Autoridades de salud han intensificado esfuerzos para prevenir y tratar la enfermedad, así como la de enviar pertinentemente información para el autocuidado de todos. Actualmente en el departamento no hay casos activos de fiebre amarilla, sin embargo, se cuenta con suficientes biológicos para la inmunización.
DIARIO DEL HUILA, HUILA
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
En medio de un panorama alarmante por el incremento de casos de fiebre amarilla en el país, autoridades de salud han intensificado esfuerzos para prevenir y tratar la enfermedad, así como la de enviar pertinentemente información para el autocuidado de todos.
De acuerdo con las autoridades a Semana Epidemiológica 7 no se registran casos de fiebre amarilla en el departamento, pero si uno del departamento del Tolima que atienden en la capital huilense.
“Con relación al comportamiento de la vigilancia de la fiebre amarilla en el Departamento, podemos informar que a Semana Epidemiológica 7, no hay casos confirmados de este evento para el Departamento. Se han notificado 17 casos, de ellos uno ha salido positivo, ese caso procedente del municipio de Prado, Tolima”, expresó Carlos Andrés Montalvo, jefe de salud pública del departamento del Huila.
Además, el funcionario dio a conocer que gracias a la alta gama de servicios que hay en la capital huilense, pacientes de departamentos vecinos son remitidos al Huila para la atención de las diferentes enfermedades, entre esas, la fiebre amarilla.
“Somos receptores de pacientes del sur del país, el Departamento del Huila y la red hospitalaria habitualmente lo ha sido. De todo tipo de pacientes, porque nosotros somos red de referencia del sur del país, Putumayo, Caquetá, parte del Cauca y sur del Tolima. Y pues básicamente porque se cuenta con una red hospitalaria con una amplia oferta de servicios, tenemos una buena cantidad de unidades de cuidado intensivo que a veces se requiere, contamos con servicios de infectología que a veces también estos casos lo requieren. Digamos que en general, como habitualmente lo ha sido, el departamento y especialmente la ciudad de Neiva, donde se concentran estas instituciones de alta complejidad, ha sido referencia para los departamentos del sur”, indicó el funcionario.

Vacunación
El jefe de salud pública del departamento del Huila dio un panorama alentador frente a los biológicos existentes para esta enfermedad, expresando que hay suficientes en el departamento para atender la fiebre amarilla.
“El proceso de vacunación va bien, hay biológicos suficientes, tenemos un poco más de 45.000 dosis aplicadas de fiebre amarilla desde mediados del año 2024. La mayoría de ellas, alrededor de 33.000 se han aplicado en población de riesgo, que se considera de 2 a 59 años. Y el resto se ha aplicado en el marco del plan de atención, el plan amplio de inmunización, que cubre a la población menor de 12 meses y de 18 meses. Y con relación a los rangos de edad, básicamente la fiebre amarilla habitualmente se presenta sobre todo en población joven, población trabajadora, pero puede afectar a cualquier persona”.
A su vez, el funcionario argumentó que la población más afectada de esta enfermedad oscila entre los 20 a 30 años, sin embargo, la fiebre amarilla se puede presentar en cualquier persona sin importar la edad.
“Hasta ahorita lo que tenemos en el país es que la tendencia ha sido, población joven, más o menos entre los 20, 30 años, aunque obviamente por ser una enfermedad transmitida por vectores se puede presentar en población de cualquier edad. Pero como los casos que hemos tenido fundamentalmente se han relacionado con el ciclo selvático, entonces son personas que las que han sido afectadas positivas, no en el departamento sino en otros departamentos, han sido gente joven y especialmente hombres”, concluyó.
Un 67% de la población entre 15 a 18 años de edad en Neiva, no se encuentran vacunados en contra la fiebre amarilla.
Sin embargo, desde las entidades de salud se cuenta con la disponibilidad de bilógicos suficientes para inmunizar la población contra esta enfermedad. Se espera entonces durante esta semana, se realicen jornadas de vacunación en las instituciones educativas de la ciudad de Neiva, para inmunizar especialmente a esta población.
Panorama nacional
Durante el 2024, en Colombia se identificaron 23 casos de fiebre amarilla, de los cuales 13 resultaron fallecidos con una letalidad del 56,52 %. Los casos se registraron en seis departamentos: Tolima (13), Putumayo (4), Caquetá (2), Nariño (2), Huila (1) y Vaupés (1). Los casos corresponden a personas con edad entre 11 y 89 años, quienes iniciaron síntomas entre el 03 de enero y el 21 de diciembre de 2024.
Todos los casos tuvieron antecedente de exposición en zonas de riesgo para fiebre amarilla, como áreas silvestres y boscosas, en el contexto de actividades laborales que incluyeron agricultura, extracción de piedra, apoyo agricultura, estudiante y traductor bilingüe. El 91,30 % (21/23) de los casos no tenía antecedente documentado de vacunación para la fiebre amarilla.

El indicador de letalidad para el 2024 fue del 56,52 % y una letalidad del 100 % para los departamentos de Putumayo y Huila. A nivel municipal se presentó una letalidad del 100 % en los municipios de: Orito, Valle del Guamuez, Villagarzón, San Miguel, Campoalegre y Cartagena del Chairá. A SE 04 de 2025 la letalidad fue del 25 % para Tolima y del 50 % para Cunday, lo que indica la gravedad en los casos confirmados de fiebre amarilla; esto insta a fortalecer las atenciones en salud de acuerdo con el lineamiento para la atención clínica integral del Ministerio de Salud y Protección Social.
Sobre la Fiebre Amarilla
Fiebre amarilla es una enfermedad vírica aguda, hemorrágica, que es endémica en áreas tropicales de África y América Latina. Es difícil diferenciar muchas veces entre casos de fiebre amarilla y otras fiebres hemorrágicas virales como arenavirus, el hantavirus, o el dengue.
Los síntomas aparecen entre 3 y 6 días después de la picadura de un mosquito infectado. En una fase inicial causa fiebre, dolor muscular y de cabeza, escalofríos, pérdida del apetito y náuseas o vómitos. Para la mayoría de los pacientes estos síntomas desaparecen después de 3 a 4 días. Sin embargo, el 15% entra en una segunda fase, más tóxica dentro de las 24 horas siguientes a la remisión inicial. En esta fase, vuelve la fiebre alta y varios sistemas del cuerpo son afectados. La función renal se deteriora. La mitad de los pacientes que pasan a la fase tóxica mueren a los 10 -14 días, el resto se recupera sin daño orgánico significativo.
No existe un tratamiento específico para la fiebre amarilla. La vacuna es la medida preventiva más importante y es segura, asequible y muy eficaz. Proporciona inmunidad efectiva dentro de los 30 días para el 99% de las personas vacunadas y una sola dosis es suficiente para conferir inmunidad sostenida y proteger de por vida contra la enfermedad.
Datos clave: signos y síntomas
El período de incubación es de 3 a 6 días. Muchos casos son asintomáticos, pero cuando hay síntomas, los más frecuentes son fiebre, dolores musculares, sobre todo de espalda, cefaleas, pérdida de apetito y náuseas o vómitos. En la mayoría de los casos los síntomas desaparecen en 3 o 4 días.
Sin embargo, un pequeño porcentaje de pacientes entran a las 24 horas de la remisión inicial en una segunda fase, más tóxica. Vuelve la fiebre elevada y se ven afectados varios órganos, generalmente el hígado y los riñones. En esta fase son frecuentes la ictericia (color amarillento de la piel y los ojos, hecho que ha dado nombre a la enfermedad), el color oscuro de la orina y el dolor abdominal con vómitos. Puede haber hemorragias orales, nasales, oculares o gástricas. La mitad de los pacientes que entran en la fase tóxica mueren en un plazo de 7 a 10.
El diagnóstico de la fiebre amarilla es difícil, sobre todo en las fases tempranas. En los casos más graves puede confundirse con el paludismo grave, la leptospirosis, las hepatitis víricas (especialmente las formas fulminantes), otras fiebres hemorrágicas, otras infecciones por flavivirus (por ejemplo, el dengue hemorrágico) y las intoxicaciones.
En las fases iniciales de la enfermedad a veces se puede detectar el virus en la sangre mediante la reacción en cadena de la polimerasa con retrotranscriptasa. En fases más avanzadas hay que recurrir a la detección de anticuerpos mediante pruebas de ELISA o de neutralización por reducción de placa.

Transmisión
El virus de la fiebre amarilla es un arbovirus del género Flavivirus transmitido por mosquitos de los géneros Aedes y Haemogogus. Las diferentes especies de mosquitos viven en distintos hábitats. Algunos se crían cerca de las viviendas (domésticos), otros en el bosque (salvajes), y algunos en ambos hábitats (semidomésticos).
Hay tres tipos de ciclos de transmisión:
Fiebre amarilla selvática: En las selvas tropicales lluviosas, los monos, que son el principal reservorio del virus, son picados por mosquitos salvajes que transmiten el virus a otros monos. Las personas que se encuentren en la selva pueden recibir picaduras de mosquitos infectados y contraer la enfermedad.
Fiebre amarilla intermedia: En este tipo de transmisión, los mosquitos semidomésticos (que se crían en la selva y cerca de las casas) infectan tanto a los monos como al hombre. El aumento de los contactos entre las personas y los mosquitos infectados aumenta la transmisión, y puede haber brotes simultáneamente en muchos pueblos distintos de una zona. Este es el tipo de brote más frecuente en África.
Fiebre amarilla urbana: Las grandes epidemias se producen cuando las personas infectadas introducen el virus en zonas muy pobladas, con gran densidad de mosquitos y donde la mayoría de la población tiene escasa o nula inmunidad por falta de vacunación. En estas condiciones, los mosquitos infectados transmiten el virus de una persona a otra.
Tratamiento
La instauración temprana de un buen tratamiento de apoyo en el hospital aumenta la tasa de supervivencia. No hay tratamiento antivírico específico para la fiebre amarilla, pero el desenlace mejora con el tratamiento de la deshidratación, la insuficiencia hepática y renal y la fiebre. Las infecciones bacterianas asociadas pueden tratarse con antibióticos.
Por tal motivo, las autoridades de salud hacen la invitación a toda la ciudadanía a que se acerquen a los puestos de salud a realizarse la inmunización.








