En medio de un paro que ya completa varios días y bloquea importantes vías del país, el Gobierno Nacional y los arroceros se reunirán este jueves en Bogotá para instalar una mesa de diálogo. El objetivo es buscar salidas a la crisis que enfrenta el sector, afectado por pérdidas millonarias, incumplimientos y una creciente sensación de abandono por parte del Estado.
DIARIO DEL HUILA, NACIONAL
En medio de una profunda crisis que golpea a los pequeños y medianos productores del país, el Gobierno Nacional y el Comité Nacional de Arroceros iniciarán este jueves 17 de julio una mesa de diálogo con el objetivo de encontrar soluciones a la difícil situación que atraviesa este sector clave de la economía colombiana. El encuentro se desarrollará en la sede del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, en Bogotá, a partir de las 11 de la mañana.
El paro arrocero, que comenzó el lunes de esta semana, ha movilizado a miles de campesinos y ha generado bloqueos en importantes vías del país, especialmente en regiones tradicionalmente arroceras. La convocatoria a la mesa de negociación fue anunciada oficialmente por el Comité Nacional del Paro, que aseguró que participarán 22 delegados de las diferentes zonas productoras del país, 14 de manera presencial y 8 de forma virtual.
Por parte del Gobierno, se espera la presencia del ministro y el viceministro de Agricultura; el ministro y el viceministro de Comercio, Industria y Turismo; y el viceministro de Hacienda y Crédito Público, lo que demuestra la dimensión de la problemática y la necesidad urgente de alcanzar consensos para evitar que el conflicto se prolongue.
Las exigencias del gremio arrocero
Los arroceros continúan exigiendo el cumplimiento total de los compromisos pactados con el Gobierno en el mes de marzo. Aseguran que el incumplimiento ha sido sistemático y que la situación económica que enfrentan los está llevando a la quiebra. Entre los principales reclamos se encuentran la necesidad de establecer precios justos y una regulación real y efectiva de la producción y comercialización del arroz.
De acuerdo con las cifras entregadas por el Comité Nacional Arrocero, actualmente los productores están registrando pérdidas que oscilan entre 2.500.000 y 2.800.000 pesos por cada hectárea cosechada. Este panorama ha generado un escenario de profunda incertidumbre en departamentos como Tolima, Huila, Meta, Casanare, Arauca, Cesar y Norte de Santander, entre otros.
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Medidas del Gobierno frente al contrabando
En medio de la coyuntura, el Gobierno Nacional también anunció esta semana medidas urgentes para controlar el ingreso de productos agrícolas por las fronteras. La ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, afirmó el martes en la noche que se implementarán restricciones al ingreso de arroz y papa por la frontera con Ecuador, con el objetivo de frenar el contrabando y la entrada de productos sin control sanitario.
“Buscamos defender la producción agropecuaria y la industria nacional en la frontera frente a prácticas ilegales e irregulares que están afectando tanto el suministro de alimentos como la economía del campo colombiano”, declaró la ministra.
Persisten bloqueos en varias regiones
Aunque se han dado pasos hacia el diálogo, los líderes del paro informaron que los bloqueos se mantendrán mientras no se llegue a un acuerdo definitivo con el Gobierno. Las afectaciones viales se siguen presentando en al menos 11 departamentos del país.
En el Tolima, los puntos de concentración se encuentran en Saldaña, Gualanday y Chicoral, impactando la conexión entre El Espinal, Neiva, Bogotá e Ibagué. En el Huila, los bloqueos se dan en Campoalegre, Tesalia, y la entrada al peaje Neiva-Bogotá. También hay cierres en Córdoba (Lórica, Tierra Alta), Meta (Llano Lindo), Casanare (Aguazul), Arauca (Tame), Sucre (Mojana), Cesar (La Jagua de Ibirico, Aguachica), Santander (Sabana de Torres) y Norte de Santander (Pedregal).
A pesar de los inconvenientes, el sector arrocero mantiene la esperanza de que el diálogo de este jueves logre destrabar la crisis. Todo dependerá de la voluntad del Gobierno para cumplir con lo pactado y garantizar la sostenibilidad de uno de los cultivos más importantes del agro colombiano.
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