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Investigación y memoria: así se recuperaron las piezas del San José

Nov 21, 2025

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Cinco piezas fueron extraídas del sitio del naufragio del galeón San José como parte de la segunda fase del proyecto arqueológico submarino más ambicioso del país. La intervención empleó tecnología robótica de alta precisión y abre nuevas rutas para la preservación y exhibición del patrimonio sumergido.

DIARIO DEL HUILA,

Colombia dio un paso histórico en la exploración científica del Galeón San José, embarcación hundida en 1708 frente a Cartagena y considerada uno de los hallazgos arqueológicos más importantes del mundo. En una nueva fase del proyecto “Hacia el corazón del Galeón San José”, un equipo multidisciplinario logró recuperar cinco objetos del sitio del naufragio, marcando el primer proceso de extracción directamente respaldado y ejecutado por el Estado colombiano.

Los elementos rescatados incluyen un cañón fechado en 1654, una taza de porcelana, fragmentos cerámicos, tres monedas acuñadas en 1707 y material sedimentario asociado. La selección no fue arbitraria: los investigadores eligieron piezas que contribuyen a resolver preguntas históricas clave sobre la tripulación, el comercio colonial y la ruta final del galeón. A su vez, evitaron objetos enterrados o profundamente incrustados en el fondo marino, para proteger la estabilidad del sitio arqueológico.

Tecnología para trabajar a 600 metros de profundidad

Debido a la profundidad en la que reposan los restos —más de 600 metros bajo el mar— la recuperación requirió el uso de un sistema robótico diseñado especialmente para manipular materiales frágiles bajo presión extrema. La herramienta, conocida como «mano mecánica», fue desarrollada por la Armada Nacional y Cotecmar, y permite movimientos finos comparables a los de un arqueólogo en tierra, pero operados desde un buque en superficie.

Gracias a esta tecnología, el equipo pudo extraer las piezas sin alterar la estructura del yacimiento, preservando el contexto arqueológico, considerado clave para futuras investigaciones.

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De las profundidades al laboratorio

Tras su extracción, las piezas fueron trasladadas al Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas de la Dirección General Marítima, donde están siendo sometidas a un proceso de estabilización. Luego de más de tres siglos sumergidas en condiciones frías, oscuras y sin oxígeno, los cambios bruscos de ambiente podrían deteriorarlas. Por eso, el tratamiento implica meses de trabajo especializado.

Los análisis tempranos ya aportan resultados relevantes. El cañón recuperado, por ejemplo, muestra marcas del reinado de Felipe y confirma su fabricación previa al hundimiento, lo que podría revelar detalles sobre las campañas militares y el armamento utilizado en la época. Las monedas extraídas, conocidas como macuquinas, reflejan el sistema monetario colonial y la circulación de bienes entre América y Europa.

Un proyecto con enfoque patrimonial

Más allá de la extracción, el Gobierno busca que estos hallazgos se conviertan en patrimonio accesible y visible para el país. Entre las iniciativas en discusión está la creación de un museo especializado en Cartagena y una fundación centrada en la investigación del patrimonio submarino. El propósito es que las piezas no se queden solo en laboratorios, sino que formen parte de la memoria histórica colectiva.

La ministra de las Culturas, Yannai Kadamani, afirmó que este avance demuestra la capacidad científica y tecnológica nacional para liderar investigaciones profundas sin depender de empresas privadas. El proyecto ha reunido a cerca de un centenar de expertos, incluyendo oceanógrafos, arqueólogos, historiadores, biólogos y especialistas en robótica.

Un naufragio que sigue contando historias

El Galeón San José fue construido a finales del siglo XVII y navegaba cargado de bienes coloniales cuando fue atacado por corsarios ingleses en 1708, hecho que derivó en su hundimiento con alrededor de 600 personas a bordo. Permaneció perdido durante más de tres siglos hasta ser hallado en 2015.

Además, investigadores exploran una nueva hipótesis sobre su hundimiento: lejos de una gran explosión, el navío podría haber tenido daños previos, lo que explicaría por qué los restos permanecen relativamente compactos.

Con esta nueva fase de intervención, el país no solo recupera objetos, sino piezas de su propia historia marítima.

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