DIARIO DEL HUILA, PRIMER PLANO
La Asamblea del Huila aprobó en segundo debate el Presupuesto General del Departamento para la vigencia 2026 con un monto total de 1,3 billones de pesos. Del total, 1,1 billones corresponden a inversión pública y se orientarán a educación, salud, infraestructura vial, agricultura, desarrollo social, deporte, cultura y gestión del riesgo.
DIARIO DEL HUILA, REGIONAL
La aprobación del presupuesto del Huila para 2026 cerró un trámite que se desarrolló durante varias semanas y que concentró buena parte del trabajo de la Comisión de Presupuesto y de las distintas dependencias de la administración departamental. Aunque el monto global ya estaba previsto desde la radicación del proyecto, el análisis incluyó la verificación de la distribución interna, la revisión de los programas incluidos en el Plan de Desarrollo y la confirmación de los rubros que demandan continuidad frente a vigencias anteriores. Con la votación final, la Asamblea entregó el aval para que los recursos comiencen a operar desde el primero de enero.
El valor total aprobado es de 1,3 billones de pesos y representa un crecimiento del catorce por ciento respecto al presupuesto anterior. Este aumento se explica por mayores ingresos proyectados y por la necesidad de fortalecer sectores que requieren ampliación de coberturas o continuidad en obras que ya están en ejecución. Aunque el presupuesto no modifica sustancialmente la estructura financiera del departamento, sí ratifica la prioridad sobre los sectores sociales y sobre los proyectos de infraestructura que vienen de vigencias recientes.
Dentro de los 1,3 billones, la Asamblea aprobó 1,1 billones para inversión. Este componente es el que concentra los programas con impacto directo sobre la población y las obras financiadas desde el departamento. En la categoría de funcionamiento se mantienen los gastos administrativos, el sostenimiento de la planta de personal y los compromisos institucionales. El incremento mayor está en inversión, lo que mantiene la tendencia de los últimos años y se ajusta a las metas del Plan de Desarrollo.
El presidente de la Asamblea, Sergio Trujillo, destacó la decisión mayoritaria y la revisión previa realizada por las comisiones y el equipo técnico. “Hemos aprobado en segundo debate un presupuesto superior a 1,3 billones de pesos, distribuidos en todas las carteras del gobierno departamental. Este logro es resultado de jornadas extensas y un trabajo articulado, juicioso y responsable, siempre de cara al territorio” expresó. Agregó que con la aprobación “se da un paso decisivo hacia el 2026 y hacia el cumplimiento del Plan de Desarrollo departamental”.
La secretaria General de la Gobernación, Adriana Marcela Valencia, afirmó que el trámite permite avanzar en las fases de contratación que estaban a la espera del aval de la corporación. Sus declaraciones apuntan a la importancia de tener el presupuesto aprobado antes del cierre del año, lo que facilita iniciar procesos en el primer trimestre y evita retrasos que suelen afectar la ejecución cuando los debates se extienden.
Sectores sociales y obras de infraestructura
Buena parte del análisis se concentró en la distribución de los recursos hacia sectores sociales. La Asamblea mantuvo las líneas de inversión para educación y salud como las áreas de mayor peso. El departamento históricamente dirige allí una porción significativa de su presupuesto debido a obligaciones en cobertura, infraestructura educativa, operación hospitalaria, sostenimiento de programas complementarios y fortalecimiento de servicios. Aunque no se anunciaron nuevos programas específicos, se reiteró la necesidad de consolidar lo que ya está en marcha.
El diputado Virgilio Huergo, integrante de la Comisión de Presupuesto, explicó que las inversiones se concentrarán en educación, salud, vías e infraestructura y gestión del riesgo. Señaló que será necesario precisar las fuentes de financiación de varios proyectos que dependen de recursos nacionales o de regalías. Esta situación es común en las vigencias departamentales, ya que no todos los proyectos cuentan con recursos propios suficientes y deben ser cofinanciados con otras entidades. El presupuesto aprobado establece las autorizaciones generales, pero algunas ejecuciones requieren avales adicionales.
El renglón de vías e infraestructura tuvo una participación destacada en el debate. El secretario de Vías e Infraestructura, Andrés Camilo Cabrera, presentó las inversiones proyectadas para 2026. El monto supera los 43 mil millones de pesos e incluye la segunda fase de la vía Íquira – Yaguará y el corredor Saladoblanco – Oporapa. También mencionó la aprobación de vigencias futuras para asegurar la continuidad en la operación de la maquinaria durante el próximo año. La inclusión de vigencias futuras permite mantener contratos activos sin depender del cierre presupuestal anual, lo que facilita el avance de obras que no pueden interrumpirse.
Un plan financiero
El presupuesto aprobado se articula con los compromisos del Plan de Desarrollo. Aunque no modifica las apuestas estratégicas, sí define los recursos que permitirán cumplir las metas previstas para 2026. Dentro de esta estructura se mantienen líneas relacionadas con deporte, cultura, agricultura y desarrollo social. Estos sectores, aunque no reciben los montos más altos, sí son claves para programas de cobertura territorial, fortalecimiento comunitario, apoyo a asociaciones productivas y realización de actividades culturales.
En agricultura se priorizan programas de asistencia técnica, apoyo productivo, fortalecimiento de cadenas y acciones de acompañamiento a pequeños productores. En deporte y cultura se sostienen recursos para promoción, eventos y mantenimiento de instalaciones. En desarrollo social se agrupan programas dirigidos a poblaciones vulnerables, ayudas humanitarias, apoyo institucional y actividades que buscan reducir brechas sociales. Aunque los montos específicos no fueron detallados durante el debate, la Asamblea dejó en firme el componente financiero que soporta estas líneas.
El área de gestión del riesgo también mantiene participación dentro de la distribución total. El departamento ha venido fortaleciendo este rubro debido a la necesidad de atender emergencias por fenómenos climáticos y realizar obras preventivas. La inclusión de recursos en este frente es consistente con los eventos que afectan al departamento en temporadas de lluvias, así como con el trabajo conjunto con organismos de socorro y los municipios.
Ejecución y retos para 2026
Con la aprobación del presupuesto, el siguiente paso es la ejecución. La administración departamental deberá iniciar procesos de contratación en el primer trimestre, estructurar los proyectos que requieren convenios y definir la priorización de obras según disponibilidad de recursos externos. La proyección de ingresos condiciona la ejecución, ya que algunos rubros dependen de recaudos tributarios, transferencias y aportes nacionales que pueden variar durante el año.
El control político de la Asamblea continuará durante 2026 mediante citaciones y seguimiento a las dependencias encargadas de los sectores más representativos del presupuesto. La corporación ha reiterado en distintas vigencias la importancia de evitar retrasos en la contratación y de cumplir las metas físicas previstas para cada programa. En el caso de infraestructura, el seguimiento se enfoca en el avance de obras y en la capacidad operativa de la maquinaria departamental.
Aunque el documento aprobado es la herramienta base para el funcionamiento institucional, cada vigencia enfrenta ajustes durante el año. Son frecuentes los traslados presupuestales que reacomodan rubros según necesidades emergentes, disponibilidad real de recursos o decisiones de priorización. La aprobación inicial ofrece un marco, pero la dinámica administrativa requiere autorizaciones posteriores que la Asamblea revisa en sesiones ordinarias y extraordinarias.
En el plano territorial, la expectativa se centra en la continuidad de proyectos que impactan municipios. La Asamblea ha insistido en que los recursos deben responder a necesidades reales reportadas por alcaldes y comunidades. La verificación de la distribución geográfica de la inversión suele ser un punto de debate durante los seguimientos trimestrales, ya que los municipios de menor capacidad fiscal dependen de los recursos departamentales para ejecutar obras locales.
Un cierre de año con herramienta clave aprobada
La aprobación del Presupuesto General del Departamento permite a la Gobernación iniciar 2026 con la base financiera definida. Esto evita retrasos en la contratación y permite programar la ejecución desde el comienzo de la vigencia. La Asamblea destacó que la decisión fue tomada tras un análisis técnico que incluyó revisión de proyectos de inversión, socialización con dependencias y verificación del plan financiero del departamento.
La corporación reiteró que el compromiso es mantener un uso responsable, equilibrado y orientado al territorio de los recursos. Con la aprobación del presupuesto, el departamento queda habilitado para dar continuidad a obras en marcha, ejecutar programas sociales y cumplir compromisos del Plan de Desarrollo en su última etapa de vigencia. El reto será convertir los 1,1 billones de inversión en resultados visibles para el territorio y garantizar que los 1,3 billones del monto total se ejecuten de manera eficiente durante el año.
