El Gobierno colombiano alista un decreto para aumentar hasta en un 40% los aranceles a la importación de vehículos a gasolina o diésel, una medida que impactaría principalmente a los autos provenientes de países sin tratados comerciales como China, India, Tailandia y Japón. La decisión busca fomentar la transición hacia tecnologías limpias, aunque los gremios advierten un golpe al bolsillo de los consumidores.
DIARIO DEL HUILA, ECONOMÍA
El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo publicó un proyecto de decreto con el que busca elevar los aranceles a la importación de vehículos con motor a combustión. La propuesta plantea pasar del 35% actual al 40% para los carros que funcionan con gasolina o diésel, y hasta un 35% para las motocicletas de las mismas características.
De aprobarse la medida, los vehículos provenientes de países sin acuerdos comerciales con Colombia serían los más afectados. Entre ellos están China, India, Tailandia, Taiwán, Malasia y Japón, naciones desde las cuales se importan marcas que han ganado fuerza en el mercado local.
De China, por ejemplo, llegan firmas como Chery, Seeker, Jetour y BYD. Desde Japón, los consumidores colombianos acceden a vehículos Mazda, Honda, Subaru, Toyota, Nissan y Suzuki, mientras que India ha ganado terreno con autos híbridos, especialmente los Suzuki ensamblados en ese país.
Aunque muchas marcas chinas han ingresado con modelos eléctricos —que están exentos de aranceles por ley— o con híbridos que pagan tarifas reducidas, los modelos a combustión sí podrían encarecerse con la nueva medida.
Por el contrario, los vehículos que lleguen de países con Tratados de Libre Comercio (TLC), como México, Estados Unidos, la Unión Europea o Corea del Sur, no se verían afectados, al igual que los provenientes de países miembros de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), como Brasil.
Actualmente, los principales proveedores de automóviles a Colombia son México, seguido por Brasil, China, Corea del Sur y Estados Unidos, lo que sugiere que buena parte del mercado quedaría protegida del impacto del alza de aranceles.
¿Qué busca el Gobierno?
El propósito central del proyecto, según el Ministerio de Comercio, es desincentivar la importación de vehículos a gasolina o diésel y promover la adopción de tecnologías más limpias. La cartera argumenta que el país depende en un 95,9% de los combustibles fósiles para satisfacer su demanda energética, lo cual genera riesgos por la volatilidad de precios, la incertidumbre sobre la disponibilidad de estos energéticos y los efectos ambientales negativos.
“Es necesario incrementar los aranceles para fortalecer y proteger la industria automotriz colombiana basada en energías limpias, promoviendo la reindustrialización, la diversificación de la matriz productiva y el empleo calificado”, señala el documento del Ministerio.
Con este ajuste, el Gobierno busca estimular el crecimiento de la industria nacional enfocada en tecnologías sostenibles, así como mejorar los encadenamientos productivos y el desarrollo de nuevos componentes para el mercado de vehículos eléctricos e híbridos.
Reacciones del sector automotor
Sin embargo, la propuesta ha generado preocupación entre los gremios del sector. Para Pedro Nel Quijano, presidente ejecutivo de la Asociación Gremial de Concesionarios de Automotores (Aconauto), el decreto sería una muestra de la “ineficacia” del Gobierno en materia de recaudo tributario.
Puede leer: Sobrinos podrían heredar la pensión de un tío o tía bajo ciertas condiciones
“El Gobierno se equivoca creyendo que el recaudo crece aumentando aranceles. Si de verdad quieren incrementar el recaudo, lo conducente es rebajarlos para elevar las ventas”, afirmó Quijano.
El dirigente gremial advirtió además que los consumidores serían los principales afectados, pues el aumento en los costos de importación terminaría trasladándose al precio final de los vehículos en los concesionarios. Esto podría frenar la recuperación del sector automotor, que en los últimos meses ha mostrado signos de desaceleración en las ventas.
Un contexto energético en transformación
El documento del Ministerio de Comercio subraya que el país debe avanzar hacia una matriz energética más limpia y diversificada, en línea con las políticas de transición energética del Gobierno nacional. No obstante, el debate sobre cómo alcanzar ese objetivo sin afectar el poder adquisitivo de los colombianos sigue abierto.
La medida también podría tener efectos indirectos sobre el parque automotor nacional, al incentivar el uso prolongado de vehículos antiguos o usados —menos eficientes y más contaminantes— debido al encarecimiento de los nuevos modelos importados.
Acuerdo con Brasil
En paralelo, el Ministerio de Comercio anunció que Colombia y Brasil acordaron prorrogar por un año la suspensión de los aranceles aplicables al comercio de vehículos y autopartes entre ambos países.
El nuevo entendimiento permitirá que, hasta el 1.º de noviembre de 2025, los productos del sector automotor entre ambas naciones sigan ingresando con arancel cero, lo que beneficia tanto a los importadores como a los consumidores colombianos, pues Brasil es uno de los principales proveedores del país.
Puede leer: Se desacelera la creación de empresas en Colombia
