Con tan solo siete años, este pequeño huilense heredero del arte, ya tiene obras instaladas en muros de México, Estados Unidos, Australia y Japón. Sus padres quienes lo apoyan e incentivan a continuar mostrando la vida a través del arte, se sientes muy orgullosos de él.
DIARIO DEL HUILA, NEIVA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
El 4 de octubre del 2024 la Universidad de Boyacá – Colombia y el Museo de Arte y Cultura MACUB, entregaron el premio al tercer puesto del Concurso Nacional de Pintura, «Los Niños Pintan Su Mundo», dirigido a niños de 6 a 15 años de edad.
Juan David López Ramírez, nacido en la capital del Huila, la ciudad de Neiva, con siete años, participó con su obra, “Mi mundo”, con las técnicas de acrílico sobre lienzo y de goteo y silicona, se destacó como uno de los 3 mejores, entre 780 obras enviadas por estudiantes de diferentes colegios de todo el país.
De acuerdo a expertos en el arte de la pintura, esta obra llamó mucho la atención por su creatividad, técnica utilizada, su colorido y, sobre todo, lo que Juan David quería expresar que es la visión de todo el universo desde su propio mundo: un mundo ideal, un mundo limpio de impureza y lleno de la mágica naturaleza, lleno de color y vida, en contraste a la inmensidad de un espacio exterior el cual le llama mucho la atención por su misterio, belleza, y, sobre todo, su inmensidad. La pasión por conocer el misterio del universo, hace que cada cosa o acción que desarrolla, lo realice con amor y dedicación.
En su corta trayectoria ha sido merecedor de reconocimientos por su vocación artística, como su primera insignia Scout por su talento en el Instituto Técnico Académico, Scout José Martí; segundo lugar en el concurso del afiche oficial “Neiva libre de trabajo infantil 2024”, organizado por la Alcaldía de Neiva a través de la Secretaría de la Mujer, infancia y adolescencia, el año pasado.
Juan David, quien es nieto del reconocido arquitecto y artista huilense, Olmo Guillermo Liévano Rodríguez, y es hijo de Carlos Francisco López y Clery María Ramírez, ha desarrollado su pasión por la pintura desde que tenía unos pocos meses de edad; inspirado por su abuelo, inició pintando un mural en el patio de su casa en el que utilizó témperas y vinilos, una obra que 5 años después se conocería como el inicio de esta prometedora carrera artística.

Tiene 90 pinturas hechas por el
Sus padres se sienten orgullosos de este talento infantil que se convierte en una promesa de las artes plásticas para el Huila.
“A su corta edad ha realizado más de 90 obras de arte utilizando diferentes técnicas y texturas como acrílico, acuarela, tintas, yeso y silicona. Ha realizado 2 exposiciones en su natal ciudad de Neiva, departamento del Huila, y hasta el momento, 4 de sus obras se encuentran instaladas en muros internacionales como en Ciudad de México, Estados Unidos, Sídney y Japón, en donde su talento ha cautivado a grandes y chicos”, manifestó Carlos Francisco López, padre del menor.
Juan David sueña con que sus obras viajen por el mundo entero inspirando a otros niños. “Para eso dedica varias horas al día, al perfeccionamiento de sus técnicas y a buscar inspiración en el mundo que lo rodea, con temas infantiles o paisajes terrenales”, enfatizó Clery María, madre del menor.
“Los temas espaciales también le permiten expresar sus más profundos sentimientos, para conectar con cientos de personas alrededor del mundo. Su día a día se divide entre el colegio, entrenamientos de fútbol y la pintura. Es muy satisfactorio verlo siempre feliz practicando su gran pasión y llevando por el mundo lo maravilloso del arte huilense”, complementó el padre.

Su abuelo, la gran inspiración
La génesis de este talento, surgió con la pintura que el abuelo de Juan David realizó en su nacimiento, en el año 2017, en Génova (Italia). Fue entonces cuando el arquitecto y también pintor, Olmo Guillermo Liévano, inspirado en el nacimiento su nieto, plasmó bajo la técnica Óleo sobre tela, la obra “Mensajero de la Selva”, cuadro que ganó reconocimiento en el mencionado país europeo y que se encuentra exhibido en la sala de la casa donde vive Juan David.
Y como si fuera la chispa que iniciara toda la genialidad del menor Juan David, su abuelo le aconsejó luego, a los 10 meses de edad, pintar las paredes de la casa, dándole así rienda suelta a su creatividad e imaginación.
De este modo, el patio de su casa, fue uno de los primeros murales del menor artista, quien aún en pañales, y con témperas en mano, corría una silla para abarcar más espacio de la pared que requería para sus primeras obras, una de las cuales fue un lienzo que se convirtió en pintura con diferentes materiales y técnicas (temperas, crayolas, colores, marcadores).

«Creo que, si le hubieran prohibido expresarse a través de sus pinturas, habrían matado su pasión por la creatividad. He visto a padres hacer eso y sus hijos simplemente no disfrutan pintar como lo hace Juan David. Recomendaría a otros padres que dejen que sus hijos sean ellos mismos. Probablemente no todos serán artistas porque garabatearon en las paredes, pero no deberían limitar algo que podría ayudar a su crecimiento, su creatividad», resaltó Olmo Guillermo.
Los padres de Juan David relatan que sus primeros óleos fueron inspirados por los monumentos y por la música de Jorge Villamil Cordovez, donde pedía realizar el recorrido por la Ciudad Villamil, conociendo su ubicación y gustoso que le contaran la historia de cada monumento, y le pusieran la música del caballo colombiano, El Barcino, Luna Roja, Los Guaduales, El Caracolí, Llamaradas, Me llevarás en ti y otras.
“A pesar de su corta edad, Juan David ha mostrado una sorprendente capacidad para identificar y nombrar lo que había pintado, aunque sus lienzos puedan parecer abstractos o aleatorios al principio. Posteriormente se ha interesado en los sitios turísticos del Departamento del Huila y Colombia, para inspirarse y plasmar o transformar esa realidad en una obra de arte”, sostuvo su padre.









