El presidente Gustavo Petro fue el más reciente invitado del personaje satírico Juanpis González, interpretado por el comediante Alejandro Riaño, en una conversación que mezcló el humor con asuntos sensibles de la política nacional.
Durante 1 hora y 16 minutos, el mandatario enfrentó un formato poco convencional en el que temas como su vida personal, los escándalos que han tocado a miembros de su Gobierno, y hasta los rumores sobre consumo de drogas, fueron puestos sobre la mesa sin rodeos.
Uno de los momentos más llamativos ocurrió cuando Juanpis insinuó, en tono de burla, que el presidente se habría “perdido” en París, aludiendo a la carta del excanciller Álvaro Leyva que revivió especulaciones sobre presunto consumo de drogas en un viaje oficial. Petro respondió con sarcasmo: “¿Cómo no perderse en París con tantos museos y lugares culturales?”. Incluso, cuando Juanpis le ofreció ficticiamente una bolsa que simulaba contener sustancias psicoactivas, el jefe de Estado rechazó el gesto entre risas, pero con incomodidad evidente.
El tono distendido no evitó que afloraran tensiones. Al ser interrogado por figuras como Hollman Morris y Armando Benedetti, el presidente marcó distancia y, respecto al actual ministro del Interior, aseguró que nunca ha salido de fiesta con él y que “debería dejar de lado esas rumbas”.
Juanpis también quiso indagar en su estado civil. “¿Estado civil?”, preguntó el personaje. Petro contestó: “Casado”. A lo que el entrevistador replicó: “¿Con Colombia o con Panamá?”. Entre risas, Petro respondió: “Con la Fran Colombia”.
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Más allá del espectáculo, Petro aprovechó la tribuna para tocar temas de fondo. Reconoció que aunque las cifras de homicidios han disminuido respecto a décadas anteriores, persisten amenazas como el «Plan Pistola» del Clan del Golfo, que según él atenta contra simpatizantes de su movimiento político.
Sobre la violencia en regiones como el Catatumbo, culpó al narcotráfico y reiteró que el problema no se resolverá con la represión, sino con una transformación global del enfoque prohibicionista. También descartó a los “Comuneros del Sur” como una organización política, señalándolos como un disfraz de narcotraficantes.
El mandatario defendió su gestión en medios públicos y la intervención en Monómeros. Aseguró que el objetivo es garantizar fertilizantes subsidiados para los campesinos, no generar negocios para privados.
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