Con lágrimas, objetos cargados de memoria y una firme exigencia de verdad, se desarrolló en Neiva la primera jornada de audiencia de aportes de verdad y continuación de la fase dialógica, liderada por el magistrado José Miller Hormiga, vicepresidente de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y miembro de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas.
Durante la diligencia, siete comparecientes que hicieron parte del Batallón de Infantería No. 26 ‘Cacique Pigoanza’ rindieron testimonio sobre su participación en los crímenes conocidos como ‘falsos positivos’ cometidos en el departamento del Huila entre 2005 y 2008. Aunque no fueron seleccionados como máximos responsables, los relatos entregados formaron parte del esclarecimiento de hechos que cobraron la vida de al menos cinco personas.
Uno de los momentos más conmovedores de la jornada ocurrió cuando Ofelia Pizo, madre de Reinel Alvira Pizo y esposa de Arquímedes Alvira Lemus, asesinados el 24 de febrero de 2007 en la vereda Alto Cachipay de La Plata (Huila), entregó al magistrado una urna con las prendas que ambas víctimas vestían el día en que fueron ejecutadas extrajudicialmente.
“Por 18 años he guardado y conservado estas prendas, y se las entrego, señor magistrado, para que se siga descubriendo la verdad”, expresó conmovida Ofelia Pizo ante la sala.
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El magistrado Hormiga, al recibir los objetos, reconoció el profundo valor simbólico de ese acto:
“Recibo estas prendas como un símbolo de la responsabilidad que tiene la JEP de encontrar la verdad, de buscar que se esclarezcan los hechos y que el buen nombre de las personas que fueron afectadas sea dignificado para dar tranquilidad a las familias que fueron estigmatizadas”.
En un acto de reparación simbólica, el compareciente Dilmer Leiva Ramírez devolvió a la familia un sombrero y una guitarra, objetos que pertenecieron a las víctimas y que evocan su identidad y legado. La entrega fue acompañada por un emotivo abrazo con los familiares.
Por su parte, Ofelia Pizo añadió:
“Este espacio ha sido doloroso, pero muy importante para nuestras vidas. Hoy sabemos un poquito de verdad y esperamos conocerla toda algún día”.
El magistrado Hormiga cerró la jornada reiterando el papel fundamental que han tenido las víctimas en el proceso de justicia transicional:
“Quiero reiterar ese agradecimiento a las víctimas, porque han sido su trabajo, su resistencia, su resiliencia y su insistencia las que han impulsado la posibilidad de que los procesos de justicia restaurativa puedan avanzar y nosotros podamos lograr esos resultados que toda Colombia espera”.
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