Por: GERARDO ALDANA GARCÍA
Cuando la palabra tiene la virtud de hacerse imagen acompasada de música y ritmo, en un matrimonio capaz de parir emociones, el poeta siente que tiene un poema. El narrador, ya sea omnisciente ( que lo sabe todo) o el narrador protagonista (que narra desde su propia experiencia); o tal vez el narrador testigo (que relata hechos que presenció), mientras escribe su cuento o novela, y cuando ha terminado su obra, habiéndose percatado de desarrollar personajes profundos exaltados en una narrativa apoyada en descripciones y diálogos que pueden crear una ilusión de realidad; seguramente dirá: la novela está lista: o, qué cuento, cómo me gusta. En realidad, los escritores, desde su excepcional condición de creadores, regalan con su obra al lector, las historias que fueron de otros, que son suyas, que son de todo el mundo, y que tienen la virtud de permear la sensibilidad en quien, entusiasta o dubitativamente, posa su mirada sobre títulos o carátulas que, de entrada, excitan la avidez por un nuevo descubrir.
De imágenes, música, historias y relatos breves ha estado felizmente colmada la programación de la feria internacional Filvorágine que, durante cuatro días consecutivos en la ciudad de Neiva, y hasta hoy 15 de septiembre, en su quinto y último día, llega al Parque Arqueológico de San Agustín. Poetas, novelistas, cuentistas, directores de cine, creadores de contenido audiovisual, editoriales, bibliografía de crecimiento humano como la gnóstica, artesanos del papel orgánico y gestores del desarrollo cultural huilense y colombiano, se dieron cita en este notable evento de la cultura que, en su tercera versión, presenta cerca de 80 eventos con afluencia de miles de visitantes del orden regional, nacional e internacional.
Por allí, por esos espacios que el ruido de la ciudad, en un gesto de veneración, cedió a la palabra escrita o a la imagen sonora o fílmica, se escuchan aún los ecos de emotivos predicados hechos voces cautivadoras de escuchas juiciosos, de jurados naturales de versos y de tramas literarias. Uno de esos ecos es el de la poeta española Magdalena Sánchez Blesa, residente en la Provincia de Murcia, cuya obra destaca a nivel internacional gracias a la sencillez de su lenguaje cuando, de memoria y virtud declamadora, despacha en versos libres, sonetos sensiblemente conmovedores de la naturaleza humana, descendiendo con musicalidad a matices de soledad o sufrimiento para luego elevarse a las esferas de conmiseración del dolor ajeno y la bondad de servir, de entender al otro, de incentivar al amor hacia una madre, las lecciones a un hijo o, la felicitación a la persona misma que se ha olvidado de la prioridad que ella representa.
Debo significar que, como escritor, y ser humano común y corriente, fui sensiblemente impactado por la poesía de la poeta española; de hecho, en momentos en que ella compartía con decenas de escritores que asistíamos al Encuentro convocado por la Secretaría de Cultura y el Área de Literatura del Consejo Departamental de Cultura, viví el bello impulso de escribir algunos versos para ella, mismos que pude leer ante su gratísima presencia, recibiendo de ella, un fraterno abrazo, aún más allá de la literatura. Los sonetos llevan por nombre: Magdala Universal. Magdalena que de Murcia vienes cargada de versos en dibujos de soledad y esperanza/Esta tierra que no era tuya, hasta hoy, cuando tu palabra ha reventado el asombro de poetas tropicales/ es jardín que celebra en tu palabra, la gracia del pétalo, la lección de la espina./Magdalena que siendo de Murcia, te sientes de todas partes,/
deja que este suelo, ahora honrado con tus pasos,/ coseche en tu dulce alma, la hermandad de tus nuevos paisanos. Esta enorme mujer y escritora, por cuya obra y presencia que miles pudimos conocer, configura una de las bellas razones por las que Filvorágine, merece hacerse cada año, con clara vocación de fortalecimiento para bien de la cultura regional y colombiana. Con eventos como este, inversiones como esta, es justo felicitar al gobernador Villalba y de forma muy especial a su Secretaria de Cultura María Liliana Bahamón Quimbaya y todo el equipo al servicio de Filvorágine.
Y es por ello por lo que resulta prudente recomendar que, para la versión de 2026, el certamen cuente con unos capítulos especiales de promoción y lanzamiento en algunos de los países que luego serán invitados a la feria; de hecho, un lanzamiento en Bogotá, con proyección de alto impacto en invitados como las principales casas editoriales colombianas y escritores de renombre, todo lo cual debe repercutir en el ineluctable impulso de la literatura huilense. Qué maravilloso será poder contar con la presencia, así sea de forma virtual, pero dedicada a Filvorágine, a escritores que han sido nominados al premio nobel de Literatura o autores best – sellers a nivel mundial.
Filvorágine es epitome de la fe de un gobierno en la literatura como elemento que preserva, transforma y difunde la cultura huilense.
