Según la enciclopedia libre Wikipedia, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) fue creada en 1961 por el presidente John F. Kennedy. La USAID es una agencia federal independiente que se encarga de administrar la ayuda humanitaria y económica de los Estados Unidos. El origen de la USAID se remonta a la Segunda Guerra Mundial, cuando el gobierno de los Estados Unidos comenzó a crear programas de ayuda exterior permanentes. Durante todos los gobiernos anteriores han venido encauzando un apoyo para mejorar las condiciones de vida de las comunidades más vulnerables del país. Con dichos recursos los gobiernos nacionales en otrora han logrado financiar muchos proyectos de desarrollo social y económico, en las áreas agrícola, sanitaria, política y educativa, y que han sido un motor para la generación de empleo en esas regiones. Con la llegada del presidente Donald Trump, se ha impuesto una nueva geopolítica en el mundo. Ha recibido un país, con un abultado déficit fiscal y uno de los recortes decretados por la Casa Blanca, es suspender por tres meses y posiblemente la eliminación de estas ayudas a los países que han sido amigos de los Estados Unidos.
Sus asesores, han detectado el desvío de estos fondos para financiar no solamente en Colombia, actividades relacionadas con el desarrollo de actividades culturales de Transgénero. Algunos contratos realizados para promover la inclusión de personas trans que Usaid financió en Colombia y los que estarían en riesgo por el congelamiento de recursos por parte del país del Tío Sam. Con ello, no solo frenó la financiación del apoyo humanitario, sino que intensificó su ofensiva contra las políticas de diversidad. Igualmente, los recursos destinados para el funcionamiento de algunas actividades de la JEP quedaron suspendidas también, lo cual amenazan el cumplimiento de éstas. Infortunadamente el gobierno estadounidense, ha detectado que dichos recursos durante el presente gobierno han venido siendo utilizados para el desarrollo de actividades con sesgos ideológicos, generando un rechazo de plano, que probablemente obligue a suspender esta ayuda norteamericana.
Expresiones despectivas utilizadas por la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, sobre algunos programas que financia Estados Unidos en el exterior a través de USAID son “desquiciados”. Entre los que destacó Leavitt, está una “ópera transgénero” que se promocionó en territorio colombiano, considerándola “basura”. Igualmente, no ha sido el único contrato ejecutado por el gobierno nacional enfocado en la inclusión de personas trans realizado en Colombia. Por tal motivo, consideramos que el gobierno del presidente Gustavo Petro, debe aprovechar las relaciones diplomáticas con los demás países del mundo, con el fin de aprovechar los recursos que destinan los países más ricos del mundo, para apoyar a las naciones más pobres como la nuestra. Tal iniciativa gubernamental compensaría en algo, dichas dificultades financieras.







