El reclutamiento forzado de menores en Colombia aumentó un 60 % en 2024, según la ONU, que advierte sobre el impacto devastador del conflicto armado en la niñez, especialmente en comunidades indígenas y afrodescendientes.
DIARIO DEL HUILA, ACTUALIDAD
El conflicto armado en Colombia continúa afectando de forma desproporcionada a los niños, niñas y adolescentes, especialmente en comunidades indígenas, afrodescendientes y en condición de vulnerabilidad. Así lo advierte el informe anual del Secretario General de las Naciones Unidas sobre los niños y los conflictos armados, presentado recientemente ante el Consejo de Seguridad, el cual reveló un alarmante incremento del 60 % en los casos de reclutamiento forzado de menores por parte de grupos armados ilegales durante 2024.
Según el documento, se verificaron 646 violaciones graves contra 513 menores de edad (317 niños, 189 niñas y 7 sin identificar), de los cuales 450 fueron víctimas de reclutamiento forzado, una cifra considerablemente mayor frente a los 277 casos registrados en 2023. Entre las víctimas hay 195 niños indígenas, 47 afrodescendientes y 13 de nacionalidad venezolana.
Grupos armados, principales responsables
Las principales organizaciones armadas responsables de estos hechos son las disidencias de las FARC, con 326 casos atribuidos. De estos, 156 se relacionan con el Estado Mayor Central, 15 con los Comandos de la Frontera y 14 con la Segunda Marquetalia. Les siguen el ELN con 56 casos, el Clan del Golfo con 39, perpetradores no identificados con 30 y las fuerzas armadas colombianas con 2. Al menos 87 menores fueron utilizados directamente en funciones de combate.
“El reclutamiento de niños en Colombia nunca es voluntario. Los menores son forzados, engañados o seducidos por promesas falsas. Una vez dentro, pierden su libertad y enfrentan múltiples formas de violencia”, afirmó Julien Hayois, especialista de protección de UNICEF, en entrevista con El Tiempo.
El informe también advierte sobre el uso creciente de redes sociales por parte de estos grupos para atraer a menores. Promesas de dinero, motos o celulares hacen parte del anzuelo. “Hemos escuchado de ofertas entre uno y tres millones de pesos, que nunca se cumplen”, explicó Hayois.
Violencia sexual y ataques a infraestructura
Además del reclutamiento, se verificaron 33 casos de violencia sexual contra niñas, atribuidos en igual proporción al ELN y las disidencias de las FARC (12 cada uno), 7 al Clan del Golfo y 2 a autores no identificados.
Otros 78 menores fueron asesinados o mutilados, en su mayoría por municiones explosivas. A esto se suman 42 ataques contra escuelas (27) y hospitales (15), así como la ocupación militar de 35 instituciones educativas, afectando gravemente el derecho a la educación y exponiendo a los menores a mayor riesgo de reclutamiento.
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Zonas más afectadas y recomendaciones
Las regiones más afectadas por estas violaciones son Cauca, Chocó, Nariño, Norte de Santander y Arauca. Sin embargo, el fenómeno se ha extendido hacia departamentos como Putumayo, Huila, Meta, Caquetá y Guaviare. En total, la ONU verificó violaciones en 140 municipios, donde habitan más de 3 millones de niños y niñas en riesgo.
Ante esta situación, el Secretario General de la ONU instó al Estado colombiano a implementar con urgencia una estrategia clara de prevención del reclutamiento, asignar recursos adecuados y fortalecer la presencia estatal en los territorios más afectados. También recomendó intensificar la limpieza de minas antipersonal, expandir la educación sobre riesgos explosivos y garantizar que los acuerdos de paz incluyan medidas específicas de protección infantil.
Finalmente, el informe hace un llamado a todos los grupos armados a liberar de inmediato a todos los menores bajo su control, cesar el uso de minas y permitir el acceso humanitario sin restricciones. Colombia sigue enfrentando un reto monumental: proteger a su niñez del horror del conflicto armado.
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