El departamento del Huila vuelve a encabezar la producción nacional de café con más del 19% del total colombiano, según datos presentados durante el Precongreso Cafetero 2025. Más de 87 mil familias en 35 municipios sostienen el peso productivo de la región, que también supera el promedio nacional en productividad por hectárea.
El Huila continúa siendo el eje principal de la caficultura colombiana. Según cifras de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), el departamento aportó el 19,65% de la producción total del país durante el año cafetero 2025, comprendido entre enero y diciembre. En total, la región produjo 2.523.904 sacos de café pergamino seco, cifra que lo consolida como el primer productor nacional por más de una década.
La información fue confirmada en el marco del Precongreso Cafetero realizado en Pereira, donde se revisaron los resultados del último año y se presentaron los avances en productividad, sostenibilidad y extensión rural en los principales departamentos cafeteros.
La directora ejecutiva del Comité de Cafeteros del Huila, Edna Yolima Calderón Ome, señaló que el resultado reafirma la posición de liderazgo que el departamento sostiene desde 2012. “Es el reflejo del trabajo conjunto de las familias caficultoras y de la articulación institucional que ha permitido mejorar la productividad y enfrentar los retos climáticos”, afirmó durante su intervención.
Más de 2,5 millones de sacos en 2025
El volumen alcanzado por el Huila representa cerca de una quinta parte del total nacional, que ascendió a 12.840.598 sacos de café pergamino seco. Antioquia ocupó el segundo lugar con 1.8 millones de sacos (14.20 %), seguido por Tolima con 1.6 millones (12.46 %), Cauca con 1.3 millones (10.43 %) y Caldas con 1 millón de sacos (7.57 %).
El Huila, con 115.818 hectáreas cultivadas en 35 municipios, mantiene una amplia ventaja frente a otras zonas productoras. Su peso en la estructura cafetera nacional se explica tanto por la extensión del cultivo como por la eficiencia alcanzada en el rendimiento por hectárea.
El departamento cuenta con más de 87.700 familias que dependen directamente del café, distribuidas en las distintas subregiones cafeteras, desde el norte hasta el sur del territorio. Municipios como Pitalito, Garzón, La Plata, Acevedo, Isnos, San Agustín, Algeciras y Gigante concentran los mayores volúmenes de producción.
Productividad por encima del promedio nacional
De acuerdo con la Gerencia Técnica de la FNC, el Huila alcanzó una productividad promedio de 21,8 sacos por hectárea, superando el promedio nacional de 19,7 sacos por hectárea. Este indicador refleja un avance sostenido en la eficiencia del cultivo, impulsado por la adopción de prácticas agronómicas recomendadas por el Servicio de Extensión y por la aplicación de tecnologías desarrolladas por Cenicafé.
El mejoramiento de los rendimientos se ha logrado gracias a la renovación oportuna de cafetales, el manejo del calendario de floración y la adaptación a las condiciones climáticas, factores que han sido determinantes en los resultados de 2025.
Según explicó Calderón Ome, “la implementación de buenas prácticas agrícolas, la asistencia técnica y la coordinación institucional han permitido sostener la productividad, incluso en periodos de variabilidad climática”.
El papel del Servicio de Extensión y la articulación institucional
El trabajo de los extensionistas cafeteros sigue siendo un componente clave en la productividad huilense. Los técnicos acompañan a las familias en el manejo de sombra, fertilización, control de plagas y cosecha, con un seguimiento permanente de las condiciones meteorológicas y de la floración.
La FNC destacó que este acompañamiento, junto al apoyo de las administraciones municipales, la Gobernación del Huila, entidades del Gobierno Nacional y organizaciones internacionales, ha fortalecido la caficultura del departamento.
Calderón Ome resaltó que la transferencia de conocimiento desde Cenicafé y la difusión de información técnica actualizada, como los boletines meteorológicos y las recomendaciones sobre radiación solar y lluvias, han sido decisivas para mantener la estabilidad productiva.
En el caso del Huila, las variaciones en las precipitaciones registradas durante el año no afectaron de manera significativa el volumen final, gracias a la planeación de las cosechas y la gestión de los recursos hídricos en las fincas.
Una caficultura con enfoque sostenible
El liderazgo productivo del Huila se complementa con una estrategia enfocada en la sostenibilidad ambiental y social. El Comité Departamental de Cafeteros ha impulsado la adopción de prácticas de conservación del suelo y el agua, la diversificación de cultivos y el manejo responsable de fertilizantes y agroquímicos.
En municipios como Pitalito, Acevedo y La Plata se desarrollan programas piloto de agricultura climáticamente inteligente, orientados a reducir la huella de carbono y mejorar la resiliencia frente al cambio climático.
Además, el departamento avanza en procesos de certificación y trazabilidad, con un número creciente de fincas que cumplen estándares internacionales en sostenibilidad y comercio justo.
“El futuro de la caficultura pasa por producir más y mejor, pero también por hacerlo de manera sostenible. En el Huila estamos comprometidos con un modelo que beneficie a las familias, al entorno y al consumidor”, señaló Calderón Ome.
Más de una década en el primer lugar
El predominio del Huila no es un hecho reciente. Desde 2012, el departamento ha encabezado la producción nacional, desplazando a regiones tradicionalmente cafeteras como Antioquia y Caldas. Su crecimiento ha sido constante durante los últimos 15 años, impulsado por la renovación de cafetales, la organización gremial y la apuesta por la calidad.
Le puede interesar: Ejército y comunidad rescataron a menor reclutado por grupo ilegal en El Pital, Huila
Según la FNC, el liderazgo sostenido responde a un modelo de trabajo en red, que articula al productor con el gremio y las instituciones locales. Los programas de renovación, crédito, asistencia técnica y comercialización han permitido mantener el dinamismo del sector y aumentar los ingresos de las familias cafeteras.
A ello se suma la reputación alcanzada por los cafés especiales del Huila, reconocidos por su perfil de taza, acidez balanceada y notas dulces, atributos que los han posicionado en mercados internacionales de alto valor.
En los últimos años, la participación de la región en concursos como la Taza de la Excelencia y en ferias especializadas ha fortalecido la visibilidad del café huilense y la competitividad del departamento en el mercado global.
Desafíos de cara al futuro
Pese a los resultados positivos, el sector enfrenta varios retos. Entre ellos, la adaptación al cambio climático, el relevo generacional y la estabilidad en los precios internacionales. Los caficultores del Huila han tenido que ajustar sus calendarios de siembra y cosecha ante la variabilidad de las lluvias y las temperaturas más altas en zonas medias y bajas.
La Federación Nacional de Cafeteros ha insistido en la importancia de fortalecer los programas de investigación, financiamiento y educación rural para sostener la productividad en el largo plazo. El desarrollo de nuevas variedades resistentes al calor, como la recientemente presentada “Umbral”, hace parte de las estrategias para garantizar la sostenibilidad del cultivo en las próximas décadas.
En cuanto al relevo generacional, el Comité de Cafeteros del Huila adelanta proyectos que buscan vincular a jóvenes al negocio cafetero mediante formación técnica y apoyo al emprendimiento rural. Estas iniciativas pretenden asegurar la continuidad del conocimiento y la permanencia del café como motor económico regional.
El aporte del Huila a la economía nacional
Con más de 115 mil hectáreas en producción, el Huila no solo lidera en volumen sino también en aporte económico. El café representa una de las principales fuentes de ingreso para el departamento y un componente esencial de su identidad productiva y cultural.
Según estimaciones gremiales, el valor de la producción cafetera huilense en 2025 superó los 2,5 billones de pesos, considerando los precios internos y las exportaciones. Este aporte contribuye de manera significativa al PIB agropecuario nacional y genera miles de empleos directos e indirectos en toda la cadena de valor.
El café también ha dinamizado otros sectores como el turismo rural, la gastronomía y la oferta de experiencias asociadas a la cultura cafetera, consolidando al Huila como un referente en la promoción de destinos de origen.
Un liderazgo con respaldo técnico y humano
El éxito del Huila no se explica únicamente por las condiciones geográficas o climáticas. La combinación entre conocimiento técnico, organización gremial y compromiso de las familias productoras ha sido determinante para sostener el liderazgo.
El Servicio de Extensión de la FNC mantiene presencia en todos los municipios cafeteros, con técnicos que brindan acompañamiento permanente a los productores. Este modelo de trabajo cercano ha permitido que las innovaciones tecnológicas lleguen directamente al campo y se traduzcan en mejores rendimientos.
La directora del Comité de Cafeteros del Huila subrayó que “la caficultura del departamento ha demostrado que la asociatividad, la asistencia técnica y la gestión colectiva son claves para mantener la competitividad y garantizar el bienestar de las familias”.
Huila, sinónimo de café colombiano
En 2025, el Huila reafirma su papel como el corazón productivo del café colombiano. Su aporte del 19,65% a la producción nacional, su rendimiento por encima del promedio y su enfoque sostenible lo consolidan como un modelo de referencia para otras regiones.
Con más de una década en el primer lugar, el departamento mantiene su compromiso con la calidad, la innovación y el desarrollo rural, pilares que sostienen el reconocimiento internacional del café colombiano.
Puede leer: Arroceros del Huila celebran estabilidad en precios
