremonia culmina con la adoración al Santísimo y prepara a los fieles para el recogimiento del Viernes Santo, el silencio del Sábado de Gloria y la celebración del Domingo de Resurrección.
