La guerra comercial entre Estados Unidos y China ha abierto una ventana de oportunidad para el café colombiano, que gana terreno en el mercado norteamericano gracias a su calidad, precios competitivos y ventajas arancelarias frente a Brasil.
DIARIO DEL HUILA, ECONOMÍA
En medio de la tensión económica entre Estados Unidos y China, y con nuevos aranceles impuestos por el gobierno de Donald Trump, el café colombiano emerge como uno de los grandes beneficiados. Las diferencias arancelarias y la prima de calidad reconocida a nivel internacional fortalecen la posición de Colombia en el mercado norteamericano, donde el grano nacional se perfila para superar a Brasil como principal proveedor.
De acuerdo con el presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Exportadores de Café (Asoexport), Gustavo Gómez, el país atraviesa una coyuntura histórica. En 2024, Colombia alcanzó una participación del 19% en el mercado estadounidense, ocupando el segundo lugar después de Brasil, que tuvo un 32%. Sin embargo, la brecha podría cerrarse rápidamente gracias a las ventajas competitivas que ofrece el café colombiano frente al producto brasileño.
La diferencia arancelaria es clave. Mientras que el café de Colombia paga un 10% de impuesto de ingreso a Estados Unidos, el brasileño enfrenta un gravamen del 50%, una desventaja que ha modificado los flujos de comercio internacional. Sumado a esto, la prima de calidad reconocida por la Bolsa de Nueva York otorga entre 20 y 30 centavos de dólar adicionales por libra al café colombiano, mientras que el de Brasil sufre un diferencial negativo de hasta un dólar por su menor calidad.
“El café colombiano tiene un precio más competitivo para entrar al mercado estadounidense”, afirmó Gómez, quien participará en la 89.ª Cumbre Cafetera que se celebrará los días 6 y 7 de noviembre en Cartagena.
Nuevos flujos y oportunidades
Las tensiones comerciales entre potencias llevaron a Brasil a redirigir sus exportaciones hacia Europa y Asia, dejando el camino libre para que Estados Unidos consolide su alianza comercial con Colombia. Entre enero y agosto de 2025, el país exportó 3,3 millones de sacos (de 60 kilogramos cada uno) al mercado estadounidense, por un valor superior a 1.200 millones de dólares.
China, aunque aún representa un mercado incipiente, comienza a ganar terreno. En el mismo periodo, el gigante asiático importó 261.000 sacos, equivalentes a unos 110 millones de dólares. Para Gómez, el potencial de crecimiento es enorme: “El consumo en China es equivalente a lo que nosotros le exportamos a Estados Unidos en un año”, explicó, destacando el interés creciente del consumidor chino en el café de origen premium.
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A nivel interno, el consumo colombiano también crece. El país ya supera los 800.000 sacos de consumo nacional, impulsado por la tendencia de los cafés especiales. Sin embargo, el precio local sigue siendo alto debido a los costos de producción y la calidad del grano.
Contexto político y comercial
El panorama político también incide en el sector. El presidente Gustavo Petro ha planteado la posibilidad de revisar el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, una propuesta que ha generado preocupación en el gremio cafetero. Según Gómez, una modificación no sería ni viable ni conveniente a corto plazo, pues requeriría la aprobación del Congreso y afectaría sectores clave como el del café, las flores y el aguacate.
En cuanto a la Reforma Laboral, vigente desde julio de 2025, Asoexport aún no ha evaluado su impacto directo en la producción cafetera. No obstante, Gómez insistió en que la clave está en “mantener la competitividad y productividad”, factores que dependen tanto de la eficiencia interna como de variables externas, especialmente el clima. “El clima es un factor exógeno, pero lo que uno sí puede hacer son procesos adecuados de fertilización y renovación”, agregó.
Mejores condiciones logísticas
La infraestructura también se prepara para dar un salto. Con la próxima entrada en operación de Puerto Antioquia y el fortalecimiento del transporte férreo a través del consorcio Transferport, Colombia podrá exportar café de manera más eficiente y sostenible, cumpliendo los estándares ambientales del Pacto Verde Europeo y las normas de derechos humanos exigidas por los nuevos mercados.
El presidente de Asoexport concluyó que el equilibrio entre oferta y demanda mundial sigue determinando los precios del café, que hoy se mantienen en niveles altos por la escasez del producto. En ese escenario, el café colombiano no solo gana terreno frente a Brasil, sino que también se consolida como símbolo de calidad, sostenibilidad y oportunidad en medio de la guerra comercial entre las dos mayores potencias del planeta.

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