El corregimiento de Fortalecillas, en Neiva, llora la partida del joven patrullero Jasmir Gustavo Ortiz Pardo, de 23 años, asesinado en el Cauca mientras cumplía con su labor de proteger a la comunidad. Su familia y allegados lo recuerdan como un muchacho noble y entregado a su gente.
DIARIO DEL HUILA, JUDICIAL
Consternación y dolor se viven en el corregimiento de Fortalecillas, en el norte de Neiva, tras conocerse la muerte del patrullero de la Policía Nacional Jasmir Gustavo Ortiz Pardo, de 23 años, quien fue asesinado en medio de un ataque armado en el municipio de Puerto Tejada, Cauca.
El ataque
El hecho ocurrió hacia las 5:40 de la tarde del viernes, en la calle 17 entre carreras Séptima y Sexta, sector vía antigua Padilla de Puerto Tejada. Según el reporte oficial, varias patrullas acudieron al sitio para atender una riña callejera, cuando fueron sorprendidas por hombres armados que abrieron fuego contra los uniformados.
En el intercambio, Ortiz Pardo fue impactado en la cabeza por un proyectil de arma de fuego. “Presenta herida por paso de proyectil con arma de fuego en la zona occipital”, indicó la Policía del Cauca, confirmando que el joven patrullero murió en el lugar de los hechos.
“Los compañeros fueron atacados con arma de fuego cuando llegaron. Lamentablemente, el compañero terminó impactado cuando, precisamente, se disponía a proteger a las comunidades de este sector del oriente de Puerto Tejada”, señaló un vocero de la institución.

Un joven con sueños truncados
Jasmir Gustavo Ortiz Pardo había ingresado a la Policía hace apenas dos años. Tras su paso por la escuela y un breve periodo en Bogotá, fue trasladado al departamento del Cauca, donde cumplía labores de vigilancia.
Familiares recordaron al joven como un hombre amable, colaborador y entregado a su comunidad. “Era un niño que no se metía con nadie, muy entregado a su familia y a sus abuelos maternos, amaba a Fortalecillas”, expresó un allegado.
Egresado del colegio María Auxiliadora de Fortalecillas, Ortiz Pardo regresó por última vez a su tierra natal en julio pasado, durante sus vacaciones, cuando participó de las fiestas patronales y compartió con su madre, Nancy Pardo Moreno, y demás familiares.
Dolor en Fortalecillas
La noticia de su asesinato generó profunda tristeza entre familiares, amigos y vecinos de Fortalecillas, quienes lo recuerdan como un joven ejemplar. Su madre y allegados esperan la llegada del cuerpo desde Popayán para rendirle un último adiós.
Las exequias y la eucaristía en su memoria se realizarán en el corregimiento que lo vio nacer y crecer, donde será sepultado en las próximas horas.
Investigación en curso
La Policía Nacional rechazó el ataque y aseguró que adelanta las investigaciones para dar con los responsables del crimen. Entre tanto, el cuerpo de Ortiz Pardo se encuentra bajo custodia del Instituto de Medicina Legal, desde donde será trasladado a Neiva para su sepelio.








