Redacción Web
En Barbacoas, Nariño, y ante más de 700 asistentes, las delegaciones del Gobierno Nacional y de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano dieron cierre al sexto ciclo de conversaciones de paz, anunciando dos acuerdos centrales para avanzar en el proceso. Las conclusiones se presentaron como un paso significativo para la desescalada del conflicto y la reconstrucción de confianza en los territorios más afectados por la confrontación armada.
El primer acuerdo contempla la puesta en marcha de dos Zonas de Capacitación Integral y Ubicación Temporal, que funcionarán por diez meses en áreas rurales de Roberto Payán (Nariño) y Valle del Guamuez (Putumayo). En estos espacios, los integrantes de la Coordinadora contarán con garantías de seguridad física, económica y jurídica mientras se desarrolla el proceso de tránsito hacia la ciudadanía plena y la terminación definitiva del conflicto.
Te puede interesar: CTI inspecciona el Comando de Personal del Ejército e INDUMIL por caso ‘Calarcá’
Transformación territorial
Estas zonas estarán articuladas con iniciativas de transformación territorial, especialmente aquellas centradas en la sustitución de economías ilegales por proyectos productivos sostenibles. Los listados de los miembros que se ubicarán en estos espacios serán entregados por Walter Mendoza, jefe de la delegación de la Coordinadora. Según lo pactado, la primera zona en activarse será la de Putumayo, donde inicialmente llegarán 100 integrantes del grupo.
El segundo acuerdo se enfoca en las garantías electorales y el libre ejercicio del voto en los territorios donde opera esta estructura armada. La Coordinadora reiteró su compromiso de respetar el derecho al voto libre, no interferir con acciones armadas en la organización electoral, permitir la distribución segura del material de votación y garantizar la integridad de funcionarios, jurados y testigos electorales.
No participar en política
Asimismo, aseguró que no realizará proselitismo armado y mantendrá neutralidad frente a las candidaturas en las elecciones de 2026, permitiendo que los aspirantes realicen campaña sin restricciones en Nariño y Putumayo.
Durante este ciclo, el Gobierno identificó que en varias zonas bajo influencia del grupo armado persiste la falta de documentos de identidad, lo que limita el acceso a derechos básicos. Por ello, se anunció una campaña de expedición de cédulas en municipios de Nariño y Putumayo para garantizar el ejercicio pleno de la ciudadanía.
