El Gobierno se prepara para dar un giro significativo en la política nacional sobre el cannabis psicoactivo. Un borrador de decreto del Ministerio de Justicia, plantea la posibilidad de autorizar por primera vez la venta legal de marihuana en el mercado interno, específicamente con fines medicinales y bajo prescripción médica.
Actualmente, en Colombia se produce y exporta legalmente flor seca de cannabis —tanto psicoactivo como no psicoactivo— con destino a mercados como Australia, Suiza y Alemania, donde existe una apertura legal para su uso terapéutico y científico. Sin embargo, su venta en el país está restringida: ni el consumo recetado ni la venta al menudeo están permitidos por la normativa vigente.
El nuevo decreto busca cambiar esa situación, permitiendo que pacientes que cuenten con fórmula médica puedan adquirir la flor seca —conocida como “moño”— en farmacias debidamente autorizadas. El consumo continuaría siendo por vía inhalada, ya sea a través de combustión (fumada) o vaporización, y estaría dirigido a aliviar afecciones como el insomnio, el dolor crónico y enfermedades neurológicas como el párkinson o la esclerosis múltiple.
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El cambio normativo se apoya en avances legislativos previos. Desde 2016, la Ley 1787 creó el marco legal para el uso de derivados del cannabis en productos medicinales, regulados por el Invima y prescritos por profesionales de la salud. No obstante, hasta ahora ese marco no había contemplado la distribución directa de la flor seca para consumo médico interno.
Con esta medida, el gobierno busca ampliar el acceso a tratamientos alternativos, regular el uso medicinal del cannabis en su forma natural y, al mismo tiempo, combatir el mercado ilegal que actualmente suple a numerosos pacientes sin control ni garantías sanitarias.
El decreto aún está en fase de borrador y su aprobación requerirá ajustes técnicos y legales, así como concertación con entidades del sector salud, farmacias y especialistas.
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