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El Huila recibirá en 2026 un valor de 107 mil millones de pesos para financiar el Programa de Alimentación Escolar en los municipios no certificados, una asignación que permitirá ampliar la cobertura en sedes urbanas y rurales mientras se ajustan los modelos de operación en el departamento.
La asignación presupuestal para la operación del Programa de Alimentación Escolar en el Huila tendrá un incremento en 2026. El gobierno nacional proyecta girar 107 mil millones de pesos al departamento para garantizar la atención alimentaria en sedes urbanas y rurales, incluidas instituciones de difícil acceso donde se desarrolla el modelo de PAE Rural Disperso. Los recursos permitirán proyectar la cobertura del servicio para decenas de miles de estudiantes que dependen de la ración diaria como complemento nutricional y apoyo a su permanencia en la escuela.
El anuncio lo entregó el director nacional de la Unidad de Alimentos para Aprender, Sebastián Rivera Ariza, quien indicó que el ajuste hace parte del aumento general del programa en todo el país. Según explicó, la disponibilidad presupuestal del PAE tendrá una expansión nacional durante el próximo año y eso permitirá ampliar los giros a los departamentos. “Al Huila le corresponden 107 mil millones para el año entrante. En 2022 el aporte era de 40 mil millones y hoy casi que lo triplicamos”, afirmó. También señaló que este incremento se integra a la proyección nacional. “En 2026 se invertirá un billón de pesos más a nivel país y con esto se completarán 3 billones destinados al PAE durante este gobierno”.
Para el Huila, que administra el programa en 35 municipios no certificados, la disponibilidad de recursos determina la calidad y continuidad del servicio. El departamento atiende más de 1.400 sedes educativas, de las cuales una parte importante está ubicada en zonas rurales dispersas donde preparar y distribuir alimentos implica mayores desafíos logísticos. La asignación anunciada permitirá planificar la operación desde el inicio del calendario escolar, garantizar la frecuencia diaria de las raciones y fortalecer la atención en las instituciones de difícil acceso.
Un programa que sostiene la permanencia escolar
La magnitud del PAE en el Huila evidencia su impacto directo en la permanencia de los estudiantes. En la vigencia 2025 el departamento atendió un promedio de 96 mil beneficiarios durante 177 días del calendario escolar. La cobertura se distribuye en instituciones de primaria, secundaria y media, así como en sedes rurales pequeñas donde en ocasiones no superan los 20 estudiantes matriculados. En estos puntos, la ración alimentaria funciona como un incentivo para que las familias mantengan a sus hijos en la escuela, especialmente en sectores donde la movilidad, el acceso a servicios y las dinámicas económicas son limitadas.
Además de la cobertura general, el departamento ha ejecutado el Plan Alimentario Indígena Propio, con el cual cerca de 2.200 estudiantes de comunidades indígenas recibieron atención alimentaria durante los 180 días calendario escolar. Este componente, administrado por las mismas comunidades, respeta prácticas culturales y alimentarias propias, y ha sido uno de los puntos diferenciadores del programa en la región.
Para 2026, con la disponibilidad anunciada, la proyección es sostener la operación continua y planificar la ampliación gradual del modelo rural disperso. Las autoridades educativas departamentales han señalado que la meta es llegar al mayor número de sedes posibles desde el primer día de clases, evitando interrupciones en el servicio.
Avance del PAE Rural Disperso en zonas apartadas
Uno de los componentes más observados por la Unidad de Alimentos para Aprender es el PAE Rural Disperso, estrategia que se desarrolla en sedes donde la operación tradicional del PAE presenta dificultades debido al tamaño reducido de la matrícula, las distancias entre veredas y la baja frecuencia de transporte. La modalidad consiste en delegar la preparación y administración del servicio a las juntas de acción comunal o asociaciones de padres, que reciben insumos y se encargan de su manejo, siempre con acompañamiento técnico.
En visitas a sedes de Acevedo y Tarqui se verificó cómo opera este modelo en contextos diversos. En Acevedo, la delegación visitó las sedes La Montosa y Villa Nueva, pertenecientes a la Institución Educativa Marticas. Ambas se encuentran en veredas de difícil acceso y cada una atiende a 19 estudiantes desde preescolar hasta quinto grado. En La Montosa, la comunidad ya opera el programa administrando los insumos, organizando los turnos de preparación y llevando el registro de la prestación. Villa Nueva, que aún no implementa el modelo, está postulada para iniciar su operación el próximo año.
El recorrido también incluyó la institución San Juan Bosco, sede Las Nieves, en Tarqui. Allí la Asociación de Padres de Familia comenzó a administrar el programa en los últimos meses y atiende a 25 estudiantes de primaria y preescolar. Los integrantes de la comunidad señalaron que la administración local les ha permitido ajustar el proceso a su dinámica y controlar mejor la calidad y cantidad de los insumos. “La alimentación escolar manejada por la propia comunidad es más efectiva y no se pierden los alimentos porque es para nuestros propios hijos”, comentó Manuel Quilindo, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda La Montosa.
En Las Nieves, los líderes comunitarios resaltaron que la operación del PAE ha fortalecido el trabajo conjunto entre padres, docentes y estudiantes. “Vinieron a confirmar lo que estamos haciendo, una operación del programa en la ruralidad dispersa con pertinencia territorial”, afirmó Gustavo Velazco, representante de la Asociación de Padres de Familia que administra el servicio en esa sede rural.
Coordinación entre autoridades y comunidades
El seguimiento al funcionamiento del PAE Rural Disperso ha sido constante por parte del departamento. En los recorridos recientes participaron el director nacional de la Uapa, el secretario de Educación del Huila, Edgar Martín Lara, y la supervisora general del programa en el departamento, Liliana Vásquez Sandoval. Durante la visita se reunieron con docentes, padres de familia y líderes comunitarios para revisar la implementación de la estrategia, verificar las condiciones de infraestructura y evaluar la posibilidad de ampliar la operación a otras zonas rurales.
El secretario de Educación señaló que la operación del modelo rural disperso ha sido financiada en parte con recursos del departamento mientras avanzan los ajustes necesarios para su expansión. También destacó que varias instituciones educativas han recibido inversión en mobiliario, dotación deportiva y elementos culturales a través de obras por impuestos. Empresas como Enel han participado en estos aportes, que ya suman cerca de 11 mil millones de pesos destinados a sedes rurales en distintos municipios.
La supervisora del PAE recordó que el departamento implementó el modelo rural disperso desde abril y que hasta el momento funciona en cinco sedes ubicadas en Acevedo, Tarqui, Garzón, Tesalia y Aipe. “Son 130 niños y niñas beneficiados con esta estrategia, donde pasamos del suplemento a la ración tipo almuerzo y se ha dinamizado la economía local”, mencionó. Esta modalidad también ha tenido un efecto en el fortalecimiento social, pues las comunidades gestionan compras locales y garantizan que los recursos permanezcan en la vereda.
En cada una de las visitas, las comunidades recibieron a los delegados con muestras culturales, artesanías, rajaleñas y presentaciones preparadas por los estudiantes. Este tipo de actividades se ha convertido en una forma de mostrar la organización comunitaria alrededor del servicio y de presentar las necesidades específicas de cada sede.
Resultados recientes del PAE en el departamento
En 2025 el Huila ejecutó el programa sin interrupciones desde el 20 de enero hasta el 29 de octubre, cumpliendo 177 días de servicio continuo. La cobertura alcanzó el 82 por ciento, cifra superior al promedio nacional, que se ubicó en torno al 78 por ciento. Para la operación se destinaron más de 86 mil millones provenientes de diversas fuentes. La Uapa aportó cerca de 74 mil millones, mientras que la Gobernación del Huila destinó 4.700 millones de recursos propios. El departamento también utilizó 3.900 millones del Sistema General de Participaciones, 3.700 millones del superávit fiscal y aproximadamente 500 millones correspondientes a rendimientos financieros.
La combinación de estas fuentes permitió ejecutar el programa en instituciones educativas de 35 municipios, garantizar el suministro diario de raciones y ampliar la atención a población indígena a través del PAIP. Con estos antecedentes, la expectativa de las autoridades departamentales es que la asignación anunciada para 2026 facilite la planeación temprana del servicio y permita sostener la atención en zonas rurales dispersas.
Herramientas de capacitación para mejorar la operación
Uno de los componentes que complementa la operación del programa es la Escuela PAE, un campus virtual gratuito que ofrece cursos cortos, videos y guías prácticas para docentes, directivos, manipuladores de alimentos, padres de familia, comités escolares y comunidades que participan en la prestación del servicio. La plataforma explica los aspectos básicos del PAE, las responsabilidades de cada actor y las recomendaciones para mejorar las rutinas de preparación y entrega de alimentos.
Entre los contenidos disponibles se encuentran guías sobre higiene, lavado de manos, limpieza de utensilios, control de temperaturas, manejo ordenado de los turnos y organización del servicio. También incluye orientaciones para concertar menús con la comunidad, priorizar compras locales y documentar la operación con evidencias semanales. El acceso es gratuito y puede hacerse a través del sitio web de la Uapa o del aula virtual del programa.
La participación de comunidades rurales en estos procesos de capacitación se considera clave para la sostenibilidad del modelo rural disperso, especialmente en sedes donde son los propios padres quienes preparan y distribuyen los alimentos.
Perspectivas para el 2026
Con la asignación anunciada por la Uapa, el Huila espera planificar la operación del PAE con mayor anticipación y asegurar su funcionamiento desde el inicio del calendario escolar. Las autoridades departamentales prevén mantener la cobertura en zonas urbanas, fortalecer la atención en veredas de difícil acceso y continuar con la expansión gradual del modelo rural disperso.
La disponibilidad de más de 107 mil millones permitirá atender a los estudiantes de 35 municipios no certificados y sostener el acompañamiento técnico a las sedes rurales. Para las comunidades educativas, el anuncio significa la posibilidad de continuidad del servicio, una condición fundamental para el bienestar y la permanencia de los estudiantes.
La expectativa para la próxima vigencia es consolidar lo que se ha venido desarrollando en el territorio, mejorar la logística del servicio y avanzar en la capacitación de las comunidades que participan en la operación. Mientras las instituciones educativas se preparan para la nueva vigencia, el departamento ajusta los procedimientos administrativos y técnicos para garantizar que el programa inicie sin contratiempos.










