Un proyecto desarrollado por una joven neivana fue destacado entre las mejores iniciativas pedagógicas de Italia y obtuvo la clasificación a un certamen global que reunirá a 24 países.
Diario del Huila, Contexto
Por: Andrea Beltrán Cruz
En 2023, la opita Paula del Mar Flórez Chavarro tomó la decisión de dejar su ciudad para iniciar una nueva etapa en Italia. Tenía 22 años y un camino por delante que exigía adaptarse a un entorno distinto, aprender un nuevo idioma y reconstruir su vida en otro país. Llegó a Latina, una localidad con una importante presencia de migrantes que buscan formación para integrarse a la sociedad italiana. Desde los primeros meses tuvo claro que el dominio del idioma sería el punto de partida para cualquier oportunidad futura.

En 2025 ingresó al CPIA 9 de Latina, una institución destinada a la educación de adultos. Allí se encontró con un ambiente en el que confluyen personas de diferentes nacionalidades que comparten dificultades similares. Las clases se convirtieron en un espacio para conocer el idioma y, al mismo tiempo, para comprender el funcionamiento del sistema italiano. A la par, su esposo, quien es italiano, también cursaba estudios de inglés en el mismo centro, lo que consolidó en el ámbito académico parte de la vida que ambos estaban construyendo en el país.
Durante ese proceso, su profesora de italiano, Ivana Tibaldi, vio en ella la motivación y la disciplina necesarias para asumir retos adicionales. A mediados de 2025 la invitó a participar en Epale EduHack, una competencia nacional en la que instituciones de distintas regiones presentan proyectos educativos enfocados en ciudadanía digital, integración y metodologías innovadoras. La docente seleccionó a Paula, a su esposo y a dos estudiantes mexicanos, además de la docente Grazia Sergi, para conformar el equipo que representaría al CPIA 9.
La convocatoria del concurso exigía presentar una propuesta que facilitara el acceso de los estudiantes a herramientas digitales y a conocimientos necesarios para su vida cotidiana. El equipo decidió abordar un tema que afecta a miles de personas migrantes. Paula lo había vivido personalmente durante sus primeros meses en Italia. Enfrentar trámites, registros digitales, documentos oficiales y servicios públicos se convirtió en una de las principales barreras para avanzar en su proceso de adaptación. Ese punto de partida permitió que el proyecto naciera de experiencias reales y necesidades concretas.
De la complejidad administrativa a un lenguaje cotidiano
La propuesta tomó forma bajo el nombre de PAwer Gioca il tuo potere civico. Se trata de un juego de mesa creado para facilitar la comprensión de trámites de la administración pública italiana. La idea inicial surgió de una propuesta conceptual presentada por Marco De Cave, pero el diseño final, la estructura del juego, las dinámicas, los contenidos y la elaboración gráfica fueron desarrollados dentro del CPIA 9. Paula y su esposo asumieron la mayor parte del diseño, combinando conocimientos de marketing, creatividad y habilidades gráficas, mientras que las docentes orientaron el enfoque pedagógico y los estudiantes mexicanos aportaron desde su experiencia migratoria.
El objetivo del juego es que los estudiantes adultos puedan acercarse a procedimientos reales de una manera más clara. Cada espacio del tablero representa situaciones comunes a las que se enfrentan quienes comienzan su vida en Italia. Solicitud de documentos, creación de perfiles digitales, acceso a servicios públicos y comprensión de textos administrativos hacen parte del recorrido. Las cartas incluyen desafíos lingüísticos asociados a los niveles básicos del idioma, además de imprevistos que obligan a interpretar instrucciones o resolver situaciones inspiradas en la vida cotidiana.
Paula recuerda que cuando llegó al país todos los trámites se sentían lejanos y difíciles de comprender. La falta de dominio del idioma y la ausencia de información clara la llevaron a depender de otras personas para realizar procedimientos simples. Esa experiencia la motivó a construir un recurso que permitiera a quienes atraviesan situaciones similares adquirir seguridad y autonomía. Durante el desarrollo del juego buscó que cada elemento estuviera relacionado con un caso real y que el lenguaje fuera accesible para personas que aún están en sus primeras etapas de aprendizaje.
En el CPIA 9 reconocieron la importancia de disponer de herramientas pedagógicas que respondan a las necesidades de los estudiantes. El juego no sustituye las clases ni los programas de formación, pero se convierte en un apoyo que permite reforzar la comprensión del idioma y la familiaridad con el sistema administrativo. Gracias a las dinámicas lúdicas, los estudiantes pueden equivocarse sin consecuencias y aprender a partir del ensayo y el error, lo que reduce la ansiedad que suelen sentir cuando deben enfrentar trámites reales.

Reconocimiento nacional en Italia
Epale EduHack 2025 reunió a 12 equipos de distintos puntos del país. Cada uno presentó soluciones educativas enfocadas en el desarrollo de competencias digitales y procesos de ciudadanía activa. La propuesta del CPIA 9 destacó desde las primeras etapas por su pertinencia, su enfoque inclusivo y su capacidad para responder a una problemática presente en todo el territorio italiano.
Tras la evaluación final realizada por el comité del certamen, PAwer fue reconocida con el segundo lugar a nivel nacional. El resultado incluyó un voucher y, sobre todo, la clasificación a la fase internacional que se llevará a cabo en 2026. Para el equipo, ese reconocimiento significó la confirmación de que un proyecto nacido en el aula y construido con base en experiencias migrantes podía tener un impacto más amplio.
Para Paula, el anuncio fue especialmente significativo. Era la primera vez que un trabajo suyo trascendía el entorno inmediato de su institución y era presentado ante un panel nacional. Recibió la noticia con emoción y con la sensación de que sus vivencias, antes difíciles y llenas de incertidumbre, ahora se transformaban en una herramienta útil para otras personas. Sentir que su historia podía aportar a la de otros migrantes fue, según describe, uno de los aspectos más valiosos del reconocimiento.

Un equipo que representa distintas trayectorias migratorias
El proyecto del CPIA 9 no solo fue un ejercicio académico. También se convirtió en un espacio que unió historias de vida distintas. Los dos estudiantes mexicanos que hicieron parte del grupo habían llegado a Italia tiempo atrás y, al igual que Paula, habían enfrentado las dificultades propias de los trámites administrativos. Compartir experiencias permitió que el juego reflejara situaciones comunes para quienes vienen de países diferentes.
Las docentes que acompañaron el proceso desempeñaron un papel decisivo. Ivana Tibaldi guió la estructura didáctica, mientras que Grazia Sergi ayudó a incorporar las perspectivas culturales del resto del equipo. Esa mezcla de conocimientos pedagógicos, experiencias migrantes y creatividad permitió construir un proyecto que conectó con las necesidades reales de los CPIA.
Paula asegura que la diversidad del grupo fue fundamental para que PAwer tuviera solidez. Cada integrante aportó desde lo que sabía y desde lo que había vivido. El resultado final fue un juego con elementos reconocibles para quienes llegan a Italia desde entornos diferentes. Esa diversidad también dio fuerza al proyecto durante la presentación nacional, ya que mostraba no solo una propuesta educativa, sino un ejemplo de integración dentro del aula.
Un material con posibilidad de expansión
Aunque PAwer fue diseñado específicamente para los CPIA italianos, su formato permite que pueda adaptarse a otros países con sistemas administrativos complejos. El enfoque lúdico, la combinación de desafíos lingüísticos y situaciones reales, y la estructura del tablero facilitan su uso en programas de acogida y formación para adultos.
En Italia, los CPIA atienden a miles de estudiantes extranjeros que cada año necesitan aprender el idioma y comprender cómo moverse dentro del sistema público. El juego podría convertirse en una herramienta complementaria dentro de esos entornos, especialmente para quienes se sienten intimidados por los trámites digitales. Su potencial de adaptación también abre la posibilidad de que organizaciones comunitarias y centros educativos fuera de Italia lo integren en sus metodologías de enseñanza.

Un logro que tiene un valor profundamente personal
Más allá del reconocimiento nacional o de la próxima competencia internacional, PAwer representa para Paula un proceso personal. Las dificultades que enfrentó cuando llegó a Italia quedaron plasmadas en el juego. Cada carta, cada reto y cada situación surgieron de momentos que vivió durante su adaptación. Convertir esos desafíos en una herramienta que ahora ayudará a otras personas es, para ella, un motivo de orgullo.
Paula recuerda que, durante su primer año en Europa, cualquier trámite se convertía en una tarea llena de dudas. No entender los documentos, no saber a quién acudir y sentir que todo dependía del idioma eran situaciones constantes. Con el tiempo logró dominar el italiano, pero quiso que quienes llegarán después tuvieran un camino un poco más claro. Esa intención se mantuvo presente durante todo el desarrollo del proyecto.
Participar en Epale EduHack también fortaleció su confianza como estudiante y como creadora. Construir un proyecto desde cero, presentarlo a nivel nacional y obtener un reconocimiento le permitió ver su proceso migratorio desde otra perspectiva. Ofrece una comprensión más amplia del aprendizaje, del valor de la integración y del papel que pueden tener los espacios educativos para transformar la vida de las personas.
Una conexión permanente con su tierra
Aunque reside en Italia, Paula mantiene un vínculo emocional con Neiva. Lleva consigo la identidad y la memoria de su ciudad. Esa relación no solo aparece en los recuerdos, sino también en los proyectos que ahora desarrolla. Para ella, participar en un certamen internacional con un proyecto nacido en un aula italiana es también una manera de representar, a la distancia, a la región donde creció.
La joven reconoce que su historia es distinta a la de muchas personas que permanecen en el país, pero considera que ese viaje no ha borrado su origen. Cada logro académico y cada reconocimiento la conectan con sus raíces. Saber que una neivana logró construir un proyecto que será presentado ante veinticuatro países le produce alegría y un fuerte sentido de pertenencia.
Un camino que aún está en desarrollo
El equipo del CPIA 9 ya comenzó a preparar la participación en el certamen internacional de 2026. El juego está consolidado, aunque la nueva etapa exige ajustes en la presentación y en la exposición ante el jurado. Paula continúa sus estudios y mantiene su participación activa en el centro educativo, mientras se alista para una experiencia que abrirá nuevas oportunidades.









