El presidente Gustavo Petro responsabilizó al uribismo por el hundimiento de la reforma laboral y la oposición a la consulta popular, calificándolo como un «desastre de partido». Según Petro, el uribismo utilizó maniobras políticas para bloquear la iniciativa en el Senado, incluyendo el uso irregular de votos para frenar la participación ciudadana. El mandatario denunció que el rechazo a la consulta popular se logró con el voto de un congresista condenado, lo que consideró un hecho sin precedentes. «Nunca en la historia contemporánea había pasado, que sacaran a un congresista de la cárcel para que votara y le hundiera los derechos al pueblo trabajador», afirmó Petro.
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La consulta popular, que buscaba someter a votación ciudadana 12 preguntas relacionadas con la reforma laboral, fue rechazada en el Senado con 49 votos en contra y 47 a favor. Petro afirmó que se retiró el voto a más de una decena de congresistas que iban a votar a favor de la consulta. «Tuvieron que quitarle el voto a más de una decena de congresistas que iban a votar por el sí y tuvieron que hundir la consulta con el voto de un uribista convicto», declaró Petro en sus redes sociales.El expresidente Álvaro Uribe calificó como sensata la decisión del Senado de rechazar la propuesta, argumentando que la consulta era «una manta grande para tapar un desastre».
Uribe destacó la necesidad de construir alternativas que beneficien a los trabajadores colombianos. Por su parte, Petro advirtió que el uribismo intentará nuevamente bloquear el proyecto de ley de reforma laboral, y afirmó que el pueblo debe dar su respuesta. «Ahora tratarán de hundir otra vez, el proyecto de ley que presenté hace dos años al Congreso. Pero es el pueblo el que debe dar su respuesta», afirmó Petro.
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Petro concluyó que el Congreso se ha alejado del mandato popular, afirmando que «el Senado se ha autoderrotado al silenciar el poder popular que es su fuente misma, y al usar un convicto para una pírrica victoria que el pueblo hundirá en la historia de la infamia». La polémica en torno a la reforma laboral y la consulta popular sigue generando tensiones políticas en Colombia.
