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Grupos armados generan crisis humanitaria en el sur del Huila

Ene 18, 2025

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La violencia entre grupos armados ilegales en el Cauca ha desencadenado una crisis humanitaria que afecta también al Huila. Las comunidades indígenas y campesinas sufren el impacto de los enfrentamientos, el desplazamiento forzado y la inseguridad en municipios como La Plata. Líderes sociales claman por una intervención urgente del Gobierno Nacional.

DIARIO DEL HUILA, PANORAMA

Las confrontaciones entre grupos armados ilegales en la zona rural del municipio de Inzá, Cauca, han generado una crisis humanitaria que afecta también al Huila. Organizaciones sociales han alertado sobre los intensos combates entre disidencias de las Farc y el ELN, lo que ha puesto en grave riesgo a las comunidades ancestrales de la región y ha tenido repercusiones en municipios huilenses como La Plata.

El Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric) denunció que los enfrentamientos iniciaron el viernes 17 de enero en la vereda La Floresta, jurisdicción de Inzá. Estos hechos han provocado temor en la población, obligando a los resguardos indígenas a suspender el tránsito vehicular entre este municipio caucano y La Plata, Huila, debido a la inestabilidad en la zona y el alto riesgo de desplazamientos forzados.

Impacto en el Huila

Líderes comunitarios han expresado su preocupación por la creciente inseguridad en la región, ya que la violencia se ha extendido a otras zonas como Totoró y Páez-Belalcázar, afectando la movilidad y la economía de los municipios huilenses que dependen del comercio y las conexiones viales con el Cauca. Además, un ciudadano fue retenido cuando se movilizaba entre ambos departamentos por presuntos guerrilleros del ELN, según informaron fuentes de la fuerza pública.

Las autoridades locales han reportado un incremento en los hechos violentos que ponen en peligro a los habitantes de las zonas rurales, quienes se ven obligados a desplazarse hacia las cabeceras municipales en busca de refugio. La situación también ha generado una preocupación en los sectores agrícolas, pues los campesinos enfrentan dificultades para transportar sus productos y mantener sus actividades económicas en medio del conflicto.

Crisis humanitaria y desplazamiento forzado

El recrudecimiento del conflicto en la región ha traído consigo un aumento en el desplazamiento forzado de familias enteras que, por temor a quedar en medio del fuego cruzado, han decidido abandonar sus hogares. En los refugios temporales, los afectados relatan la angustia de dejar atrás sus tierras, cultivos y animales, sin certeza de poder regresar en un futuro cercano.

Organizaciones defensoras de derechos humanos han alertado sobre la falta de atención adecuada para los desplazados y han solicitado mayor intervención del Gobierno Nacional para brindar soluciones a la crisis. La Defensoría del Pueblo ha emitido varias alertas tempranas, instando a las autoridades a tomar medidas urgentes para evitar una tragedia mayor.

Respuesta de las autoridades

Desde la ciudad de Popayán, se ha informado que un contingente de militares se dirige a la zona para recuperar el control territorial y garantizar la seguridad de los habitantes. Sin embargo, los líderes indígenas y comunitarios han insistido en la necesidad de una solución integral que incluya la protección de los derechos humanos y el respeto por las comunidades afectadas.

A pesar de los esfuerzos de la Fuerza Pública, la situación sigue siendo crítica y se requiere un plan de acción más amplio que contemple no solo la presencia militar, sino también programas de atención humanitaria, apoyo a las víctimas y estrategias para la desmovilización de los grupos armados ilegales.

Este escenario evidencia cómo la violencia en el Cauca repercute directamente en el Huila, impactando a las comunidades rurales y generando una crisis humanitaria que requiere atención urgente de las autoridades nacionales. La población afectada clama por seguridad, estabilidad y el restablecimiento de la tranquilidad en sus territorios, mientras que las organizaciones sociales continúan exigiendo un compromiso real para garantizar la paz en esta región del suroccidente colombiano.

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