El Huila arranca diciembre en alerta temprana: cuatro lesionados por pólvora en los primeros ocho días, según el Instituto Nacional de Salud. Mientras el país suma 279 casos, Gobernación y alcaldías endurecen controles para frenar una temporada que amenaza con agravarse.
DIARIO DEL HUILA, PRIMER PLANO
El Instituto Nacional de Salud reportó 279 quemados por pólvora en los primeros ocho días de diciembre en Colombia, 172 de ellos durante la noche de Velitas. El Huila registra cuatro casos y entra al listado de territorios en alerta temprana por incremento de lesiones, mientras Gobernación y alcaldías activan controles, prohibiciones y medidas de vigilancia reforzada para enfrentar una problemática que persiste pese a las restricciones vigentes.

Un comienzo de diciembre marcado por quemaduras y nuevas alertas
La primera semana de diciembre volvió a confirmar una tendencia que el país no ha logrado revertir: el uso de pólvora sigue dejando víctimas en todas las regiones y pone a prueba las capacidades sanitarias y de control de las autoridades locales. De acuerdo con el más reciente informe del Instituto Nacional de Salud (INS), entre el 1 y el 8 de diciembre se registraron 279 lesionados, un número que, si bien es inferior al del mismo periodo del año pasado, demuestra que las celebraciones decembrinas mantienen un alto nivel de riesgo.
De esos casos, 172 ocurrieron únicamente durante el Día de las Velitas, una de las fechas más tradicionales del calendario festivo colombiano, pero también una de las más peligrosas en términos de quemaduras y accidentes. El INS subrayó que la presencia de menores y la combinación entre alcohol y manipulación de artefactos pirotécnicos son factores que aumentan la gravedad de los incidentes.
En este contexto nacional, el Huila aparece con cuatro lesionados en los primeros ocho días del mes, lo que lo ubica en el grupo de departamentos con afectaciones tempranas. Aunque el número no es alto frente a otras regiones, sí enciende alertas por el comportamiento histórico del territorio, donde los casos tienden a aumentar progresivamente hacia Navidad y Año Nuevo.
Panorama nacional: Antioquia, Bogotá y Cauca encabezan los casos
La distribución territorial del reporte evidencia que la problemática persiste prácticamente en todo el país. Las entidades con mayor número de lesionados son Antioquia, Bogotá, Cauca, Cali, Córdoba y Norte de Santander. El INS difundió el siguiente consolidado:
| Entidad territorial | Casos reportados (1 al 8 de diciembre) |
| Antioquia | 47 |
| Bogotá | 18 |
| Cauca | 16 |
| Cali | 14 |
| Córdoba | 13 |
| Norte de Santander | 13 |
| Atlántico | 12 |
| Nariño | 12 |
| Caldas | 11 |
| Cesar | 11 |
| Boyacá | 10 |
| Magdalena | 10 |
| Cundinamarca | 9 |
| Santander | 8 |
| Barranquilla | 7 |
| Bolívar, Quindío, Risaralda | 5 cada uno |
| Huila, Buenaventura, La Guajira, Meta, Sucre, Tolima | 4 cada uno |
| Casanare | 3 |
| Guaviare, Santa Marta | 2 |
| Arauca, Caquetá, Cartagena, Chocó, Putumayo | 1 caso cada uno |
El listado muestra que prácticamente todo el país registra lesionados. Solo unos pocos departamentos no han reportado casos en lo que va de diciembre, y los territorios con mayor densidad poblacional concentran también el mayor número de afectados.
La presencia temprana del Huila en la tabla, con cuatro lesionados, lleva a las autoridades locales a reforzar controles, sobre todo porque los registros suelen duplicarse o triplicarse hacia las festividades de fin de año.
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Los cuatro casos del Huila: un llamado urgente antes de que avance la temporada
Aunque el departamento no está entre los más golpeados, su aparición en la primera semana de monitoreo es motivo de preocupación para las autoridades sanitarias. La experiencia de años anteriores indica que el comportamiento suele ser ascendente, con picos importantes durante el 24, 25 y 31 de diciembre.
En el caso del Huila, los eventos suelen concentrarse en zonas urbanas como Neiva, Pitalito y municipios con alta dinámica comercial, así como en áreas rurales donde la venta informal persiste pese a los controles.
El caso más reciente confirmado por la Secretaría de Salud de Neiva ocurrió el 1 de diciembre: un hombre de 52 años sufrió lesiones en tronco y extremidades mientras manipulaba un artefacto tipo tote en el barrio Altos del Limonar. Según el reporte, se encontraba bajo efectos del alcohol y abandonó voluntariamente la atención médica.

Este patrón coincide con el análisis nacional del INS, que advierte sobre dos elementos críticos:
- 86 menores lesionados solo durante la noche de Velitas.
- 14 casos relacionados con adultos en estado de embriaguez.
Ambos factores se repiten año tras año y siguen siendo difíciles de controlar, especialmente en celebraciones familiares y comunitarias donde la pólvora suele considerarse una costumbre arraigada.
Neiva: vigilancia intensificada y controles permanentes
La capital huilense entró en vigilancia intensificada desde el 1 de diciembre, medida que se extenderá hasta el 15 de enero. Durante este periodo, la Secretaría de Salud, en articulación con la Policía y los organismos de socorro, realiza seguimiento diario a los reportes y verifica el cumplimiento de las restricciones.
El Decreto 0467 de 2025 prohíbe la manipulación, tenencia, almacenamiento y comercialización de pólvora sin permisos oficiales. Las autoridades están facultadas para incautar material ilegal y aplicar sanciones a quienes incumplan, especialmente si permiten que menores se acerquen a estos elementos.
Asimismo, se reforzaron los operativos en barrios, zonas comerciales y vías de acceso a la ciudad para prevenir el ingreso de pólvora procedente de municipios vecinos.
La Secretaría de Salud insiste en la relación entre alcohol y riesgo: “Cuando la manipulación se combina con bebidas alcohólicas, la probabilidad de accidentes se incrementa de manera significativa”, señaló la entidad, invitando a las familias a adoptar medidas de autocuidado y a evitar exponer a menores.

Gobernación del Huila endurece controles con la Instrucción 01 de 2025
A nivel departamental, la Gobernación del Huila activó una directriz más estricta ante el aumento del 85,7 % en lesiones por pólvora registrado en la temporada 2024-2025, considerada la cifra más alta en una década.
La Instrucción 01 de 2025, expedida por el gobernador Rodrigo Villalba Mosquera, establece un paquete de medidas orientadas a prevenir riesgos y proteger especialmente a la población menor de edad.
Las medidas principales incluyen:
1. Prohibición total sin permisos
Uso, almacenamiento, distribución, transporte y comercialización de pólvora están prohibidos para cualquier persona que no cuente con autorización oficial, entrenamiento y verificación de seguridad.
2. Controles reforzados en municipios prioritarios
Se ordena a los alcaldes extremar vigilancia en Neiva, Pitalito y Acevedo, municipios donde históricamente se concentra el mayor riesgo.
3. Puestos de control fijos y móviles
Las vías de acceso serán intervenidas para detener el transporte ilegal de pólvora antes de su distribución. Se permiten registros a vehículos y personas.
4. Incautación inmediata
Se prioriza el decomiso de artefactos de mayor riesgo, entre ellos:
- Totes (38 % de los casos previos)
- Voladores (25 %)
- Cohetes (15 %)
5. Sanciones estrictas
Queda prohibida la venta o manipulación a menores de edad o a adultos bajo efectos de alcohol o sustancias psicoactivas.
6. Campañas de sensibilización
La Gobernación exigió campañas orientadas a familias, con énfasis en las consecuencias irreversibles como amputaciones y quemaduras de alta gravedad.
El gobierno departamental también hizo énfasis en el impacto ambiental y las afectaciones en animales domésticos y silvestres, un componente que ha venido tomando relevancia en la discusión pública.
Un país que sigue enfrentando menores lesionados y adultos irresponsables
A pesar de las campañas anuales, los números muestran que las lesiones en menores continúan siendo un desafío. El INS confirmó que 30,8 % de los lesionados durante la noche de Velitas fueron menores de edad, muchos de ellos acompañados por adultos que, incluso bajo efectos del alcohol, manipularon pólvora cerca de ellos.
La directora del INS, Diana Pava, reiteró la necesidad de evitar totalmente el uso de artefactos pirotécnicos en entornos familiares y recordó que las quemaduras por pólvora pueden dejar secuelas permanentes.
Bogotá, por ejemplo, registró 17 quemados solo el 7 de diciembre, con siete menores afectados. Aunque la cifra representa una disminución del 43 % frente al año pasado, las autoridades reiteraron la gravedad del fenómeno y la necesidad de garantizar atención médica oportuna, luego de evidenciar que algunas personas lesionadas no acuden a un centro asistencial.
Un diciembre que exige corresponsabilidad ciudadana
El comportamiento de la primera semana de diciembre deja claro que el uso de pólvora continúa siendo un problema nacional y que su impacto no se concentra únicamente en departamentos con altos números de casos. En regiones intermedias como el Huila, la presencia de cuatro lesionados en los primeros días puede anticipar un incremento si no se mantienen los controles.
Para las autoridades sanitarias y de seguridad, la clave está en la corresponsabilidad: por más decretos, prohibiciones y operativos que se implementen, el riesgo persiste mientras la pólvora siga considerándose un elemento tradicional de las celebraciones.
La decisión, insisten, debe empezar en los hogares.

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