El Gobierno Nacional confirmó que avanza en un ajuste gradual del precio del diésel, medida que afectará aproximadamente al 28% del parque automotor que utiliza este combustible en Colombia, es decir, cerca de 360.000 vehículos, principalmente camionetas y automotores considerados de uso no esencial o de lujo.
La medida fue confirmada por el ministro de Hacienda, Germán Ávila, como parte de las estrategias fiscales del Gobierno para mejorar el balance de las finanzas públicas. El ajuste se aplicará a través de un decreto que establecerá el fin del subsidio al diésel para ciertos vehículos, con el objetivo de que paguen el valor equivalente al precio internacional.
Según datos del Ministerio de Hacienda, en Colombia hay alrededor de 1,35 millones de vehículos que funcionan con diésel, y de ese total, 360.000 no están clasificados como transporte de carga. Estos seguirán asumiendo el precio subsidiado, mientras que quienes sean considerados vehículos de lujo o de uso no esencial comenzarán a pagar un valor más alto por galón.
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Para el caso del transporte de carga, el Gobierno estudia un enfoque distinto. Una de las opciones en evaluación es que el sobrecosto en el precio del diésel sea asumido por los propietarios de la mercancía que se moviliza, y no por los transportadores directamente.
Este anuncio se suma a otras medidas de ajuste como la reforma tributaria que se presentará en el segundo semestre, y hace parte del esfuerzo por reducir el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), acumulado en los últimos años por mantener estables los precios internos pese al aumento del valor internacional.
Aún no se ha determinado la fecha exacta de entrada en vigencia del decreto, pero se prevé que el ajuste sea gradual, tal como se hizo anteriormente con la gasolina corriente.
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