En el marco de la quinta sesión de la Mesa para la Construcción de Paz Territorial, las delegaciones del Gobierno Nacional y del grupo Comuneros del Sur anunciaron un cese al fuego bilateral de seis meses, con el objetivo de desescalar la violencia y proteger a las comunidades afectadas en el departamento de Nariño.
El acuerdo fue anunciado durante una rueda de prensa en Pasto, encabezada por Carlos Erazo y Roger Garzón Alvarado, jefes de las delegaciones del Gobierno y de Comuneros del Sur, respectivamente. Además, contó con la participación de Antonio Rosa, representante de la MAPP-OEA, quien leyó un comunicado conjunto en el que las partes manifestaron su compromiso de avanzar hacia el fin del conflicto armado y proteger la vida en todas sus formas.
Implementación y monitoreo del cese al fuego
El cese al fuego entrará en vigencia con el inicio del proceso de concentración de los integrantes de Comuneros del Sur en las Zonas de Ubicación Temporal, donde se prepararán para su tránsito a la vida civil y la conformación de un movimiento social y político. Según lo informado, la fecha exacta de inicio se definirá durante los primeros 15 días de enero de 2025.
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Para garantizar el cumplimiento de esta medida, se implementará un Mecanismo de Monitoreo y Verificación que operará en diez municipios estratégicos de Nariño: Andes Sotomayor, Barbacoas, Cumbal, Guachucal, La Llanada, Mallama, Providencia, Ricaurte, Samaniego y Santa Cruz de Guachavés.
Nuevos acuerdos: distrito minero y sustitución de cultivos
Además del cese al fuego, las delegaciones acordaron la creación de un distrito minero especial en la subregión de Abades, con el fin de impulsar la diversificación productiva y avanzar en la sustitución de cultivos de uso ilícito. También se estableció que el procedimiento de destrucción del material de guerra de Comuneros del Sur será llevado a cabo por el Gobierno Nacional, con el acompañamiento de la MAPP-OEA.
Avances en el proceso de paz
Este acuerdo se suma a los ya logrados en los últimos cinco meses de diálogos. En octubre, se anunció el inicio del proceso de búsqueda de personas desaparecidas en el marco del conflicto. En septiembre, se firmó un pacto para establecer zonas de concentración, realizar desminado humanitario en el resguardo La Montaña (Samaniego) y destruir parte del armamento del grupo.
Desde su inicio oficial en julio de 2024, este proceso ha contado con el acompañamiento de la MAPP-OEA y la Conferencia Episcopal de Colombia. El esfuerzo busca llevar tranquilidad a los municipios del departamento de Nariño, donde Comuneros del Sur ha tenido presencia durante más de 30 años.
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