En una operación conjunta entre el GAULA de la Policía Metropolitana de Neiva, la Alcaldía de Rivera y la Secretaría General y de Gobierno municipal, se llevó a cabo una diligencia de registro y control al interior del Centro Penitenciario y Carcelario de Mediana Seguridad de Neiva, ubicado en jurisdicción del municipio de Rivera, Huila. La intervención tuvo como propósito combatir las redes de extorsión que operan desde el interior de la cárcel y otras conductas delictivas que afectan la seguridad ciudadana en el departamento.
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Durante el operativo, los uniformados incautaron un preocupante número de elementos prohibidos, entre los que se cuentan 77 teléfonos celulares, 89 tarjetas SIM, 69 cargadores, más de 40 gramos de sustancias estupefacientes, 4 routers con conexión WI-FI y 7 armas cortopunzantes. El material hallado evidencia la capacidad operativa de estructuras delincuenciales que, desde la reclusión, continúan ejecutando actividades ilícitas como llamadas extorsivas, venta de estupefacientes y amenazas a ciudadanos.
Según las autoridades, todo el material incautado fue dejado a disposición de la Policía Judicial del centro penitenciario para dar inicio a las investigaciones correspondientes. Las pesquisas buscarán determinar las rutas de ingreso de estos elementos, posibles complicidades internas y la forma en que se articulaban las redes criminales al interior del penal con estructuras externas que operan en diferentes municipios del Huila.
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El coronel Héctor Jairo Betancourt Rojas, comandante de la Policía Metropolitana de Neiva, explicó que este tipo de operativos son parte de una estrategia sostenida para desarticular redes delictivas que, pese al encarcelamiento de sus cabecillas, continúan afectando la tranquilidad de los ciudadanos. “Invitamos a la ciudadanía a denunciar cualquier hecho de extorsión o intimidación a través de la línea 165 del GAULA de la Policía Nacional. Su información es vital para seguir golpeando estas estructuras delictivas”, manifestó el oficial. Las autoridades reiteraron que seguirán realizando controles sorpresivos como medida preventiva y de choque frente al crimen desde los centros de reclusión.
