Tras meses de incertidumbre económica y alzas constantes, los precios comienzan a estabilizarse. La más reciente cifra del Dane marca un nuevo descenso en el costo de vida, llevando la inflación a su nivel más bajo desde 2021. ¿Estamos frente al inicio de una recuperación sostenida?
DIARIO DEL HUIILA, ECONOMÍA
Después de dos meses consecutivos de incrementos, la inflación en Colombia mostró un comportamiento a la baja en marzo y se situó en 5,09 % en términos anuales, según el más reciente reporte del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane). Esta cifra representa un importante alivio para los hogares colombianos, quienes han venido enfrentando un contexto de encarecimiento en productos y servicios desde la pandemia.
Hace un año, en marzo de 2024, la inflación era del 7,36 %, lo que representa una disminución de 2,27 puntos porcentuales en un año. Esta es, de hecho, la variación anual más baja desde octubre de 2021, cuando el índice se ubicó en 4,58 %. Para la directora del Dane, Piedad Urdinola, estos datos reflejan una progresiva recuperación del comportamiento inflacionario del país hacia niveles más estables.
“Ya vamos viendo cómo empezamos a parecernos cada vez más a lo que sucedía mucho antes de ese gran crecimiento de la inflación que ocurrió durante la pandemia del covid-19”, expresó la funcionaria al entregar el informe.
Inflación mensual también baja
En cuanto a la variación mensual, el Dane reveló que en marzo la inflación fue del 0,52 %, por debajo del 0,70 % registrado en el mismo mes de 2024. Aunque se trata de un mes donde históricamente se presentan alzas importantes en varios productos y servicios, el panorama fue menos adverso de lo esperado.
“En los primeros meses del año es cuando vemos esos grandes incrementos en los precios en distintos rubros, pero afortunadamente para nuestros bolsillos no se dan todos al tiempo”, comentó Urdinola.
Los sectores que más influyeron en la inflación mensual fueron los relacionados con vivienda, como alojamiento, agua, electricidad y gas. Estos mismos rubros también jalonaron el resultado anual.
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Restaurantes y educación: los más costosos
El Dane también identificó cuáles fueron los sectores que más aumentaron de precio durante el último año. La división de Restaurantes y hoteles fue la que presentó la mayor variación anual, con un 7,34 %. Los mayores incrementos se registraron en productos como alimentación en comedores, comidas servidas en restaurantes o autoservicio, y bebidas calientes como café, chocolate, té y avena.
En contraste, los menores aumentos en esta categoría se observaron en servicios de entretenimiento nocturno como discotecas, bares y tabernas, así como en hospedajes y refrescos servidos en establecimientos.
Por su parte, el sector Educación tuvo una variación anual del 7,27 %. En este rubro, los mayores incrementos se presentaron en los precios de la educación secundaria, básica y preescolar, así como en asesorías académicas y clases particulares.
No obstante, se observaron disminuciones de precios en inscripciones y matrículas para carreras técnicas, universitarias y de posgrado, así como en diplomados y cursos de formación continua.
Ciudades con más y menos inflación
El informe del Dane también reveló las ciudades con mayor y menor inflación en el país. Bucaramanga lideró el listado con una inflación anual del 7,01 %, seguida por Pereira (6,09 %) y Bogotá (5,51 %), lo que indica que en estas zonas el impacto del aumento de precios sigue siendo más fuerte.
En el otro extremo, las ciudades con menor inflación fueron Santa Marta (1,63 %), Riohacha (2,96 %) y Valledupar (3,71 %), lo que sugiere un comportamiento más estable de los precios en estas regiones.
Perspectivas
La reducción del índice inflacionario en marzo se interpreta como una señal positiva para la economía colombiana. Sin embargo, los analistas y el Gobierno siguen atentos al comportamiento de los precios en lo que resta del año, ya que factores como el fenómeno de El Niño, el precio del dólar y los costos de importación pueden incidir en nuevas alzas o estabilización.
Por ahora, la tendencia descendente de la inflación es vista con optimismo, en especial porque da un respiro a los hogares colombianos que aún sienten el impacto del aumento del costo de vida en años anteriores. También es un elemento clave para decisiones de política monetaria del Banco de la República, que evalúa estos indicadores para definir la dirección de las tasas de interés en el país.
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