En una nueva muestra de tensión entre las disidencias de las Farc y el Gobierno Nacional, alias Iván Mordisco, máximo comandante del Estado Mayor Central (EMC), reapareció con una carta pública en la que cuestiona directamente al presidente Gustavo Petro por la captura de su hermano, Luis Hernando Vera Fernández, alias Mono Luis. El operativo se llevó a cabo en el municipio de El Peñón, Cundinamarca, y según las autoridades, el detenido sería operador financiero de esta estructura criminal, vinculado con actividades de narcotráfico, extorsión y secuestro.
La carta
La misiva, fechada el 23 de agosto, refleja un duro pronunciamiento contra el Ejecutivo y contra la justicia colombiana. Mordisco acusó al Gobierno de convertir a sus familiares en “botines de guerra” y responsabilizó al presidente de cualquier cosa que pueda sucederles. “En el gobierno de Uribe me desaparecieron una hermana y no me he rendido; si usted lo desea, acabe con el resto de mi familia”, escribió, dejando claro que continuará apelando a lo que denominó “justicia revolucionaria”.
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El jefe de las disidencias también trazó un paralelo entre la actual administración y la del expresidente Álvaro Uribe Vélez, al afirmar que ambas han mantenido una política de persecución hacia su organización. “Los revolucionarios triunfan o mueren en la resistencia”, señaló, reiterando que su lucha se mantiene enfocada en lo que considera la liberación de los pueblos.
Esta carta surge en medio de una nueva oleada de violencia atribuida al EMC. Apenas dos días antes de su publicación, las disidencias hicieron detonar un camión cargado con explosivos frente a la base aérea Marco Fidel Suárez, en Cali, en un atentado que dejó seis personas muertas y más de 70 heridas. En su comunicado, Mordisco también criticó los recientes acercamientos de paz impulsados por el Gobierno Petro, calificándolos como una “estrategia de guerra” y no como un verdadero proceso de diálogo.
Diálogos suspendidos
Cabe recordar que los diálogos entre el Estado Mayor Central y el Ejecutivo fueron suspendidos en marzo de 2024, tras el asesinato de la lideresa indígena Carmelina Yule en el Cauca, un hecho que congeló cualquier posibilidad de negociación. Desde entonces, las autoridades han intensificado las operaciones militares en el suroccidente del país y en departamentos como Meta, Caquetá y Putumayo, donde esta facción disidente busca expandir su influencia.
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Con esta nueva comunicación, alias Iván Mordisco no solo marca distancia de los esfuerzos de paz, sino que lanza una advertencia velada sobre su disposición a continuar en la confrontación armada. Mientras tanto, el Gobierno no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre las acusaciones vertidas por el cabecilla, pero se espera que la captura de Mono Luis abra una nueva fase en la ofensiva contra la estructura financiera de las disidencias.
