El presidente Gustavo Petro cuestionó con dureza el encuentro entre los expresidentes Álvaro Uribe Vélez y César Gaviria, quienes se reunieron en Rionegro (Antioquia) para avanzar en la conformación de una coalición política con miras a las elecciones presidenciales de 2026.
A través de su cuenta en X, el mandatario colombiano vinculó a ambos exmandatarios con algunos de los capítulos más violentos y controversiales de la historia reciente del país. Según Petro, las decisiones tomadas durante sus gobiernos contribuyeron al fortalecimiento del paramilitarismo y al auge del neoliberalismo económico.
“En esta foto hay dos expresidentes: el uno negoció con Pablo Escobar, su ex copartidario, y terminó el capo escapando; generó el decreto que originaba las convivir, que Pablo Escobar pedía, y que fue puesto en práctica por el otro, originando el paramilitarismo que mató a Escobar, pero generó un narcotráfico rural más poderoso”, escribió el jefe de Estado.
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El presidente también calificó ese periodo como una “época dantesca” marcada por más de 150.000 asesinatos, en la que —según dijo— se consolidó un modelo económico privatizador y una estructura política cooptada por las mafias. “Así se implantó la gobernanza paramilitar y se convirtieron los derechos universales en negocios para unos pocos”, añadió.
En contraste, Petro defendió el rumbo de su gobierno, asegurando que su administración busca garantizar los derechos fundamentales y fortalecer la democracia, en coherencia con los principios de la Constitución de 1991. “Creo que ese es el camino de la paz y la democracia. Por eso estas dos fuerzas son hoy mi oposición”, concluyó.
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