DIARIO DEL HUILA, PANORAMA
Las autoridades del Huila preparan sus planes de prevención para la temporada decembrina, un periodo en el que suele aumentar el número de personas quemadas con pólvora. El registro del año pasado, con 20 casos en el departamento, será el punto de referencia para reforzar controles y campañas en Neiva y los demás municipios.
Con la proximidad de las festividades de fin de año las autoridades sanitarias del Huila intensifican una estrategia preventiva destinada a reducir las lesiones por pólvora. Los registros del ciclo anterior, que evidenciaron un aumento en el número de quemados en comparación con periodos previos, son el punto de partida de las labores de pedagogía comunitaria control institucional y refuerzo de la capacidad de atención en hospitales y centros de salud. La combinación entre campañas en barrios y colegios control de la oferta y mensajes claros sobre la prohibición de mezclar alcohol y pólvora forman el núcleo de la respuesta adelantada por la Gobernación, la Alcaldía de Neiva y las secretarías municipales de salud.
El antecedente inmediato que motivó la activación anticipada de estas acciones es el comportamiento registrado en la temporada decembrina anterior. El Instituto Nacional de Salud reportó 838 personas quemadas con pólvora en el país de las cuales 20 correspondieron al Huila. La distribución municipal en el departamento fue 11 en Neiva 4 en Pitalito 1 en Guadalupe 1 en La Plata 1 en Palermo 1 en Tello y 1 en Yaguará. Ese registro superó los 17 casos documentados en el mismo periodo del año anterior y generó alarma entre las autoridades de salud que hoy llaman a la prevención para evitar la repetición o el incremento de esas cifras.
Primer análisis del riesgo y medidas iniciales
Las secretarías de salud departamental y municipal sostienen que la temporada decembrina suele traer un incremento en la manipulación de artefactos pirotécnicos y que los episodios de quemaduras tienen efectos físicos y psicológicos duraderos. Con base en ese diagnóstico se han planteado dos líneas de trabajo prevención y atención. En la prevención se priorizan actividades de comunicación población escolar y control territorial. En la atención se refuerzan protocolos de urgencia seguimiento y rehabilitación.
En Neiva la administración municipal ya programó recorridos informativos en barrios con alta asistencia a celebraciones además de charlas en instituciones educativas y puntos de aglomeración comercial. La secretaria de Salud Lilibeth Johana Galván de Neiva dijo que la instrucción es centrar los mensajes en evitar la entrega de pólvora a menores y en recordar que la mezcla de alcohol y pólvora incrementa el riesgo de accidentes. En paralelo la Gobernación del Huila promueve que la manipulación quede exclusivamente en manos de expertos con medidas de seguridad certificadas y advierte sobre artefactos concretos que generan daño severo como las chispitas mariposa.
Qué dejó la temporada anterior
Los análisis de los casos reportados el año anterior mostraron patrones repetidos. La mayoría de los incidentes involucró a adultos que manipularon artículos pirotécnicos de forma incorrecta y en algunos episodios resultaron afectados menores. El entonces secretario de Salud del Huila, Sergio Mauricio Zúñiga, explicó que siete de los casos en adultos estaban relacionados con consumo de licor y que uno de los casos en menores tuvo vinculación con cuidadores que se encontraban bajo los efectos del alcohol. «Se evidencia que la ciudadanía continúa haciendo caso omiso a las recomendaciones», dijo en su momento.
Entre los artefactos implicados en las lesiones figuran voladores cohetes rascaniguas chispitas y volcanes. Las autoridades señalaron que las chispitas mariposa representan un riesgo particular por su capacidad de causar lesiones oculares graves. Los reportes hospitalarios añadieron que muchos pacientes acudieron a los servicios de urgencias con quemaduras de primer y segundo grado y que algunos casos necesitaron seguimiento por secuelas físicas.
Capacidad de atención y logística sanitaria
Las redes de salud del departamento ajustaron protocolos para garantizar una respuesta inmediata ante eventuales aumentos en la demanda de atención por quemaduras. Los hospitales de referencia reforzaron la disponibilidad de camas en urgencias la dotación de insumos y la capacitación del personal para manejo inicial de quemaduras y traslados oportunos. Asimismo se coordina con la atención prehospitalaria para asegurar que los traslados se efectúen bajo condiciones que no agraven las lesiones.
César Germán Roa secretario de Salud Departamental indicó que cualquier lesión de primer o segundo grado debe ser valorada de inmediato. «La atención oportuna reduce el riesgo de complicaciones y de secuelas que pueden afectar la movilidad y la calidad de vida», afirmó. Roa añadió que se mantendrá el monitoreo de los casos y el reporte inmediato hacia entidades nacionales para mantener un panorama actualizado de la situación.
Mensajes médicos y primeros auxilios recomendados
Los equipos de salud ofrecen recomendaciones claras sobre la conducta ante una quemadura por pólvora. Buscar atención médica de urgencia en caso de lesión es la primera indicación. Durante el traslado al centro de salud se aconseja cubrir la quemadura con un lienzo limpio y húmedo si la lesión es extensa y evitar remedios caseros que puedan complicar la evolución de la herida. No aplicar mantequilla pasta de dientes ni hielo sobre la quemadura es una instrucción repetida por los especialistas porque esas prácticas aumentan el riesgo de infección y de extensión del daño.
Desde el punto de vista clínico se recuerda que las quemaduras de primer grado afectan la epidermis y causan dolor sin ampollas. Las de segundo grado alcanzan la epidermis y parte de la dermis y pueden presentar enrojecimiento ampollas y dolor punzante. Las de tercer grado destruyen la epidermis y la dermis y pueden comprometer músculos y huesos con pérdida de sensibilidad en la zona afectada. Estas diferencias determinan el tipo de intervención y la necesidad de seguimiento por rehabilitación.
Trabajo interinstitucional y controles sobre la oferta de pólvora
Las acciones de prevención no se limitan a la comunicación. Los municipios coordinaron operativos con las autoridades de policía y gestión del riesgo para identificar puntos de venta ilegal y reducir la circulación de elementos pirotécnicos no autorizados. Representantes de la administración municipal informaron que se mantendrá vigilancia en mercados y puntos de reventa y que se promoverán mecanismos de denuncia ciudadana para reportar expendios irregulares.
En paralelo las secretarías de salud trabajan con líderes comunitarios y con instituciones educativas para fortalecer mensajes dirigidos a padres y cuidadores. El objetivo es disminuir la exposición de menores y promover alternativas de celebración seguras y comunitarias. «No entregar pólvora evita muchos problemas», dijo Sergio Mauricio Zúñiga en declaraciones previas al refuerzo de las campañas.
Recomendaciones para las familias
Las autoridades insisten en que la prevención es responsabilidad colectiva. Pedir a los padres y cuidadores que no entreguen pólvora a menores evitar el consumo de alcohol cuando hay manipulación de artefactos y no permitir que los niños observen la manipulación son prácticas fundamentales. También se recomienda participar en actividades organizadas por la comunidad que ofrezcan alternativas de celebración sin riesgo.
En caso de presenciar una persona lesionada por pólvora se debe priorizar la seguridad propia y solicitar ayuda profesional. Cubrir con un paño limpio y húmedo y trasladar a los servicios de urgencias son medidas que pueden marcar la diferencia entre una recuperación completa y complicaciones graves.
Expectativas y seguimiento
Las cifras del ciclo anterior sirven como referencia para dimensionar el problema. Las autoridades manifestaron que el comportamiento ciudadano será determinante para evitar un aumento de casos. Mantener la oferta de mensajes preventivos la vigilancia sobre la venta de pólvora y garantizar la capacidad de atención forman el marco de la estrategia.
Los entes territoriales anunciaron que continuarán con el monitoreo y la transmisión de datos a las instancias nacionales para evaluar la evolución de los eventos y para ajustar las medidas según las necesidades que se identifiquen. La coordinación entre hospitales centros de salud policía y gestores locales de riesgo será central para la respuesta.
Declaraciones públicas y llamado final
«Estamos anticipando medidas para evitar que estas fechas se conviertan en un periodo de lesiones y angustia para las familias», dijo César Germán Roa secretario de Salud Departamental. En la administración municipal de Neiva un vocero añadió que la articulación con la policía y las unidades de gestión del riesgo busca identificar puntos de mayor peligrosidad y activar rutas de atención inmediata.
Con la llegada de diciembre las autoridades piden a la población prudencia y responsabilidad. La prevención la atención oportuna y la colaboración de la comunidad son, según los responsables de salud, las herramientas para reducir la ocurrencia de quemaduras por pólvora y para asegurar que las celebraciones se vivan con seguridad.
