La Superintendencia de Salud informó que la decisión está ligada a la crisis financiera que sigue afectando a la EPS. La medida se prolongará hasta septiembre de 2026.
DIARIO DEL HUILA, SALUD
El Gobierno Nacional tomó la determinación de prorrogar por un año más la intervención sobre la Entidad Prestadora de Salud (EPS) Famisanar, que atraviesa una crisis estructural en su funcionamiento. La decisión, anunciada por la Superintendencia Nacional de Salud, se mantendrá vigente hasta el 15 de septiembre de 2026 y busca dar continuidad al proceso de vigilancia y reestructuración iniciado hace dos años.
De acuerdo con la entidad de control, las dificultades financieras, técnico-científicas y jurídicas que llevaron a la primera intervención en septiembre de 2023 no se han superado del todo, lo que compromete la viabilidad operativa de Famisanar y su capacidad de cumplir adecuadamente con el rol de aseguradora dentro del sistema general de seguridad social en salud.
Un proceso con dos prórrogas
Famisanar fue intervenida en 2023 tras detectarse graves problemas en la prestación de servicios y en la sostenibilidad de sus cuentas. En 2024, la medida se prorrogó por primera vez, y ahora, en septiembre de 2025, el Gobierno confirma una segunda extensión. Con ello, la entidad permanecerá bajo vigilancia especial hasta septiembre de 2026, con el objetivo de estabilizar sus operaciones y garantizar la atención de sus afiliados.
La Supersalud señaló que la decisión obedece a que, pese a los esfuerzos realizados, persisten deficiencias que requieren una supervisión estricta. “El objetivo es consolidar las mejoras y acompañar a la EPS en la implementación de planes que aseguren calidad, oportunidad y continuidad en la atención”, precisó la entidad.
El plan de acción de Famisanar
Ante la prórroga, Famisanar reiteró que seguirá trabajando en la consolidación de su plan de acción, basado en tres ejes principales: reducción de costos por afiliado, fortalecimiento de la estabilidad financiera y garantía de continuidad en los servicios.
La EPS detalló que en esta nueva fase enfocará sus esfuerzos en:
- Reducir los tiempos de inicio de tratamiento en enfermedades de alto impacto.
- Garantizar seguimientos integrales a los pacientes, incluyendo controles médicos periódicos y servicios complementarios.
- Fortalecer los equipos de Atención Primaria en Salud (APS) y los Centros de Atención Primaria en Salud (Caps).
- Mejorar la capacidad resolutiva de su red para brindar atención cercana, oportuna y con calidad.
Cris E. Reyes Gómez, agente especial interventora, aseguró que la intervención representa una oportunidad para transformar a la EPS: “Vamos a consolidar lo alcanzado y acelerar las mejoras que nuestros afiliados necesitan. Esta intervención es una oportunidad para garantizar una atención más oportuna, segura y humana, con un modelo sólido de gobernanza y gestión del riesgo en salud”.
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Impacto en los usuarios y en el sistema
Famisanar es una de las EPS con mayor número de afiliados en el país, lo que convierte su situación en un asunto de alto impacto nacional. La continuidad de la intervención busca dar tranquilidad a los usuarios en cuanto a la prestación de servicios, aunque persiste la incertidumbre sobre la capacidad de la entidad para superar definitivamente sus dificultades estructurales.
La crisis de Famisanar no es un caso aislado. Actualmente, ocho EPS del país se encuentran bajo medida de intervención forzosa administrativa: Nueva EPS, Coosalud, Servicio Occidental de Salud, Savia Salud, Asmet Salud, Emssanar y Capresoca, además de Famisanar. Este panorama refleja la presión que enfrenta el sistema de salud colombiano, marcado por problemas financieros, de gestión y de atención que afectan a millones de usuarios.
La prolongación de la intervención también implica que las ligas de prestadores de servicios de salud y las clínicas deberán seguir ajustándose a la supervisión y a los planes de mejora exigidos por la Superintendencia, lo que genera tanto expectativas como tensiones en la red de atención.
Perspectivas hacia 2026
De aquí a septiembre de 2026, Famisanar deberá demostrar que es capaz de corregir sus fallas y recuperar su viabilidad financiera y operativa. Para ello, no solo dependerá de las medidas internas que implemente, sino también del acompañamiento de la Supersalud y de las decisiones que adopte el Gobierno frente al modelo de aseguramiento en salud.
En ese contexto, la segunda prórroga de la intervención se interpreta como una señal de que la crisis de la EPS aún no ha sido superada y que el reto de transformarla sigue en curso. Mientras tanto, los afiliados esperan que las promesas de mejora se traduzcan en servicios más oportunos y de calidad.
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