Diario del Huila

Huila, ante el reto de formalizar el empleo y aprovechar la reforma laboral

Ago 15, 2025

Diario del Huila Inicio 5 Huila 5 Huila, ante el reto de formalizar el empleo y aprovechar la reforma laboral

Con una tasa de desempleo por debajo del promedio nacional, el Huila enfrenta el reto de reducir la creciente informalidad laboral. El Ministerio del Trabajo invita a los empresarios a aprovechar la reforma laboral y los programas de incentivos para formalizar a sus empleados.

DIARIO DEL HUILA, PRIMER PLANO

El Huila atraviesa un momento particular en materia laboral. Por un lado, las cifras oficiales muestran una reducción en la tasa de desempleo, que actualmente se ubica en 8,4 %, por debajo del promedio nacional del 9,1 %. Por otro, la informalidad sigue siendo un reto estructural que, de no enfrentarse, podría limitar el impacto real de esta mejora.

En entrevista con Diario del Huila, el director territorial del Ministerio del Trabajo, Mateo Monroy, aseguró que el departamento tiene condiciones para convertirse en un ejemplo de formalización laboral y aprovechamiento de la reforma laboral aprobada en 2025. Sin embargo, para lograrlo, será necesario cambiar la percepción que muchos empresarios tienen sobre la contratación formal y el cumplimiento de la normatividad laboral.

“Queremos que los empleadores vean en la reforma y en nuestros programas una oportunidad, no una amenaza. No venimos con un enfoque sancionatorio, sino de puertas abiertas, para construir acuerdos que beneficien tanto a trabajadores como a empresas”, afirmó.

Supervisor talking to a group of Latin American workers at a factory – manufacturing concepts

Empleabilidad en el Huila: un panorama mixto

De acuerdo con el funcionario, la tasa de ocupación del Huila se encuentra en 56,4 %, lo que refleja que más de la mitad de la población en edad de trabajar tiene algún tipo de empleo. Sin embargo, aclaró que esta cifra no distingue entre empleos formales e informales, y que justamente ahí radica uno de los desafíos más grandes para el departamento.

“El porcentaje que falta para llegar al 100 % se compone en gran medida de trabajadores informales, emprendimientos que aún no se han formalizado y empresas que, por diferentes razones, no cumplen con la contratación bajo las normas del Código Sustantivo del Trabajo”, explicó.

En el Huila, el mayor empleador es el Estado, seguido por el sector agropecuario, con una marcada presencia del sector cafetero. Esto significa que gran parte de la dinámica laboral depende de las cosechas, el precio del café y el comportamiento del mercado agrícola, lo que puede generar inestabilidad en los ingresos de los trabajadores.

El papel de la reforma laboral en el cambio de modelo

Monroy considera que la Ley 2466 de 2025 es una herramienta clave para mejorar las condiciones laborales en el departamento. Esta reforma se enfoca en las relaciones jurídico-laborales y no modifica el régimen contributivo, lo que significa que se mantienen vigentes todos los incentivos tributarios para empresas que contraten a poblaciones específicas, como jóvenes, personas con discapacidad o mujeres cabeza de hogar.

“Hay empresarios que creen que la reforma implica perder beneficios tributarios o aumentar de manera abrupta los costos laborales. No es así. La ley mantiene los estímulos y permite implementar cambios de forma gradual, para que el proceso no afecte la estabilidad de las compañías”, subrayó.

La reforma laboral busca mejorar la calidad de vida de los trabajadores.

Reducción de la jornada laboral: gradualidad y beneficios

Uno de los cambios más comentados es la reducción progresiva de la jornada laboral semanal, que no nació con la reforma de 2025, sino con la Ley 2101 de 2021. Esta normativa busca que, para julio de 2026, la jornada pase de 48 a 42 horas semanales, con disminuciones anuales que no afecten el salario de los trabajadores.

Desde el 15 de julio de 2024, las empresas privadas debieron ajustar sus horarios a un máximo de 47 horas por semana, distribuidas según acuerdo con el empleador, manteniendo una hora de almuerzo diaria.

“El propósito es mejorar la calidad de vida, aumentar la productividad y permitir que los trabajadores tengan más tiempo para actividades personales. Está comprobado que jornadas más equilibradas reducen el ausentismo y mejoran el rendimiento”, explicó Monroy.

Revolución en el contrato de aprendizaje

Uno de los puntos más transformadores de la reforma, en opinión de Monroy, es la modificación del contrato de aprendizaje. Antes, los aprendices del SENA recibían una bonificación del 50 % del salario mínimo en la fase lectiva y del 75 % en la fase práctica, con cobertura exclusiva en riesgos laborales.

“Ahora hablamos de un 75 % del salario mínimo en la fase lectiva y del 100 % en la práctica, con todos los beneficios de un contrato laboral: salud, pensión, cesantías, vacaciones y demás prestaciones. Esto es un salto cualitativo en la dignificación de la formación para el trabajo”, afirmó.

Este cambio busca frenar la práctica de algunas empresas que utilizaban el contrato de aprendizaje como una forma de acceder a mano de obra barata sin responsabilidad social ni proyección de vinculación formal.

Le puede interesar: ¿Cuántas son las cámaras de seguridad en el Huila?

Informalidad: el reto que no da espera

Si bien el desempleo ha bajado, la informalidad laboral en el Huila ha crecido. Según Monroy, esta realidad es común en regiones con fuerte presencia del agro y economías familiares o de subsistencia.

“Es una deuda pendiente que no podemos resolver solos. Necesitamos el trabajo conjunto de gremios como FENALCO, asociaciones de productores y entidades territoriales. El objetivo es que los emprendimientos crezcan, pero con trabajadores que cuenten con seguridad social y estabilidad”, dijo.

El Ministerio del Trabajo ofrece acuerdos de formalización para que las empresas puedan vincular gradualmente a su personal bajo contrato legal, evitando choques financieros. Estos acuerdos incluyen acompañamiento técnico y jurídico, y permiten planificar la transición.

‘Empleos para la Vida’: incentivo económico para contratar con inclusión

Para incentivar la contratación formal de poblaciones vulnerables, el Ministerio promueve el programa ‘Empleos para la Vida’, una estrategia nacional que otorga beneficios económicos y alivios tributarios a las empresas que vinculen jóvenes, mujeres y personas en situación de discapacidad.

“El programa moviliza entre 40.000 y 45.000 millones de pesos mensuales a nivel nacional. En el Huila hemos visto buena acogida: muchos empresarios ya reciben estos incentivos y reconocen que, más allá del beneficio económico, ganan en compromiso y estabilidad de su talento humano”, afirmó Monroy.

Los montos y beneficios varían según el número de personas contratadas y la población a la que pertenecen. La idea, explicó, es que el empleador vea una ventaja tangible en la inclusión laboral.

Ministerio de puertas abiertas: diálogo antes que sanción

Monroy fue enfático en que la labor del Ministerio del Trabajo no se limita a inspeccionar y sancionar. “No llegamos con una vara punitiva. Llegamos con propuestas y con la disposición de construir soluciones conjuntas. Queremos empresarios aliados, no temerosos”, dijo.

El mensaje es claro: la formalización beneficia a ambas partes. Para el trabajador, implica derechos, estabilidad y acceso a seguridad social. Para el empleador, significa mayor productividad, menos rotación y acceso a beneficios tributarios y económicos.

“Cuando el trabajador está bien remunerado y protegido, consume más, y eso reactiva la economía. Se trata de un círculo virtuoso que debemos impulsar entre todos”, concluyó.

Análisis: oportunidades y riesgos para el Huila

Expertos laborales consultados coinciden en que el Huila tiene condiciones para mejorar su formalidad laboral en los próximos años, gracias a tres factores:

  1. La baja tasa de desempleo en comparación con el promedio nacional.
  2. El dinamismo del sector agro, especialmente el caficultor.
  3. La existencia de incentivos económicos y tributarios que reducen los costos de la formalización.

Sin embargo, también advierten que persisten riesgos, como la resistencia cultural de algunos empresarios, la baja capacitación en normatividad laboral y la dependencia de actividades estacionales que dificultan contratos de largo plazo.

“Si no se trabaja en educación empresarial y en adaptar los acuerdos de formalización a la realidad productiva, la reforma podría quedarse en el papel”, señaló un analista de mercado laboral de la región.

El llamado final: construir sobre el terreno

Monroy cerró su intervención con una invitación directa a los empresarios huilenses:
“El Ministerio del Trabajo está aquí para acompañarlos. Queremos que la reforma laboral sea un motor de desarrollo y no una carga. Las puertas están abiertas para acuerdos, capacitaciones y todo lo que permita que más trabajadores tengan un empleo digno y formal”.

Con un discurso que mezcla optimismo y realismo, el director territorial confía en que el Huila pueda ser ejemplo nacional de formalización, si se logra un compromiso real entre el sector privado, los gremios y el Gobierno.

Programa ‘Empleos para la Vida’ incentiva la contratación formal e inclusiva.

Puede leer: “El departamento del Huila está sitiado”: Fedegán alerta por seguridad de ganaderos

Tal vez te gustaría leer esto